6 de junio de 2012

ESCAPAR DE BABILONIA




Escapar de Babilonia

Luis Cino Álvarez
LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org

A Yaser, un rasta de Mantilla que se casó con una sueca y se fue a vivir a Estocolmo en el año 2005, debo casi todo lo que sé sobre los rastafaris. Allá por 1997, como me sabía interesado en el tema, quiso mostrarme “cómo era la cosa real” y me invitó a una fiesta de reyes. “Una fiesta para celebrar la gloria de Jah”, me explicó.

La fiesta era en El Moro, un barrio marginal de muy mala fama, lleno de lomas, baches, casuchas y maleantes, entre Mantilla y Lawton.

La casa, a la bajada de una empinada calle y poco antes de una zanja de agua verdosa y pestilente, estaba a medio construir. El frente era de bloques sin repellar; el fondo de tablas de cajones.

Nos recibieron una mulata alta, de unos 30 años, con turbante alto, verde y amarillo, y un negro barbudo, con largos dreadlocks (trenzas) y los ojos enrojecidos. Dos baffles retumbaban junto a la puerta. Más de una docena de rastas se contoneaban con el reggae. Olía a marihuana a un kilómetro a la redonda. Pero no hubo ningún incidente, a pesar que había más hombres que muchachas. “¿Por qué tiene que haber bronca?”, me dijo Yaser, “todos somos hermanos en el amor de Jah”.

En aquella ocasión, no apareció la policía. Tuvieron suerte, porque siempre anda tras los rastas en busca de marihuana. Frecuentemente son víctimas de los prejuicios raciales y la suspicacia policial. Considerados “raros” dentro de los parámetros de lo que la Cuba oficial tiene por “normal”, son excluidos de muchos empleos “por su mal aspecto” y a menudo acusados de asediar a turistas extranjeras. Pero sobre todo, la policía los incrimina por el uso de la marihuana.

Los rastas suelen mostrarse recelosos cuando les hablan del tema de la marihuana. Pero todos coinciden en que “la ganja no es droga, porque es natural, la envió Jah”. Aseguran que fue descubierta en la tumba del rey Salomón, y que es una planta sagrada, con propiedades mágicas y relajantes.

El fenómeno rasta apareció en Cuba en los años 80, con la fiebre por la música de Bob Marley. Primero fue más moda que culto religioso. Pero en los últimos años, los rastas, con sus dreadlocks y gorros tam con los colores de las banderas de Jamaica y Etiopía, son cada vez más notorios en La Habana y Santiago de Cuba, principalmente.

Todos los rastas con los que he conversado coinciden en el carácter divino de Haile Selassie, el último emperador de Etiopía, que dicen descendía de Salomón y la Reina de Saba. No les interesó mucho -más bien me miraron atravesado- cuando les comenté que el Negus era un tirano sanguinario, que fue derrocado por Mengistu Haile Mariam, un golpista que apoyado por el ejército cubano instauró un régimen tan despótico y criminal como el de Selassie.

Más allá de los que utilizan su aspecto exótico para ligar turistas extranjeras, la mayoría de los rastas toman bien en serio su credo. Miles de negros y mulatos, desde adolescentes hasta cincuentones, han incorporado el culto rastafari -una enrevesada interpretación mística del Antiguo Testamento ligada con creencias africanas- a la urdimbre de la religiosidad cubana. No hay cifras sobre la cantidad de adeptos, pero es evidente que no para de aumentar el número de los que proclaman a Jah como su único Dios.

Dicen descender de las tribus perdidas de Israel y esperan que su redención se produzca con el éxodo que los sacará de Babilonia (el mundo blanco opresor) y los conducirá al África de sus ancestros.

Para ellos, Babilonia, más que una metáfora, es el tormento cotidiano de pobreza, abuso y discriminación que han conocido desde que nacieron. Por eso ansían escapar de sus muros. Si los orishas les fallaron, esta vez Jah les debe ayudar…

 Notas al margen

*** El movimiento rastafari surgió en los comienzos de los años 1930  en los barrios marginales de Kingston, Jamaica,  siendo la visión social y cultural de Marcus Garvey, quien  inspiró a los rastafaris, y al que incluso consideran una reencarnación de San Juan Bautista.  

Hoy en día el movimiento se ha extendido a lo largo de gran parte del mundo y tiene seguidores provenientes de distintas culturas, lenguas y naciones.

Los seguidores del rastafari, conocidos como rastas, creen que Haile Selassie I liberará a la gente de ascendencia africana  del mundo, conduciéndolos a una tierra prometida llena de emancipación y justicia divina, llamada "monte zion". Creen que ellos y el resto de personas de etnia negra son descendientes de los antiguos israelitas.   

La suya es una religión abrahámica   fuertemente sincrética. Según cuenta el libro Kebra Nagast, en el siglo X antes de Cristo, Etiopía fue fundada por Menelik I,  hijo de Salomón y la reina de Saba, (Makeda), quien había visitado a Salomón en Israel. 

Los rastas son monoteístas, creen que Jah, (forma abreviada del nombre de Dios Yahveh  en las escrituras hebreas), había tenido tres encarnaciones:  Melquisedec, Jesucristo  y finalmente Jaile Selassie,  (la última expresión de Jah), siendo cada uno de ellos un «Salvador». El movimiento rastafari recibe este nombre debido a su regente (Ras), que antes de ser reconocido como Haile Selassie I  se llamaba Ras Tafari Makonnen.

La marihuana es usada por los rastafaris como algo sagrado, ya que sostienen que fue encontrada en el lugar de la tumba del Rey Salomón, luego de enterrarlo. No existe registro certero del descubrimiento y su posterior uso religioso en el movimiento rastafari.  

FRASE DE SABIDURÍA

Estamos tan ocupados llevando a cabo lo urgente, que no tenemos tiempo para hacer lo importante.
- Confucio

5 de junio de 2012

PUNTOS DE VISTA



PUNTOS DE VISTA

Por Elsa M. Rodríguez

Cada cual opinamos desde la perspectiva de nuestra situación referente a determinados asuntos. Por ejemplo, se dice que los cubanos de la isla ya no hablan tanto de democracia y capitalismo porque están más contentos desde que el heredero-dictador les ha permitido a algunos convertirse en cuentapropistas, que por lo que se ve no es otra cosa que tener permiso para abrir algún que otro "paladar" o convertir la casa en una pensión, no se sabe si para turistas extranjeros o el turismo del cubano-americano que va de visita a la isla.

En su periplo por los Estados Unidos, la "hijísima" del heredero-dictador opina libremente que si ella fuese ciudadana estadounidense, votaría a Obama para presidente, ella puede decir lo que quiera porque claro no está en Cuba y además ella tiene patente de corso para viajar, opinar, comprar, etc. Habría que saber la opinión de los súbditos de su padre quienes no pueden votar por nadie más que por el candidato único que le ponen en las listas cada vez que realizan la pantomima de unas elecciones.

Que Mariela guste de Obama no nos puede sorprender, porque este presidente ha hecho todo lo que ha estado a su alcance para congraciarse con el gobierno dictatorial de la familia Castro. Comenzó con la falsedad de un Intercambio Cultural, donde lo que se ve es la llegada a tierras de este país de artistas que indiscutiblemente son incondicionales del régimen porque así lo han demostrado tanto dentro como fuera de Cuba.

Ningún artista cubano-americano ha sido invitado a actuar en Cuba. Actualmente las emisoras de televisión locales nos machacan constantemente con la actuación o la entrevista de alguno de esos "artistas" del intercambio. Claro que hace rato ya que estas emisoras nos machacan con las peliculitas hechas bajo la dictadura así como con la presencia en los programas de entrevistas para tratar de asuntos relacionados no solamente con Cuba sino con el resto del mundo, a personajes que de pronto se han convertido en expertos en política, en filósofos y sobre todo en tratar de demostrar que el exilio histórico está equivocado y que es hora ya de iniciar un diálogo con el gobierno cubano.

Pero bueno, no podemos o no sabemos como hacer para ponerle el cascabel al gato y así nos siguen tomando el pelo y una niñita que no tiene la menor idea de lo que han pasado generaciones de cubanos anteriores a ella se da el lujo de opinar que "el proceso electoral -en Cuba (que risa)- podría ser más democrático todavía".

Como vemos hay muchos puntos de vista, el mío de momento es que hay mucha gente descarada que se cree que pueden bailar en casa del trompo, y esta Marielita es una de ellas, porque hablar de democracia en Cuba cuando allí hace más de medio siglo que existe una dictadura tiránica, es más que una burla, una falta de respeto.

Elsa M. Rodríguez
Hialeah, FL

LA GUERRA ANGLO-ESTADOUNIDENSE DE 1812



La batalla del lago Erie, por William H. Powell
 
La Guerra Anglo-Estadounidense
De 1812

Dentro de pocos  días se cumplirá el segundo centenario del inicio de una de las guerras mas desconocidas de la Historia: la Guerra Anglo-Estadounidense de 1812.  

Las raíces de esta contienda se encuentran en las relaciones comerciales entre la Francia imperial y los Estados Unidos. En 1807 Gran Bretaña impuso un severo bloqueo naval a la Francia de Napoleón, lo cual afectó grandemente a las antiguas colonias británicas devenidas desde hacía poco más de tres décadas en nación independiente, ya que Francia demandaba el 80% de las exportaciones de algodón de los Estados Unidos y el 50% de todas las restantes. Este es el motivo por el que, pese al bloqueo naval, los mercantes americanos siguieron comerciando con Napoleón, suscitando  la ira del gobierno británico.

La política británica respecto a los infractores del bloqueo consistía en la confiscación de toda la carga útil y, en el caso de los marinos estadounidenses, el enrolamiento forzoso de parte de la tripulación en la armada real. Cada vez mas embarcaciones norteamericanas eran apresadas por la armada británica y esto causó un gran malestar en la república norteamericana, por lo que el 18 de junio de 1812 el presidente James Madison, presionado por importantes grupos expansionistas y aprovechando la difícil situación bélica que atravesaba el Reino Unido, ocupado por entonces en la guerra peninsular española (1808-1814), declaró formalmente la guerra a Gran Bretaña.

Mientras, Canadá seguía siendo territorio británico y se convirtió en el objetivo de las primeras acciones bélicas de los Estados Unidos. Las fuerzas canadienses no podían esperar a corto plazo refuerzos de la metrópoli y reclutaron fuerzas indígenas como mercenarios. Durante los primeros meses de la contienda los americanos se centraron en atacar los principales núcleos de población de la frontera de Canadá, como York o Toronto, pero estos intentos por ocupar las plazas fueron repelidos por las milicias locales.

Ante la resistencia canadiense, y como consecuencia de un nuevo bloqueo naval que no tardaría en dañar seriamente su economía, los Estados Unidos optaron por una estrategia mas defensiva y trataron de romper el bloqueo que la armada real les había impuesto. La marina americana cosechó algunas victorias frente a los británicos -como la del Lago Champlain (11 de septiembre de 1814)-, pero no logró romper el bloqueo comercial en el Atlántico.

Después de recluir a Napoleón en la isla de Elba, los británicos pudieron destinar refuerzos a la lucha contra Norteamérica y lanzar ofensivas terrestres en el interior de Estados Unidos. El 24 y 25 de agosto de 1814 una fuerza expedicionaria británica derrotó sin problemas a las milicias que defendían Washington DC, y lograron incendiar y saquear la ciudad, incluidos algunos edificios emblemáticos de la capital, como el Tesoro o la Casa Blanca, poniendo en fuga al presidente Madison y su gabinete. Poco después algunas localidades del estado de Maine corrieron la misma suerte. Esto forzó a los Estados Unidos a intentar negociar el fin del conflicto con sus enemigos europeos.

La paz se alcanzó finalmente con el tratado de Gante (Bélgica, 24 de diciembre de 1814). El tratado contemplaba la restauración de las relaciones entre los dos países y la vuelta al status quo ante bellum. Sin embargo, la distancia geográfica con la zona de conflicto impidió que las noticias sobre el armisticio llegasen antes de la batalla de Nueva Orleans, el último escenario de la guerra. El 23 de diciembre de 1814 la flota británica cerró el puerto y la desembocadura del Misisipi e inició un intenso bombardeo sobre la ciudad.

Los ataques contra las posiciones americanas fueron constantes, pero la milicia estadounidense consiguió mantener el control sobre la plaza. Estos ataques se prolongaron hasta el día 8 de enero, día en el que la noticia de la firma del tratado de Gante llegó al frente y cesaron las hostilidades.

Cabe destacar que durante el trascurso de la batalla de Nueva Orleans el poeta americano Francis Scott Key compuso su famoso poema “The Star-Spangled Banner”, que sería ratificado como himno oficial de Estados unidos en 1931; además se encumbró la imagen del general Andrew Jackson, que llegaría a la Casa Blanca en 1829 como el séptimo presidente de los Estados Unidos.

http://historiaesco.blogspot.com


Oliver Hazard Perry después de la batalla del lago Erie, por William H. Powell.