3 de febrero de 2012

LAUS DEO



LAUS DEO

Un detalle que generalmente no se menciona es que en Washington DC nunca puede haber un edificio de mayor altura que el monumento a George Washington. Con todo el alboroto que existe sobre la eliminación de los diez mandamientos, etc., merece la pena que dediquemos al menos un momento para reflexionar en ello.

En una chapa de aluminio en lo alto del monumento hay inscritas dos palabras: LAUS DEO.

Nadie puede verlas. De hecho, la mayoría de quienes visitan el monumento ni siquiera sabe que existen. Esas palabras han estado allí durante muchos años, a los 555 pies y 5.125 pulgadas de altura que elevan al cielo el monumento al Padre de nuestra Nación, desde el que se ven en redondo las 69 millas cuadradas que comprende el Distrito de Columbia, donde se asienta la capital de los Estados Unidos de América.

Laus Deo! Dos palabras aparentemente insignificantes, desapercibidas, pero muy estratégicamente colocadas en el punto más alto de la ciudad más poderosa de la más exitosa nación del mundo. En fin, ¿Qué significan estas dos palabras en latín, con cuatro sílabas y sólo siete letras? Proclaman ¡Alabado sea Dios!

Y desde lo alto de esa colosal estructura de mármol y granito, bajo ese letrero, podemos disfrutar de una hermosa vista panorámica de la ciudad y de su división en cuatro segmentos principales. Es más, podemos distinguir fácilmente el plan original de su diseñador, Pierre Charles L’Enfant: una cruz perfecta impuesta en el paisaje, con la Casa Blanca al norte, el monumento a Jefferson hacia el sur, el  Capitolio al este y el monumento a Lincoln al oeste.

¿Una cruz?  ¿Por qué una cruz? ¿Qué pasa entonces con la separación entre Iglesia y Estado?

Sí, una cruz. La separación entre religión y Estado no estuvo, no está en la constitución. Bien valdría la pena leerla. ¡Qué interesante y tal vez intencionado diseño con un cierto mensaje para aquellos a quienes pueda molestar!

Aún más: cuando el 4 de julio de 1848 fue colocada la primera piedra del Monumento a Washington, se incluyeron en ella varios objetos, entre ellos una Biblia presentada por la Sociedad Bíblica de América.  Tal había sido el legado moral y espiritual del Fundador y primer Presidente: “Una Nación bajo Dios”.

Por si quedan dudas, es realmente impresionante conocer la oración de George Washington para América:

«Dios Todopoderoso, te pedimos que mantengas a los Estados Unidos bajo tu Santa Protección; que muevas los corazones de sus ciudadanos a cultivar un espíritu de subordinación y obediencia al Gobierno, y a mantener un afecto y amor fraternal entre unos y otros. Finalmente, que nos hagas dispuestos a obrar con justicia, a amar y perdonar, a ser pacíficos y a fortalecernos en la caridad y la humildad, que son las enseñanzas del divino autor de nuestra bendita religión, ya que sin una imitación humilde de su ejemplo, no podremos esperar nunca ser una nación feliz. Concédenos esta súplica que te imploramos en nombre de Jesucristo, nuestro Señor. Amén.»

Una lección de Historia que nuestros niños probablemente nunca aprenderán en la escuela.

Traducción libre de un mensaje electrónico remitido por Oilda del Castillo.

UNA OPCIÓN INVIABLE

                               Una opción inviable
Enero 30, 2012
Queridos amigos:
El 20 de enero de 2012, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, con el visto bueno del presidente Barack Obama, emitió un nuevo mandato federal haciendo que la cobertura de medicamentos abortivos, esterilización y todos los anticonceptivos aprobados por la FDA, sea obligatoria prácticamente para todos los empleadores, incluidas las instituciones fundamentadas en la fe.

¿Qué es lo que está al centro de la preocupación de los obispos católicos, y de otros, acerca de esta acción de la administración Obama? ¿Cómo puede afectar esto a las instituciones de la Arquidiócesis de Washington?

El nuevo mandato es la primera regulación federal en la historia de nuestra nación en exigir a todas las instituciones fundamentadas en la fe que paguen por la cobertura de medicamentos abortivos, esterilización y anticonceptivos. La gente ya era libre de utilizar este tipo de productos y procedimientos ampliamente disponibles. Hasta este mandato, los empleadores podían elegir si deseaban o no cubrirlos y los individuos podían elegir si deseaban buscar empleadores que pagaran por ellos. Ahora casi todos los que proporcionan seguro deben incluir abortivos, esterilización y anticonceptivos. Prácticamente todas las instituciones católicas e individuos, tendrán que pagar por esa cobertura. Obligarlos a proporcionar estos servicios viola tanto la convicción de nuestra fe como nuestra libertad.

En su defensa de la regulación del HHS, el gobierno ha hecho caso omiso de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos y ha negado a los católicos la libertad más fundamental, la libertad religiosa. A pesar de la petición de la Iglesia por una exención religiosa más amplia, del que se hicieron eco muchas otras religiones, el gobierno se negó a modificar la actual exención del reglamento que es limitada a grupos religiosos que contratan y sirven básicamente a personas de su propia fe. La mayoría de las iglesias e instituciones dirigidas por las iglesias no califican para la exención por su propia apertura de servir al bien común de la sociedad y a todas las personas, independientemente de su credo.

Incluso aquellos que pueden estar en desacuerdo con la enseñanza de la Iglesia sobre la santidad de la vida humana, como los consejos editoriales de The Washington Post y del New York Daily News, han declarado que el gobierno no tiene por qué obligar a las instituciones religiosas a patrocinar y pagar por procedimientos y drogas que violan sus creencias.

¿Qué pasará si este mandato se mantiene? Nuestras escuelas, hospitales y organizaciones caritativas serán colocados en la posición insostenible de tener que elegir entre violar la ley civil o abandonar nuestras creencias religiosas.

Por ejemplo, el mandato le permitirá a una escuela católica una de tres opciones: (1) violar sus creencias, al proveer la cobertura de medicamentos y procedimientos que creemos que son inmorales, (2) dejar de prestar cobertura de seguro a todos sus empleados y enfrentar constantes y en última instancia ruinosas multas, o (3) tratar de calificar para la exención, contratando y sirviendo solamente a los católicos.

Una escuela católica simplemente no puede enseñar con eficacia la doctrina católica mientras que proporciona a sus profesores -y en el caso de las universidades católicas también a sus estudiantes- seguros que violan sus propias creencias. Tampoco debería tener que negar a sus empleados acceso a atención de salud asequible, un derecho humano básico. Ni podría permitirse el lujo de pagar multas abrumadoras. Ni debería ser forzada a cerrar sus puertas a los no católicos.

Ya no puede haber duda alguna de que la libertad religiosa en nuestro país está en peligro. Hace apenas unas semanas, la administración Obama argumentó sin éxito ante la Corte Suprema que el gobierno tiene derecho a interferir en la elección de la iglesia de sus ministros. Afortunadamente, la Corte rechazó por unanimidad esta posición radical. Sin inmutarse, el gobierno ha avanzado en otro frente.

Los católicos de todo el país ya están luchando contra este mandato. Periodistas católicos de diferentes tendencias han criticado ampliamente las reglas del HHS como injustas, y los líderes de las principales organizaciones católicas -como la Asociación Católica de Salud, los Servicios Católicos de Socorro, y Caridades Católicas de Estados Unidos- también se han pronunciado en contra de ellas. Mientras tanto, la Comisión Episcopal Especial para la Libertad Religiosa está explorando activamente las opciones para litigar, y las propuestas legislativas para remediar esta injusticia.

Este es el momento de hablar. Este es el tiempo para que nuestras voces sean escuchadas. Por lo tanto, les pido dos cosas. 

En primer lugar, como una comunidad de fe necesitamos comprometernos a orar para que la sabiduría y la justicia prevalezcan, y la libertad religiosa pueda ser preservada. Sin Dios, no podemos hacer nada; con Dios, nada es imposible.

En segundo lugar, les pido que visiten www.usccb.org/conscience, y www.mdcathcon.org, para aprender más sobre este asalto a la libertad religiosa y encontrar los recursos necesarios para apoyar legislación que podría revertir los efectos de la decisión de la administración.

Con gratitud por su colaboración en este asunto tan importante, y con mis mejores deseos, quedo de ustedes:

Fielmente en Cristo,
Cardenal Donald Wuerl
Arzobispo de Washington

Vea en nuestra edición de ayer, 2 de febrero, la carta dirigida a sus feligreses sobre esta increíble Ley, por el Obispo de Pittsburg, Mons. David Zubik.

Más sobre este mismo tema:

http://lagacetadepuertoprincipe.blogspot.com/2012/01/homilias-contra-obama-en-las-iglesias.html

http://lagacetadepuertoprincipe.blogspot.com/2012/01/obispos-de-eeuu-rechazan-ley-de-obama.html



LOS CARRETILLEROS

Carretillero (viandero) en Camagüey
Los carretilleros

Yoani Sánchez

Cada cierto tiempo, aparece una nueva campaña en nuestros medios informativos, alguna ofensiva contra cierto fenómeno social u económico. Por estos días, la acometida va dirigida a los carretilleros, esos vendedores de frutas y vegetales que trasladan su mercancía en un triciclo u otro artilugio con ruedas. Los periodistas oficiales aducen que tales comerciantes funcionan bajo la ley “capitalista” de la oferta y la demanda, en lugar de poner precios más accesibles para los consumidores. Critican también el hecho de que ofrezcan sus productos por unidades y no por libras o kilogramos, lo cual les da margen para los importes inflados. Aunque se trata de un problema que nos daña a todos, no creo que sea con llamados a la conciencia del vendedor que vayamos a solucionarlo.

El carretillero es por demás quien mantiene abastecidos los barrios carentes de mercados agrícolas y especialmente en los horarios cuando estos están cerrados. En los precios de sus mercancías se incluyen también –aunque la TV oficial no lo reconozca- el tiempo que se ahorra el cliente que ya no necesitará trasladarse o hacer las largas colas de un “agro estatal”. Para la mayoría de las mujeres trabajadoras, que llegan a casa después de las cinco a inventar un plato de comida, el pregón de “¡Aguacate y cebolla!” gritado en su puerta es una salvación. Resulta cierto que el costo de ninguno de estos productos guarda relación con los salarios, pero tampoco se pudren en esas tarimas rodantes por falta de compradores. El hecho de que alguien deba trabajar dos días para comprar una calabaza no es expresión de la desmesura del vendedor, sino de lo paupérrimo de los sueldos.

Sorprende, por ejemplo, que los preocupados reporteros del noticiero estelar no la emprendan contra los excesos de las tiendas en pesos convertibles, donde para adquirir un litro de aceite alguien debe gastar todo lo ganado en una semana de trabajo. La diferencia entre los carretilleros y esas tiendas recaudadoras de divisas es que los primeros son cuentapropistas mientras las segundas son propiedad del Estado. Así que nunca veremos un reportaje denunciando el elevadísimo por ciento que se le suma a los costos de importación o producción de un alimento para ofertarlo en las llamadas shoppings. Porque es mejor buscar un chivo expiatorio y explicar con su existencia la carestía y la grisura culinaria en la que estamos sumidos. Por el momento, la culpa la llevan los carretilleros. Así que corra usted hacia el balcón –ahora mismo- y véalos pasar por su calle, porque muy pronto puede ser que ya no estén.

FRASE DE SABIDURÍA

Engañar al que engaña es doblemente entretenido.
- Jean de la Fontaine (1621-1695) Poeta y fabulista francés.

2 de febrero de 2012

OBAMA DICE A LOS CATÓLICOS: ¡VÁYANSE AL DIABLO!


Obama dice a los católicos: 
¡Váyanse al diablo!

 Monseñor David A. Zubik, Obispo de Pittsburg, ha publicado en la página web de la diócesis que dirige, esta carta abierta a sus feligreses, la que reproducimos íntegramente a continuación dada su extrema importancia.

«Es duro de creer, pero ha pasado. Es como una bofetada en la cara. La administración Obama acaba de decir a los católicos de Estados Unidos: «The Hell with you"» (“Váyanse al diablo”). No hay otra manera de decirlo.

A principios de agosto, el Departamento de salud y servicios asistenciales de la Administración Obama lanzó las directrices para la implementación de la Ley de cuidados y protección de los pacientes. Las directrices mandaban que para el verano de 2012 todos los planes individuales y colectivos de seguros de salud, incluídos planes de auto-seguro cubrieran toda la contracepción aprobada por la FDA [Food and Drug Administration, Administración de Fármacos y Alimentos], procedimientos de esterilización y fármacos abortivos.

Un millón de cosas están mal enfocadas: confundir embarazo con enfermedad; ordenar que cada empleador pague para procedimientos de contracepción incluidos supuestos contraceptivos que son de hecho drogas inductivas del aborto; forzar a los ciudadanos americanos a elegir entre violar sus conciencias o proveer servicios de cuidados de salud; ordenar tal tipo de cobertura a cada mujer individual sin ni siquiera permitirle no optar por ello; forzar a cada persona a pagar por tal cobertura sin importar lo que le ordene su conciencia.

Seamos francos. El entero proceso de ordenar estas directrices socava el procedimiento democrático en sí mismo. En esta instancia, el mandato declara el embarazo como una enfermedad, fuerza una cultura de la contracepción y el aborto en la sociedad, y todo ello sobrepasando totalmente el procedimiento legislativo.

Este es un Gobierno de “hágase”, que ataca los derechos de todos –no sólo de la Iglesia Católica, no sólo de gente de cualquier religión-. En ningún otro momento en la historia ha existido tal intrusión gubernamental en la libertad no sólo por lo que a religión se refiere, sino también traspasando toda frontera ciudadana. Fuerza a todo empleador a subsidiar una ideología o a pagar una multa mientras busca alternativas para cubrir el cuidado de la salud. Socava el entero concepto y esperanza de reforma del sistema de salud enlazándolo irreversiblemente al fanatismo de los burócratas pro-aborto.

Para nuestra Iglesia, este mandato habría de aplicarse en toda instancia en la que la Iglesia actúe como empleador. La orden exigiría a la Iglesia Católica como empleador violar sus creencias fundamentales concernientes a la vida humana y a la dignidad humana, forzando a las entidades católicas a proporcionar contraceptivos, cobertura de esterilización e incluso fármacos abortivos.

Hay una, por así decir, “eximente religiosa” al mandato, pero está tan estrictamente diseñada que, como indican los más críticos, ni Jesucristo y los Apóstoles habrían cabido en ella. La así llamada “eximente” sólo se aplicaría a las instituciones católicas que cumplan los siguientes requisitos: 

Sólo emplea a católicos.

El propósito primario de la institución o servicio es directamente la instrucción en la fe católica.

Las únicas personas a las que atiende la institución son los que comparten los principios religiosos católicos. (Intente Ud. encajar esto con nuestra Cáritas local que atiende a 80.000 personas cada año sin discriminación alguna por razón de credo. ¡Sería imposible!).

Prácticamente hablando, bajo el mandato propuesto no habría eximente religiosa para los hospitales, las universidades, los colegios mayores, los asilos y los numerosos servicios católicos tales como Cáritas. Se podría determinar fácilmente que la eximente religiosa tampoco es de aplicación a escuelas superiores, a escuelas de primaria y parroquias católicas, desde el momento en que muchos empleados no son católicos y atienden a estudiantes y a muchos otros que no comparten las creencias religiosas católicas. Tan estricta eximente religiosa no tiene simplemente precedentes en la ley federal.

El pasado mes de septiembre os pedí que protestarais por estas directrices ante Kathleen Sebelius, secretaria del Departamento de salud y servicios humanos, y que contactarais con los líderes del Gobierno federal. Os pedí que exigierais que este defectuoso mandato fuera rechazado por su interferencia sin precedentes en la libertad religiosa y en la libertad de conciencia de la comunidad católica, y en nuestro procedimiento democrático básico.

Así lo hicisteis. Y os acompañaron católicos de todo el país (y muchos otros también) que alzaron su voces contra el mandato, alzaron sus voces contra una eximente religiosa tan insignificante.

El 20 de enero de 2012, la administración Obama os ha contestado a vosotros y a mí. La respuesta ha sido muy simple: “Váyanse al diablo”.

Kathleen Sebelius anunció que el mandato no sería revocado y que la eximente religiosa no se extendería. En su lugar, afirmó que los grupos sin ánimo de lucro –lo que incluye a la Iglesia Católica- tendrían un año para adaptarse a la nueva reglamentación. Simplemente despreció las preocupaciones de los católicos bajo la engañosa excusa de respetar las preocupaciones y elecciones de las mujeres.


¿Se puede insultar más a los católicos, sugiriendo que no nos preocupa lo más mínimo los temas relativos a la salud femenina? La Iglesia Católica y personas católicas han creado los servicios de cuidados sanitarios que son reconocidos en todo el mundo por sus compasivos cuidados para cualquiera, independientemente de su credo, sus circunstancias económicas y desde luego, su sexo. En tantas partes del mundo -Estados Unidos incluidos- la Iglesia es seguridad social.

Kathleen Sebelius y a través de ella, la administración Obama, han dicho “Váyanse al diablo” a la feligresía católica de los Estados Unidos

¡Al diablo con sus creencias católicas!
¡Al diablo con su libertad religiosa!
¡Al diablo con su libertad de conciencia!

Os damos un año, nos dicen, y luego tendréis que pasar por el aro. Como el Cardenal Timothy Dolan arzobispo de Nueva York y presidente de la Conferencia de obispos católicos de los Estados Unidos respondió «efectivamente, el presidente nos dice que tenemos un año para ver el modo en que conseguimos engañar a nuestras conciencias».

Como os escribí el pasado mes de septiembre, con este mandato el procedimiento democrático está siendo ignorado, mientras nos exigen a nosotros que ignoremos a nuestras creencias. Y se nos exige no sólo violar nuestras creencias, sino además, pagar por esa violación; subvencionar la imposición de la cultura de los contraceptivos y el aborto en cada persona de los Estados Unidos.

Es hora de volver a trabajar. Nos han dado un año para adaptarnos a la norma. ¡No podemos! ("we can´t !", por contraposición al "we can!" de Obama) Sencillamente, ¡no podemos!

Escribid al Presidente.
Escribid a la Secretaria Sebelius
Escribid a vuestros Senadores.
Escribid a vuestros Congresistas.

 He aquí lo que podéis escribir: ».

"Dear (Representative):
“In early August, the Department for Health and Human Services released guidelines that would force Catholic institutions to subsidize through their health care plans contraception, sterilization procedures and pharmaceuticals that even result in abortion.

“It was announced on January 20thby Kathleen Sebelius, secretary of the U.S. Department for Health and Human Services, that this mandate is affirmed and that non-profit institutions, including the Catholic Church, have one year to adapt to the mandate.

“This is a direct threat to the religious liberty of Catholics, freedom of conscience and the social service ministry of the Catholic Church. The so-called ‘religious exemption’ in the mandate is no exemption at all as it would require any Catholic institution (that serves non-Catholics or employs non-Catholics) to violate Catholic belief, discontinue to provide health care, or close its doors.

“I ask that you do all possible to rescind the ‘Preventive Service Mandate’ as an unprecedented federal interference in the right of Catholics to serve their community without violating their fundamental moral beliefs.”
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Dirección del Presidente Obama:
President Barack H. Obama,
The White House,
1600 Pennsylvania Ave. NW, Washington, D.C. 20500

(Ph 202-456-1111).
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Remitido por M. del Carmen Expósito
 

¡QUÉ SUERTE HAS TENIDO, CIUDAD LEGENDARIA!



¡Qué suerte has tenido
 ciudad legendaria:
nacer a la sombra
de la Candelaria!

P. Ramón Clapers

LA VIRGEN MARÍA, 498 AÑOS EN CAMAGÜEY

La Virgen María,
498 años en Camagüey

Roberto Méndez Martínez

El 2 de febrero de 1514, cuando un puñado de hombres al mando de Diego de Ovando fundó en la Punta del Guincho, la villa de Santa María del Puerto del Príncipe, puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de la Presentación, más conocida como La Candelaria, Patrona de Islas Canarias, estaban dando inicio, sin saberlo, a la profunda vocación mariana de este territorio, que se ha puesto de manifiesto a lo largo de estos casi cinco siglos, y que nada ha podido borrar.

Cuando la villa fue refundada tierra adentro hacia 1528, no sólo se mantuvo en su Parroquial Mayor su advocación a La Candelaria, sino que muy pronto fue surgiendo un elevado número de grandes templos o capillas, muchos de los cuales estaban bajo la advocación mariana: las ermitas de Nuestra Señora de la Altagracia y la de la Candelaria, los templos dedicados a Nuestra Señora de La Merced, de La Soledad, La Caridad, a lo que lógicamente podría agregarse la parroquia de Santa Ana, madre de Nuestra Señora. Ya en el siglo XX, el hermoso vitral se completaría con las capillas dedicadas a Nuestra Señora Reparadora, a María Auxiliadora, a Nuestra Señora de Monserrat (Patrona de Cataluña), y a Nuestra Señora de Fátima. 

La proximidad a esos templos o las devociones particulares de ciertos vecinos, hicieron que también el complejo entramado urbano citadino se poblara de calles con nombres marianos: Candelaria (Independencia), Soledad (Ignacio Agramonte), Merced (Lope Recio), Avenida de la Caridad (Ave. de la Libertad), Nuestra Señora de Loreto (luego Hospital), Carmen (Marín Varona). Pero esto no se limitaba a la zona urbana, los vecinos también acostumbraron a denominar sus haciendas, potreros o sitios de labor con un nombre mariano, proliferaron las fincas llamadas "La Purísima" "La Candelaria" "Nuestra Señora de las Mercedes", "El Carmen", "Loreto",  que en algunos casos son todavía hoy nombres de granjas o poblados.
En la vida cotidiana, la presencia de la Virgen era constante. Las personas acostumbraban, al abrir la puerta de su casa a un visitante o al encontrarlo en la calle, saludarle con un "¡Ave María Purísima!". Era usual el rezo del Ave María antes de dejar el hogar, al amanecer, a la hora de dormir, o en el momento de emprender un viaje. Así mismo era frecuente el rezo del rosario en familia, en los hogares, como última actividad antes de retirarse. Las horas de la villa estaban marcadas sobre todo por el toque del Ángelus, a las doce del día y al oscurecer, y en ambos casos las personas se detenían en la vía pública o en su trabajo para rezarlo.  Había cofradías para el rezo del Rosario de la Aurora, que se realizaba por las calles al amanecer y en determinadas festividades; había también un Rosario Nocturno, a la luz de las velas, que recorría la villa con un carácter mayormente penitencial. 

También los festejos en el territorio estaban signados por la presencia de la Madre de Dios. Eran especialmente solemnes las fiestas dedicadas a Nuestra Señora de la Merced (24 de septiembre), celebradas en el templo que le estaba dedicado, con procesión y música, que continuaban luego en la plaza con corridas de toros, torneos a caballo y otras diversiones; no le iban detrás en importancia las consagradas a Nuestra Señora de la Soledad (Viernes de Dolores) y a Nuestra Señora del Carmen (16 de julio). Ésta última, aunque muy antigua en el territorio, ganó especial solemnidad en la ultima década del siglo XIX con la presencia de los Padres Carmelitas en la ciudad.

Una costumbre que se ha perdido en el tiempo es la de celebrar, como los antiguos camagüeyanos, la "nochebuena chiquita", nombre que se dio a la cena familiar del 8 de diciembre, fiesta de María Inmaculada, que se realizaba después de la misa en la Soledad y de la procesión vespertina.

Sin embargo, quizá la festividad que más definía al territorio era la Feria de la Caridad, que se celebraba durante el novenario y fiesta de la que llegaría a ser proclamada Patrona de Cuba. Casi toda la ciudad se volcaba en esos días hacia la barriada de La Caridad y, además de asistir a misa, participaba en rifas, bailes, banquetes, serenatas y bromas variadas, que han sido muy bien descritas por el escritor José Ramón de Betancourt en su novela "Una Feria de la Caridad en 18..."

498 años después de la fundación es preciso no olvidar estas costumbres de nuestros antepasados, no porque sea lógico hoy practicarlas todas, sino para tener siempre presente la hermosa mirada de nuestra Madre sobre esta tierra.

Reproducido de Boletín Diocesano, Camagüey, Nº 63

UN DÍA PRIMAVERAL EN FEBRERO


Es excepcional que febrero nos ofrezca un anticipo de la primavera y, sobre todo, que lo haga en su primer dia.  Ayer fue ese día excepcional en el que el barómetro nos subio a 68º y, aunque enero fue un mes muy comedido con nuestra zona en lo que a nieve se refiere (menos de una pulgada en el total de sus 31 días), no quisimos desaprovechar este regalo con el que se apareció febrero y, anticipándonos a la marmota, salimos a calentarnos al sol. Y no buscamos nuestras sombras, sino un restaurante junto al mar en Kent Narrows, en la bahía de Shesapeake 

FRASE DE SABIDURÍA

Si quieres triunfar en la vida, sigue siempre tus sueños. ¡Así es que vuélvete a dormir!
- Anónimo

1 de febrero de 2012

UNA RECETA EXPLOSIVA

 
Una receta explosiva

La Corte Suprema de Chile ratificó hace unos días un fallo que ordena al diario "La Tercera"  a indemnizar a trece lectores que sufrieron quemaduras después de elaborar una receta de churros publicada en dicho medio… ¿Y cómo pudieron sufrir quemaduras? Porque… ¡los churros explotaron!

Veamos los hechos. Al seguir las indicaciones de la receta para elaborar churros fritos en aceite y rellenos con manjar de leche que se publicaba en el suplemento “Mujer”, a los lectores les explotó la masa cuando la freían. El resultado, quemaduras en el tórax, brazos y rostro.

Así, el fallo recoge que este hecho provocó daños morales y físicos a los afectados, determinando que la empresa no tomó las precauciones necesarias antes de publicar la receta, equivocándose en la cantidad de los ingredientes necesarios.

Además, se concluye que “al freír la masa a una temperatura inicial de 250ºC se producen explosiones tan violentas que las salpicaduras llegan hasta el techo y bañan al que la realiza. Este daño, siguiendo fielmente la receta publicada en el diario, no resulta posible haberlo evitado”. Este argumento sirve para dictaminar que el diario “La Tercera” deberá pagar 120.000 euros a los trece afectados que solamente querían comerse unos churros…
http://blogs.hogarutil.com

Te ofrecemos hoy una receta de churros a ver qué te parece…  
y tranquila, que no explotan icon wink Una receta explosiva 

CHURROS CON CHOCOLATE


Churros con chocolate
(Ingredientes para 4 personas)

 

Para la masa de los churros
200 gramos de harina
150 ml de leche
150 ml de agua
2 claras de huevo
1 pizca de sal
azúcar
aceite de oliva para freir


Para el chocolate a la taza
400 gramos d e chocolate
1 litro de leche

Para la masa de los churros, pon calentar la leche en un cazo con el agua y una pizca de sal. Cuando hierva, aparta del fuego e incorpora la harina. Ponlo de nuevo al fuego y cocina -sin parar de remover con una espátula- hasta que la masa quede bien ligada. Retira a un bol, deja templar y agrega las claras de huevo. Mezcla bien (para evitar que cuaje), hasta obtener una masa homogénea. Coloca la masa en una churrera, vete cortando los churros y fríelos en una sartén con abundante aceite muy caliente hasta que queden dorados (si no tienes churrera, los puedes hacer con una manga pastelera). Escúrrelos sobre papel absorbente de cocina y espolvoréalos con azúcar justo en el momento de servir.

Para el chocolate, pon a calentar la leche en un cazo y agrega el chocolate troceado. Remueve y cuando empiece a hervir, retira del fuego. Cuando deje de burbujear, ponlo de nuevo al fuego hasta que comience a hervir (esta operación se hace para que quede más denso). Cocina hasta que el chocolate quede completamente disuelto y con una textura ligera.
Receta de Eva Arguiñano

UNA CAMARERA PERUANA, HEROÍNA DEL COSTA CONCORDIA


Una camarera peruana,
heroína del Costa Concordia

La camarera peruana Erika Fani Soria Molina, el último cadáver en ser recuperado tras el naufragio en aguas italianas del crucero Costa Concordia, ha sido descrita por varios supervivientes como una heroína. Los testigos afirman que Erika ayudó a muchos a subirse a los botes de salvamento, y cedió su propio chaleco salvavidas a un anciano.

El cuerpo de la empleada peruana fue encontrado portando aún su uniforme de camarera pero sin chaleco.

Graduada en Turismo, Erika Soria realizaba su tercer viaje de crucero por el Mediterráneo cuando se produjo el naufragio. La recuperación de su cuerpo este sábado puso fin a varios días de búsqueda desesperada por parte de los equipos de salvamento, así como de sus padres y una hermana, que siguieron con angustia las tareas desde el puerto de Giglio.

FRASE DE SABIDURÍA

Si quieres que tu secreto sea guardado, guárdalo tú mismo
- Séneca (4aC-65dC) Filósofo romano, nacido en Córdoba, de la provincia romana Hispania)

31 de enero de 2012

CUBA, EL PAPADO Y LOS CASTRO


 
Cuba, el Papado y los Castro

Carlos Abella 
La Razón, Madrid
 
Del 26 al 28 de marzo próximo se anuncia una visita pastoral de Benedicto XVI a Cuba, siguiendo así las huellas del inolvidable viaje a la isla castrista de su antecesor, Juan Pablo II, en  1998. Muy mal tienen que estar las cosas para que el nuevo Castro, fraterno sucesor en la gerontocracia castrista, tenga que recurrir igualmente al Papado para abrir de nuevo una ventana al mundo al socaire del palio pontificio. De aquella histórica visita de Juan Pablo II quedaron las frases  papales: «Que el mundo se abra a Cuba», dijo  el  llorado Papa, y el mundo se abrió; «Que Cuba se abra al mundo»,  pero  Cuba siguió encerrada en su revolución y el fidelísimo jerarca la dio en herencia a su hermano Raúl.


Verdad es que Juan Pablo II consiguió algunas importantes bazas entonces. Efectivamente el comandante se avino a restaurar la Navidad; a liberar a unos cuantos presos –la mayoría delincuentes comunes, no presos políticos–; a permitir la apertura de un seminario, el restablecimiento de algunas parroquias y poco más. Se dijo sin embargo que la Iglesia había ganado «un espacio religioso», lo cual dadas las circunstancias anteriores no dejaba de ser muy importante; pero el longevo Fidel había conseguido que el Papa condenara el llamado «embargo» norteamericano– aducido argumento castrista culpable de todos los males cubanos– y el comandante se había quedado además con unas nuevas credenciales internacionales que serían refrendadas por la siguiente visita oficial del Rey de España.


Al mínimo detalle
Yo recuerdo muy bien la preparación de aquella visita del animoso Juan Pablo II. El Vaticano no dejó detalle sin verificar. El entonces secretario para las Relaciones con los Estados, hoy cardenal Tauran, visitó la isla y fue recibido por el jerarca, lo mismo que el cardenal Etchegaray y Joaquín Navarro Vals, el portavoz de la Santa Sede, quien estuvo en audiencia con Castro más de seis horas  consiguiendo la acreditación de cientos de periodistas internacionales.  Yo intuía que después de la visita del Papa no habría excusa para negar la otra ansiada visita del comandante, la del Rey de España. Me entrevisté con el entonces subsecretario de Relaciones Internacionales, monseñor Celestino Migliore, quien me confirmó que el gobierno cubano se esforzaba en presentar la visita pastoral como una «visita de Estado», y, conociendo el poder de la imagen, insistían en encuentros personales a nivel oficial  entre el Papa y el comandante. Mi preocupación se la expresé también al cardenal Etchegaray en el acto de despedida en el aeropuerto al Papa. Me contestó que todo estaba bien atado y que no había ningún motivo de preocupación. No  fue así.


Ya en el discurso  de  bienvenida en el aeropuerto, el comandante hizo un ataque directo a España y a su obra en América. Fue una sorpresa y la primera transgresión de lo acordado. Como se sabe, los discursos en las visitas oficiales son pactados de antemano, pero Fidel cambió el suyo a su gusto y manera. Y ante la protesta que a requerimiento del Gobierno del presidente Aznar presenté a monseñor Tauran, la Santa Sede prometió una reacción, pero al Papa sólo se le permitió, a puerta cerrada y ante algunos profesores universitarios, salir en defensa  de la obra civilizadora de España en América.


Nada me extrañaría, por tanto, que ahora, en la visita de Benedicto XVI ocurriese algo parecido. El «hermanísimo» Raúl tiene enormes dificultades económicas y políticas. Las tímidas aperturas por él iniciadas de poco han servido. El  pueblo cubano  sigue teniendo hambre de pan y frijoles y sed de libertad y justicia. Las famosas «damas de blanco» irritan a los Castro con su  continuo recuerdo de los presos políticos y disidentes encarcelados que  mueren en huelgas de hambre, como Orlando Zapata en 2010 y recientemente Wilmar Villar. Como siempre los Castro acusan a los disidentes políticos de «mercenarios norteamericanos» y siempre hay algún tonto que se lo cree.


Y como siempre también, cuando una de estas muertes ocurre, los Castro alargan su mano a la Iglesia. Lo hicieron cuando la muerte de Zapata y para calmar los ánimos lograron convencer al cardenal Ortega de La Habana para hacer de mediador con las «damas de blanco» y con el «pagano» Moratinos, quien se trajo  a España –a costa de nuestro erario, pero con gran propaganda personal– a unos cuantos presos liberados y a sus familias que ahora claman  por el engaño frente a nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores.


También ahora la muerte de Wilmar Villar ha servido a los Castro para un abierto ataque a los Estados Unidos, a Chile y a España, e incluso a la Unión Europea; ante la cual hizo tantos esfuerzos el  entonces generoso ministro Moratinos para «hacerla comulgar con ruedas de castrismo». El jubilado Fidel, en  una de sus recientes «reflexiones en Granma», ya ha realizado un duro ataque a los presidentes Rajoy y Aznar tildándolos de «fascistas y servidores de los EEUU».


Ha pasado el tiempo de los empujones comerciales y financieros del mundo libre para ver quién  quedaba mejor situado en Cuba cuando Castro desapareciera. Los disidentes cubanos en el exilio llegaron a anotar el eslogan: «No Castro, no problem». Con la sucesión de Raúl se vio que el problema seguiría, que el castrismo tenía vocación de perdurar eternamente en Cuba, y eso desilusiona a los buscadores de ventajas «postcastristas».


Sólo  algunos populistas  iberoamericanos  como Chávez, Ortega, Morales o Correa y el  tremebundo  e iracundo iraní Ahmadineyad visitan Cuba.  La Habana necesitaba de un nuevo balón de oxígeno de la Iglesia y confía en que Benedicto XVI pida de nuevo que «el mundo se abra a Cuba». Pero lamentablemente tampoco ahora Cuba se abrirá al mundo.


Es cierto que la Iglesia cumple con su papel. Y que el Papado tiene siempre la esperanza de acoger a la oveja descarriada. Recuerdo en una ocasión en la que hablando con el cardenal Tauran le expresé mi extrañeza de que el Papa recibiese en audiencia oficial al cruel dictador Kabila, responsable de tantas muertes de monjas y religiosos en el Congo. Su respuesta me sorprendió: «Si el Papa pensase que recibiendo al diablo lo convertiría, también lo haría».


Revolución y libertad
Comprendo y aplaudo ese pensamiento, ese deber y  ese mandato evangélico. Estoy seguro de que la visita de Benedicto XVI a Cuba seguirá ganando «espacios religiosos» para la Iglesia en la bella isla y que también en esta ocasión el nuevo dictador Castro acogerá complacido la solicitud papal de liberar a  unos cuantos o unos cientos de presos; pero también es cierto que tampoco esta nueva visita papal traerá la libertad y justicia a Cuba. Los Castro piensan que los «espacios religiosos» son menos de temer que los espacios democráticos. Su revolución es incompatible con la libertad.


Una tercera parte de los cubanos vive en el exilio. No es fácil salir del «paraíso castrista» en el que su máximo eslogan «Revolución o Muerte» ha cumplido  su objetivo por ser muchos los muertos por no aceptar esa revolución castrista que quiere perpetuarse, con Fidel o sin Fidel, aunque tenga que permitir multitudinarias peregrinaciones  a la Virgen de la Caridad del Cobre, recibir al Papa y asistir  en Santiago y en La Habana a sus misas de pontifical. «Cuba bien vale  más de una misa», piensan los hermanos Castro. Yo creo que con ellos es bueno recordar aquello de «a  Dios rogando... y con el mazo dando».

LA UVA


La uva

“Después del verano, la uva llega al mercado”, dice un viejo refrán popular. Septiembre y  octubre son los meses de la vendimia de este fruto. Pero, rigurosamente otoñal, la uva estará en la mayoría de los hogares como alimento de temporada hasta fin de año. En España y otros países de América, como Argentina y Cuba, en Nochevieja será el último alimento del año y el primero del siguiente.

La uva es el fruto de la parra o vid, conocida en botánica como “Vitis vinífera”, una planta trepadora que puede llegar a superar los 20 metros pero que por la acción del ser humano, con podas anuales, suele presentar alturas de 1 ó 2 metros. Es una fruta carnosa que nace en largos racimos formados por granos redondos u ovalados. El color de su piel es diferente según las variedades, pudiendo lucir tonos verdosos, rojizos, púrpuras, azulados o amarillentos. Su pulpa es jugosa y dulzona, presentando diversas pepitas pequeñas y duras en su interior.

El cultivo de la uva es uno de los primeros emprendidos por el ser humano para su consumo. Incluso en tiempo de los egipcios se le conocía ya que existen restos   de decoraciones en templos y tumbas en los que se muestran hojas de la vid y  racimos de uvas.  Los expertos localizan su origen en las orillas del Mar Caspio, en Asia Menor, desde donde se extendió hacia el resto de Europa a través del comercio del Mediterráneo. La viticultura no se difundió hasta el siglo III antes de Cristo. Entonces los romanos, que dominaban el Mediterráneo, extendieron este cultivo a toda el área geográfica del sur europeo. Con la caída del Imperio Romano el cultivo de la vid se abandonó en buena parte, aunque no se perdió en los monasterios y conventos.

Al igual que con otros productos, fueron los españoles quienes llevaron la uva al continente americano. Se extendió, pero quedó destruida por una enfermedad expandida por un insecto parásito de la vid llamado filoxera, que luego   llegó también a Europa. Hubo una plaga enorme y todos los viñedos quedaron    destruidos o dañados, por lo que tuvieron que recurrir a una cepa americana que se había hecho inmune a dicha enfermedad y así pudieron reproducirse las cepas europeas.

Las principales variedades de uva pueden diferenciarse de acuerdo a su sabor más o menos dulce, seco u oloroso. Un factor importantísimo para la obtención de un buen y distintivo sabor  está determinado por la región del cultivo de las vides y por las condiciones del clima y del terreno.    

Entre las uvas de las que se obtienen distintos tipos de vino tinto (el “Red Wine” en inglés), tenemos la Merlot, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Garnacha-Tinto, Cariñena, Syrah, Tempranillo, Tintorera y Gracian.

Por otra parte, entre las uvas doradas o de color verdoso que producen los vinos blancos se encuentran Palomino, Chardonay, Albariño (Galicia), la del Vinho Verde portugués muy similar a la Albariño, Garnacha-Blanca, Macabeo, Moscatel de Málaga o de Alicante…

Zinfandel es una variedad de uva cultivada en algunos viñedos californianos.  Con esta variedad de uva se produce un vino  tinto de carácter robusto, así como un vino semidulce (rosé) denominado Zinfandel blanco o White Zinfandel, muy popular en Estados Unidos. 

Cuando hablamos de vinos Rioja, Ribera del Duero, Jerez (Sherry), del Ribeiro, Penedés, Rhin, Loire… nos estamos refiriendo a la región donde se encuentran los viñedos  y donde se elabora el vino.

Fuentes:
Wikipedia.org

FOTOS DE LA FAMILIA DE WILMAN VILLAR

Maritza Pelegrino, la viuda e hijas de Wilman Villar,
inmolado en huega de hambre en una prisión cubana.

Arriba, grupo de cubanos en una protesta pacífica en Contramaeste,
oriente de Cuba, el 20 de septiembre de 2011, 
por participar en la cual 
Wilman Villar fue condenado a cuatro años de prisión. 
Villar aparece con sombrero 
en el extremo izquierdo de la foto.

Foto cortesía de  http://cubaarchive.org