30 de diciembre de 2011

EL CONSUMISMO Y LA NECEDAD

El consumismo y la necedad

LA HABANA, Cuba, diciembre, Luis Cino Álvarez  www.cubanet.org - Desde mucho más de un mes antes de las navidades, los gerentes impusieron a los empleados de muchos establecimientos en divisa en La Habana –especialmente en Miramar- usar unos ridículos gorritos de Santa Claus. También se adelantaron en los arbolitos y las guirnaldas, impensables hace poco más de una década.

Este año no hay mucho entusiasmo navideño y las ventas de las TRD han decrecido debido a los precios algo más baratos  de los cuentapropistas. Pero  los gerentes tratan de estar a tono con la temporada. A fin de año, a los que tienen y pueden les da por ir de compras (se supone que Cuba se vaya pareciendo al resto del mundo).

Decía Milán Kundera que en su natal  Bohemia, luego de la caída del comunismo, la necedad comercial  sustituyó a la necedad ideológica.  En Cuba,  en el capitalismo de estado mercantilista con retórica socialista de la era raulista, ambas necedades compiten.

En la sociedad cubana que el Máximo Líder pretendió perfecta, ha triunfado el consumismo pacotillero. Advenedizos, estafadores, boliteros, macetas, putas y chulos, echan en cara su “éxito” a los perdedores que cobran salarios en moneda nacional y que se conforman con mirar las vidrieras de las tiendas.

Luego de décadas de carencias, muchos cubanos idealizan la sociedad de consumo y aspiran, sin ninguna posibilidad razonable de conseguirlo,  a los niveles de vida del Primer Mundo. En realidad, el culto a la pacotilla, la ostentación de los celulares y las ropas de marcas falsificadas, acaparar  lo que mañana puede escasear y revender comida y baratijas en el mercado negro, es un curioso modo de consumismo.

Los platos rotos de los ostentosos aspirantes criollos a la sociedad de consumo los pagan los cubanos en el exterior que envían remesas a sus familiares en la isla.  El dinero ahorrado a duras penas en Miami o Madrid puede servir lo mismo para reparar la vieja casa familiar, habilitar una paladar, que para celebrar fastuosas fiestas de 15 en que las quinceañeras se cambian varias veces de traje alquilado y se retratan (casi siempre en casas rentadas para la sesión de fotos) en todas las poses imaginables, incluso abrazadas a Brad Pitt.

Conozco una madre que, como si en ello le fuera la vida, pidió a sus parientes en Miami, en vez de los zapatos que necesitaba desesperadamente para su hijo de 9 años, un Sony Play Station que era la obsesión del niño.

Tengo un vecino que compró un horno micro-wave con los dólares que le envió su hermano por la Western Union desde  New Jersey.  Ahora lo muestra a todos los que visitan su casa, que está a punto de caerse. Pero él priorizó el horno, que luce fuera de lugar en la cocina apuntalada. Como la electricidad es cara, sólo lo utiliza  para ablandar el pan viejo,  recalentar la comida del día anterior y hornear, en ocasiones especiales,  los 460 gramos de pollo per cápita que le venden una vez al mes por la libreta de abastecimiento.

Los hijos y los nietos de los que creyeron serían el hombre nuevo que hablaba Che Guevara,  hoy sueñan con la sociedad de consumo. Sólo piensan en  buscarse a como dé lugar los cuc, que le sirvan, al menos, para ostentar (especular, dicen ellos). De nada vale la matraca moralizante proletaria y los llamados al sacrificio. El reguetón que sale de los audífonos  les impide escuchar el discurso oficial.


Anónimo dijo...

A muchos les parecerá este comentario demasiado "fuerte" y hasta denigrante contra el pueblo que sufre en Cuba. Hay que darse cuenta que quien lo escribió vive también en Cuba y eso es lo que observa y, además, todos sabemos que más o menos es así. Contrasta este escrito con uno publicado aquí hace dos días también sobre el consumismo. La diferencia estriba en que este de hoy nos relata una situación existente en Cuba desde hace mucho tiempo, y el comentario del Cardenal intenta señalar que se está "mejorando" la economía y apareciendo nuevos ob jetos de consumo.... por lo que hace temer que el "consumismo" consecuente dañe los actuales valores de la sociedad cubana..... Pobre gente, que si tiene máquinas fotográficas es porque la familia en el extranjero se las envía! Cardenal, es solo cuestion de FE:(familiar en el extranjero!)

LUISA PÉREZ DE ZAMBRANA

Vecina ilustre
Marlene María Pérez Mateo
                         “… se hacen versos de la grandeza,  
pero sólo del sentimiento se hace poesía”
                                                    José Julián Martí y Pérez


Luisa Pérez de Zambrana, poetisa cubana favorita de Martí, llegó a mi sentir en el itinerario de lo bello de la vida, para mi fortuna desde lo más temprano de la infancia, bajo el amparo estelar de Tula Avellaneda. Supe de su encuentro en Teatro Chacón hacia 1860, donde ambas gigantes de las letras cubanas se honraban, una al ser coronada con laureles y otra al ser la portadora de tal reconocimiento.

Leí los poemas de Luisa poco después. El primero “La vuelta al bosque” y luego su biografía. Supe de la trágica vida familiar de este buen ser humano: uno tras otro fue perdiendo sus seres queridos. Hace muy poco he venido a reparar sobre la vecindad del lugar natal de Pérez de Zambrana con la Virgen de la Caridad.  Se trata de la finca Mergarejo, colindante con las minas del Cobre, en Santiago de Cuba. Su deceso tuvo lugar a finales de 1922 en el poblado habanero de Regla, una querida profesora me apuntó esa referencia días atrás. Uniéndolas, es claro de concluir la coincidencia o la casualidad como cómplices, haciendo patente la presencia de estas devociones marianas de tanto arraigo en la vida de esta romántica cubana por excelencia.

Dolores no le faltaron ni lírica tampoco a Luisa en su hacer. Es fácil entender cuan permeado estaba Martí de la obra de esa clásica de las letras. No rindió su pluma por derroteros de lo grotesco y el resentimiento.

Válido resulta que sea ella misma quien cierre este artículo con su propia voz:

Virgen, a quien los náufragos un día
hallando ya en las aguas sepultura,
aparecer sobre las olas vieron
como un ángel de blanca vestidura.

También nosotros somos ¡madre amada!
náufragos que tu amparo reclamamos,
haz que delante de nosotros siempre
flotar tu blanca túnica veamos.

Marlene María Pérez Mateo
27 de diciembre de 2011

FRASE DE SABIDURÍA

Los ángeles lo llaman placer divino; los demonios, sufrimiento infernal; los hombres amor.
- Heinrich Heine, (1797-1856) poeta germano

29 de diciembre de 2011

La conserva de guayaba, el más cubano de los dulces

La conserva de guayaba:
el más cubano entre los dulces.

Por: Richard Roselló. *
Muchos  adjudican esta primacía a la “raspadura”, ese dulce del argot popular criollo obtenido de la fabricación del azúcar de caña en Cuba. Y es porque nació en el siglo XVI, en viejos trapiches, siendo las primeras producciones semi-industriales para la exportación a España. Pero la “raspadura” tuvo su bautizo en la región oriental del país en el siglo XIX. Ese turrón de azúcar sin purificar fue el dulce popular, consumido por su baratez, durante el pasado y presente siglo cubano.
Si bien mucho antes de que la “raspadura” fuera patentada al mercado, existía otro dulce genuino cubano de tierra adentro. Los cubanos lo hemos probado y a veces ignorado su placentero sabor. Se le ve en todas partes, fuera y dentro de los mercados vendidos por merolicos. Nos referimos al más cubano entre los dulces. No es el masa real. Ni el pan de gloria. Ni la gazeñiga. Es la barra de guayaba, autóctona de nuestra región. Uno de los primeros dulces cubanos patentados. Aunque con poco mérito en la exportación marítima fue entre los primeros en alcanzar prestigio en el mercado nacional y mantenerse invicto por casi dos centurias.
Las primeras referencias sobre conservas de guayaba aparecen en un anuncio del periódico "Diario de La Habana". Al adentrarnos en sus fechas de 1816, descubrimos en su oferta una recién inaugurada tienda de repostería y confitería sita en calle O’Reilly, Nº 111. En ella se ofertaba para los habaneros ese nutritivo y agradable dulce, entre otras conservas tanto nacionales como extranjeras.
Cuba, un país de frutas.
A partir de 1820, Cuba es una exportadora de frutas en conservas hacia los Estados Unidos. La rama de dulces tuvo tan extraordinario giro que cinco almacenes de La Habana estaban atestados de cajas de dulces y de frutas en conservas alimenticias.
Las siembras de semillas importadas crecieron a un ritmo acelerado: zapotes blancos, chirimoyas de Guatemala, guanábanas de Puerto Rico,  anones, guayabas del Perú, mameyes de Santo Domingo, caimitos, ciruelas de distintas clases del país y de México, mamoncillos de Isla de Pinos, toronjas, limas, limones, melones de agua y de Castilla, el mango de la India, piñas, cocos, papayas, tamarindo y plátano, reservan con la fertilidad de la tierra cubana una próspera y futura industria de conservas en la isla.
Señalan los antecedentes que desde el siglo XVII Santiago de Cuba exportaba dulces de frutas hacia tierra firme: Portobelo y Cartagena, según Levi Marrero en su: "Cuba: economía y sociedad". (T. XI, p 148).
En 1830, los habaneros Francisco Arrufat y José Barnet se convencieron que las deleitosas frutas cubanas tenían un mercado seguro e idearon su conservación mediante el método Appert. La nueva legislación sobre patentes industriales, ya en vigor, permitió la concepción de una exclusividad por 10 años con el compromiso de abastecer, además, toda la isla.
Con la fabricación de conservas, La Habana se abre a todos los mercados y sus variedades de frutas estarán presentes junto a otros platos en la mesa de la alta burguesía. La pasta y la jalea (mermelada) de guayaba se habían incorporado a la interminable oferta de encurtidos, conservas, vinos y dulces de restaurantes, hoteles, reposterías y panaderías.

El origen del dulce de guayaba
El dulce de guayaba llegó a tener tan buena aceptación nacional que en su lugar de origen Puerto Príncipe (Camagüey), se creó un gran depósito especializado de envases de hoja de lata para distribuir a pequeñas industrias nacidas al calor del dulce de vuelta arriba. Otra competidora fue la de Caraballo en Bainoa (Holguín) de 1837 que alcanzó gran reputación en el país.
La fruta se hizo tan abundante en la isla que muchos pidieron licencia para establecer fábricas y puestos de ventas, si bien la producción de dulces y conservas alcanzaba una modesta contribución a la exportación de la isla.
Al crearse en 1847 en La Habana la exposición pública de las industrias, artes y otros ramos, la elaboración de la pasta de guayaba experimentó una paulatina calidad en su dulce, envase y presentación, lo que aumentó  su prestigio.
Como resultado de ello, el dulce de guayaba se conservaba en cajas de fragante cedro, en botes de cerámica, en latas barnizadas por dentro y en bayamesas tuzas.  Sus precios no excedían de 1$ la caja y 9$ la docena. Desde entonces unas 60 fábricas de conservas comenzaron a producir con gran calidad y éxito surgiendo una acelerada competencia.
Prueba de ello son las medallas de Oro obtenidas por “La Sin Igual”, -una fábrica en la calle habanera de Lamparilla- en la exposición de Matanzas en 1872 y en Viena en 1873, por sus productos de pastas y jaleas de guayaba, presentadas en cajas de todos tamaños, y por su pasta de guayaba cristalizada.
No es la única. “La Esperanza”, una industria ubicada en Santa Clara, alcanzaba premio en la exposición internacional de Filadelfia y Matanzas en 1877 por su conserva de guayaba en caja prensada. Uno año después, “La Dominica”, situada en La Habana, obtenía otro premio en París.
Durante esos periodos sobresalen otras industrias que igualmente elaboran     pasta de guayaba. “La Tomadita” y “La Luz” en Marianao, en 1871. La de Iturbe y Sobrino en San José de las Lajas (1891), el 2º Pavo Real de R. Wilson en calle Compostela Nº 70, “La Dominica”, en Mercaderes y O’Relly, la primera de su clase en La Habana (1851) que aún producía en 1874, ‘’La Ambrosia” en 1904, ‘’Romero y Julieta” (1908), “La Aurora” en 1909 y otras más que contribuirán a una mejor comprensión de la exitosa presencia del dulce de guayaba en Cuba.
*Periodista independiente cubano. Editado del blog buenavistavcuba.blogspot.com

SABÍA USTED QUE.....

   …. que la popular mona Chita,  que falleció con más de 80 años el pasado sábado 24 de diciembre en  un refugio para monos  en Florida, EEUU, en realidad no era hembra sino un chimpancé macho?

… que en las doce películas que protagonizó  junto a Tarzán  fue sustituida más de diez veces por otros chimpancés?

… que en su retiro estuvo dedicada  por años a la pintura, y que sus cuadros de vendían en unos $20, destinados al sostenimiento de refugios para simios?

…y que en 2006 recibió en el Festival de Cine de Peníscola, España, el premio Calabush por sus méritos artísticos?

FRASE DE SABIDURÍA

La violencia es el miedo a los ideales de los demás.
- Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.

28 de diciembre de 2011

LA INOCENTADA DE HOY

La inocentada de hoy....

«El consumismo es un riesgo para la Cuba futura.... Ya hay un cierto consumismo en Cuba... Me sorprendo de ver que en las calles al pasar la Virgen cada uno puede fotografiarla con su celular o una cámara fotográfica buena....   La tendencia sí existe y siempre es un riesgo. En un futuro eso puede disminuir los valores sociales que hay en Cuba...»

Jaime, Cardenal Ortega, en entrevista a Zenit, Roma, recogida en cafefuerte.com 

LOS SANTOS INOCENTES


Los Santos Inocentes

El Día de los Santos Inocentes es la conmemoración de un episodio histórico o hagiográfico del cristianismo: la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.

La Iglesia católica recuerda este acontecimiento el 28 de diciembre, aunque de acuerdo con los Evangelios la matanza debió haber sucedido después de la visita de los Magos. Sin embargo, la fecha de la adoración de los Magos a Jesús no tiene una fecha dada exactamente en las escrituras, que sin embargo citan dicha visita.

En el Medievo, los escritores cristianos especulaban que fueron asesinados entre 3.000 y 15.000 bebés. Pero y de acuerdo con el censo ordenado por el gobernador romano Quirino, tal como relatan los Evangelios— el pueblo de Belén no tenía más de 800 habitantes. Así que cada año no habría más de 20 nacimientos, y morían aproximadamente el 50% antes de cumplir los dos años de edad (lo cual era la mortalidad infantil normal hasta hace un par de siglos), así que si Herodes mandó a asesinar niños, no deben de haber sido más de veinte.

Esos niños son mártires porque testimoniaron a Cristo con su sangre, ya que no tuvieron oportunidad de testimoniarlo con su palabra y por eso la Iglesia los honra.

Como se ignora el día en que murieron, la Iglesia ha destinado para su recordación el 28 de diciembre, a fin de acercarla cuanto es posible al nacimiento del Jesús, a quien sus padres habían sacado de la ciudad para llevarlo a Egipto, según nos relata san Mateo. Así se vio burlada la zaña asesina de aquel mal rey.
En el mundo hispano, el 28 de diciembre ha sobrepasado   los límites de ser festividad religiosa para convertirse en el equivalente al “April Fools’ Day” de los pueblos anglosajones.
Los Santos Inocentes de nuestros días

Son los miles de Santos Inocentes que nuestra sociedad habrá matado amparada en una ley que se ha convertido en un coladero, a través del llamado tercer supuesto, en el que se admite que una madre aborte hasta el final del embarazo, si su vida corre riesgo físico o psicológico -el 96,68% de las madres alega este supuesto-. 

Supone un verdadero suicidio social porque es la aceptación incondicional de la cultura de la muerte. Prueba de ello es que la mayoría de la gente no se plantea la retirada de la ley del aborto, sino cómo limitarla, ni se queja porque se aborte a niños de tres meses de gestación, sino por qué se aborta a niños de seis o siete que ya serían viables fuera del seno materno. Y es que la raíz de todo se encuentra en que se ha aceptado el aborto como algo normal.  

 De los Archivos de La Gaceta de Puerto Príncipe.

20 AÑOS SIN URSS


20 años sin URSS

Vicente Echerri

Este domingo se cumplieron 20 años de la renuncia de Mijaíl Gorbachov y del fin de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, ese “imperio del mal” que tan notorio y siniestro papel desempeñó en el siglo XX. Ya toda una generación ha nacido después y gran parte de ella, estoy seguro, no tiene ni la menor idea de lo que fue esa entidad que suplantó al imperio ruso en 1917 y que duró más de 70 años como una criminal utopía.

Han de quedar aún comunistas –locuras y aberraciones nunca faltan– que recuerden con nostalgia a la difunta Unión Soviética con sus intimidantes desfiles militares, su mar de banderas rojas, sus jubilosas unanimidades y su fe inquebrantable en el triunfo de la vanguardia del proletariado universal encarnado en los corruptos apparatchiks.

¡Pobres rojos, todavía deben de estar fabricando teorías para justificar el catastrófico fracaso! Se creyeron el cuento de que serían los enterradores del capitalismo, y éste fue quien les echó tierra junto con sus medallas; y a Moscú volvieron –de la mano obsequiosa de los primeros cuadros de esa absurda entidad que siempre fue el partido– los banqueros y los agiotistas para restaurar las funciones del mercado y extender, inevitablemente, la corrupción.

Por mi parte puedo decir que nunca antes ni después he tenido un Día de Navidad más feliz que aquel de hace veinte años cuando vi arriar en el Kremlin la odiosa bandera de la hoz y el martillo para que en su lugar tremolaran de nuevo los colores de Rusia. Un grupo de funcionarios desmontaba sin violencia el cruento y costoso experimento y la URSS se disolvía como una pesadilla frente a las polícromas cebollas de San Basilio el Magno.

Desgraciadamente, el desplome del imperio totalitario no habría de significar la implantación de una verdadera democracia, como sí sucedió en casi todos los otros países de Europa oriental. La torpe administración de Boris Yeltsin y la no menos torpe actitud de Occidente contribuyeron a robustecer el autoritarismo endémico y subyacente en Rusia, energizado por la xenofobia. Las nuevas autoridades rusas empezaron a mirar con desconfianza el ejercicio democrático y se apresuraron a ponerle trampas y cortapisas.

Un despotismo de nuevo cuño, que explotaba las fobias ancestrales, emergió al amparo de las libertades recuperadas, y la historia de horror del régimen soviético no quedó lo bastante demonizada ni la momia de su arquitecto fundador –el monstruo de Lenin– fue lanzada, como era de esperar, al basurero de la historia (veinte años después sigue en su mausoleo).

Para curarse de ese oscuro pasado, los rusos tendrían que empezar por renunciar a él, del mismo modo que los alemanes renunciaron al nazismo y han hecho punible cualquier intento de dignificar o justificar el régimen de Hitler. No hay ningún mérito en la dictadura marxista-leninista, ninguna cualidad que la redima, por mucho que lo intenten sus incurables apologistas. No fue más que un ensayo fallido de ingeniería social que se quiso imponer con el sacrificio de millones de vidas. De ahí que el único juicio sabio –a mi ver– sea la execración definitiva de sus símbolos y de su trayectoria, así como la incriminación de sus defensores.

La democracia rusa que naciera hace veinte años no supo exorcizar completamente los falsos dioses de su pasado reciente ni hacer un completo mea culpa por la existencia atroz del comunismo, incluso como mera especulación o aspiración retórica. Eso le falta, e incompleta estará mientras no acometa esa tarea pendiente con firmeza y con celo.

Entre tanto, y pese a las taras que aún lastran y frenan el progreso democrático de Rusia, es de celebrar este vigésimo aniversario del fin de la pavorosa tiranía que se propuso esclavizar a la humanidad con el pretexto de salvarla.
© Echerri 2011

MARIELA, LA SEXOLOGA DE LOS CASTRO


Mariela, la sexóloga de los Castro
Carmen Muñoz / Madrid
Efe

Durante una reciente visita al Barrio Rojo de Amsterdam, Mariela Castro, la hija sexóloga de Raúl Castro, reconoció con picardía que, cuando una mujer cubana necesita que le arreglen su cuarto de baño y no tiene cómo pagar al fontanero, «pues le paga con sexo, y eso no quiere decir que lo vuelva a hacer, pero resuelven en ese momento». Con esta anécdota, publicada en varios blogs cubanos, la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) admite sin tapujos que la prostitución está enraizada en la rutina diaria de la isla, lejos de la afirmación de su tío Fidel Castro de que «nunca volverá» al país.
La hija del dictador se acaba de estrenar en las redes sociales, solo accesibles a una minoría en Cuba. Desde que abrió su cuenta de Twitter el pasado 8 de noviembre, el rostro amable del régimen comunista es blanco de numerosos mensajes de 140 caracteres, que le increpan sobre el repunte de la represión o su libertad para viajar a Holanda sin necesidad de la llamada «tarjeta blanca» o permiso de salida que las autoridades cubanas otorgan a su antojo.
Defensora de los derechos de los homosexuales y los transexuales, la hija del presidente cubano fue recibida por la bloguera crítica Yoani Sánchez con el siguiente texto: «Bienvenida a la pluralidad de Twitter… ¿cuándo los cubanos podremos salir de los otros armarios». Una Mariela harta de las invectivas diarias respondió: «Parásitos despreciables ¿recibieron la orden de sus empleadores de responderme al unísono y con mismo guión predeterminado? Sean creativos».
El pasado día 21 estrenó El blog de Mariela Castro”, que al cierre de esta edición tenía tres entradas. Con una peculiaridad, no ajena a la cúpula castrista: se excusa por «no disponer de tiempo para moderar comentarios» y remite a su cuenta de Twitter.
Mariela Castro Espín es la segunda de los cuatro hijos de Raúl Castro Ruz y Vilma Espín Guillois. Como presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, la desaparecida guerrillera apoyó a las prostitutas desde una perspectiva educativa. Su hija ha ido más lejos: defiende derechos de minorías sexuales reprimidas con dureza durante los primeros años de la revolución, que en tiempos más recientes no podían trabajar en ministerios o ir a la Universidad.
«Trepa»
Mientras que su padre cuando era ministro de Defensa envió a los «desviados sexuales» a las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP, campos de trabajos forzados), esta licenciada en educación y con un máster en sexualidad promueve operaciones de cambio de sexo. A Juan Juan Almeida, hijo del fallecido número tres del régimen Juan Almeida Bosque, no le parece paradójico que Mariela Castro pelee por los homosexuales. «Es la continuación de la misma línea, no los defiende, está trepando sobre ellos, los utiliza para sus fines políticos», asegura a ABC el hijo del revolucionario, exiliado en Miami desde 2010.
A diferencia de sus hermanas Deborah y Nilsa, Mariela y Alejandro Castro Espín figuran en las quinielas para el relevo generacional en la dictadura. Sobre todo el único hijo varón de Raúl Castro, coronel del Ministerio del Interior y su mano derecha. Conocida en ciertos círculos como la «infanta», Mariela ha tenido una vida privilegiada. Juan Juan, amigo de la infancia de Alejandro, que vivió temporadas en su casa y fue a la misma escuela, la describe como «dictatorial y excéntrica». Sin considerarla una belleza, reconoce que tiene un punto de atractivo: «Habla con cierta ternura en su discurso medio frívolo». Aunque su último marido, Paolo Titolo, puede convertirse en su quebradero de cabeza con sus turbios negocios…
Reproducido de ABC, Madrid

TURBEAR, ESCAPAR


Turbear, escapar
Yoani Sánchez
Se encuentran cada sábado en la noche para una fiesta sin alcohol, sin chicas, sin música. Toda la madrugada se la pasan frente al teclado mirando la pantalla y con los ordenadores conectados en red para jugar. Es la nueva moda entre adolescentes cubanos, especialmente entre los hijos de una clase media emergente que ni siquiera se reconoce a sí misma como tal. La “pijamadas”, con rositas de maíz y casas de campañas instaladas en plena sala, han dado paso a estos encuentros donde se mezclan la tecnología y las risas, lo lúdico y lo escapista. Los propios jóvenes llaman a estos maratones tecnológicos “turbear” y muchos locales se alquilan para trasnochar con la mano sobre el mouse. Entre los juegos más demandados se encuentran los de estrategia, cosmogonías paralelas que ayudan a evadirse de la realidad nacional.

Quienes no tienen un PC propio o una laptop que aportar al “festejo” pueden acudir a los laboratorios de computación de algunas escuelas, donde los fines de semana los profesores organizan –sin permiso– turbeos masivos. Starcraft, DotA, Counter Strike, Call of duty, arrasan en las preferencias adolescentes y un mercado paralelo de copias piratas garantiza las últimas actualizaciones y todos los complementos necesarios. El reto mayor resulta mantenerse al día en un país que sigue estando entre los menos conectados a Internet del planeta. Por eso en la lista de deseos y pedidos que se le hacen al tío que va a viajar o al amigo que regresa del extranjero están los DVDs de estos juegos. Los sitios digitales de compra y venta –al estilo de Revolico– ofrecen una gama amplísima para distraerse al margen de la complicada cotidianidad.

Algunas conversaciones en la calle revelan el calado de este entretenimiento. «Tienes que saltarte ese nivel, porque el otro está mejor», «No lo mates de la primera vez, si no te quitan fuerza a ti también», «Construye la ciudad en ese terreno, que no está tan infectado de demonios». Desde recreaciones de la Edad Media hasta las más osadas fantasías futuristas son parte hoy del imaginario juvenil, trozo importante de sus vidas. Han llenado con ellas el lugar que una vez tuvieron en nosotros los discursos y las consignas. No aplauden, clickean; no creen, sino que juegan. Y uno no sabe si reír o si llorar, si darle la bienvenida a la evasión como arma contra el fundamentalismo o lamentarse porque el escapismo nos priva de esa rebeldía adolescente que tanta falta hace.

FRASE DE SABIDURÍA

La sensatez y la cordura son frutos de la experiencia. Aunque hay insensatos natos que son incurables.
- Emilio A. Cosío, (1923-2011), Abogado, poeta y escritor costumbrista cubano.

27 de diciembre de 2011

LA LIBERTAD RELIGIOSA Y LA GENTE DE MARYLAND


La libertad religiosa
y la gente de Maryland

La libertad religiosa comenzó en los Estados Unidos de América con la fundación de Maryland. Debemos honrar el papel único de nuestro Estado en la preservación y promoción de este principio fundamental de gobierno.

En 1634, colonizadores católicos y protestantes llegaron a la isla de San Clemente en el sureste de Maryland, desde Inglaterra, a bordo de El Arca y La paloma.  Habían venido por invitación del católico Lord Baltimore, a quien le había sido otorgada Maryland por el rey protestante Carlos I de Inglaterra.

Mientras los católicos y protestantes se estaban matando unos contra otros en Europa, Lord Baltimore imaginó a Maryland como una sociedad donde personas de diferentes religiones pudieran vivir juntos pacíficamente.

Esta visión fue codificada muy pronto en la Ley sobre la Religión de Maryland en 1649 (llamada también "La Ley de la Tolerancia"), que fue la primera ley en la historia de nuestra Nación en proteger el derecho de las personas a la libertad de conciencia. Pero la historia primitiva de Maryland nos enseña que, como cualquier otra libertad, la libertad religiosa requiere vigilancia y protección constantes, o desaparecerá.

El experimento de tolerancia religiosa de Maryland duró  muy pocas décadas. La concesión real fue revocada y la Iglesia de Inglaterra se convirtió en la religión establecida. Las leyes discriminatorias, incluyendo la pérdida de derechos políticos, fueron aprobadas contra aquellos que rehusaron conformarse. Las capíllas católicas fueron cerradas y los católicos fueron restringidos a practicar su fe en sus casas. La comunidad católica vivió bajo esas condiciones hasta la "Revolución Americana".

El derecho a la libertad religiosa había sido negado por mucho tiempo en Europa cuando los primeros colonizadores de Maryland la promovieron a mediados del siglo XVII, y fue a finales del siglo XVIII cuando los fundadores de nuestra Nación abrazaron la libertad de religión como una condición esencial para una sociedad libre y democrática.

James Madison, llamado a menudo el Padre de la Constitución, describió la conciencia como «la más sagrada de todas las propiedades», y escribió que «la religión de cada hombre debe ser dejada a la convicción y conciencia de cada hombre, y es el derecho de cada hombre ejercitarla en la forma que ellos puedan prescribirla».  George Washington escribió:  «el estableciomiento de la libertad civil y religiosa fue el motivo que me llevó al campo de batalla».

Por tanto, no es una sorpresa que cuando los forjadores de la Constitución adoptaron la Declaración de Derechos, se le dio a la libertad religiosa la distinción de estar al principio de la Primera Enmienda. La Primera Enmienda, modelada en parte sobre la Ley de Maryland sobre la Religión, garantiza que «el Congreso no hará ley alguna con respecto a la adopción de una religión o prohibiendo el libre ejercicio de dichas actividades».  Es esta Primera Enmienda la que proporciona los cimientos de nuestra sociedad pluralista en la cual las personas de diferentes religiones y creencias puedan vivir y rendir culto en paz.

La primacía de la libertad religiosa fue garantizada más tarde, en forma similar, en la constitución Estatal de Maryland y en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, de las Naciones Unidas.

Los estadounidenses tienen la bendición de disfrutar libertades que muchos en nuestro mundo sólo pueden desear, y por eso deberíamos estar realmente agradecidos. Pero en años recientes ha surgido una promoción sutil de la idea de que la libertad religiosa debe restringirse al culto matutino de los domingos.  El derecho a profesar nuestra fe, y a seguir nuestra conciencia en todos los aspectos de nuestras vidas, son derechos que son vistos, cada vez más, con mayor hostilidad.

Lastimosamente algunos ven la presencia misma de la Iglesia en la arena pública como un acto de imposición. Alegan que nuestra identificación como personas de fe nos descalifica para participar en el debate público. Durante el reciente debate nacional sobre la reforma al cuidado de salud, por ejemplo, algunos grupos acusaron a la Iglesia de «secuestrar el proceso legislativo» al alegar que el dinero de los contribuyentes no se debe usar para pagar por abortos, una posición que la Iglesia comparte con la mayoría de los estadounidenses.

A pesar de todos los cambios, para bien o para mal, que el matrimonio y la familia han experimentado en décadas recientes, un factor ha permanecido constante. El matrimonio es entre un hombre y una mujer. Ello se basa no en un prejuicio social, sino más bien en el reconocimiento de que la unión de un hombre y una mujer es la única fuente posible -y su relación matrimonial el mejor ambiente posible- para los niños que se van a convertir en la próxima generación de la sociedad. Los esfuerzos para alterar la vieja definición de la sociedad sobre el matrimonio distorsionan esta importante realidad. Además, y a pesar de las protestas en contra, ellos transgreden las libertades religiosas de personas e instituciones que reconocen el matrimonio heterosexual no sólo como un hecho de la naturaleza, sino también como un artículo de fe.

En vista de todo esto, ¿qué debemos hacer para preservar y fortalecer el gran don de la libertad religiosa?

La oración es la herramienta más poderosa que tenemos. La conversación con nuestro Señor abre manantiales de gracia que nos habilitan para convertirnos en instruemntos efectivos en Sus manos.

Además, la libertad religiosa y el derecho de conciencia serán erosionados mucho más a menos que la comunidad católica permanezca informada sobre los desafíos que esos derechos enfrentan, y las razones por las cuales ellos están integrados a una sociedad justa.

La forma básica para que participemos en el proceso político es votando en las elecciones locales, estatales y federales. Ponerse de pie por la libertad religiosa solamente necesita hacer un clic en el teclado de la computadora. Nuestra Red de Cabildeo Católico de Maryland, administrada por la Conferencia Católica de Maryland, proporciona actualización sobre temas de política pública de interés, y proporciona mensajes electróniocos previamente redactados para enviar a los legisladores y otros funcionarios públicos sobre temas claves.

Hacemos un llamado a todos los ciudadanos de Maryland -incluyendo a miembros de la religión católica, otras religiones -o sin religión alguna-, a reafirmar los principios báscios y fundamentales sobre los que está construida nuestra sociedad democrática.  Esos son los principios que aquellos primeros residentes de Maryland trajeron con ellos en El Arca y La Paloma. Esos son los principios abrazados por nuestros padres fundadores y por nuestra Iglesia. Esos son los principios que constituyen en realidad la más sagrada de todas las propiedades.

Fielmente en Cristo,
Donal Cardenal Wuerl, Arzobispo de Washington,  M.R. Edwin F O´Brien, Adm. Apostólico de Baltimore,  y M.R. W. Francis Maloony, Obispo de Wilmington.
(Extractado de la Carta Pastoral)

FRASE DE SABIDURÍA

Si quieres que se cumplan tus sueños no debes quedarte dormido.
-Anónimo

26 de diciembre de 2011

NAVIDAD DE SANGRE EN NIGERIA


Navidad de sangre en Nigeria

Por segunda vez consecutiva, Boko Haram ha atentado durante las navidades y como muestra de su ambición nacional, sólo este año ha asesinado a 491 personas según cifras de la agencia AP. Ayer la milicia islamista comenzó con una bomba en la iglesia católica de Santa Teresa, en Madala, una ciudad a 40 kilómetros de la capital, Abuya. «La misa justo había terminado y la gente se apresuraba a salir del templo, cuando de repente se escuchó un fuerte ‘gbam’.
Los coches estaban en llamas y había cuerpos tirados por todas partes», dijo Nnana Nwachukwu a Reuters. Otro testigo, Timothy Onyekwere, narró que «estaba en la iglesia con mi familia cuando escuché la explosión. Simplemente salí corriendo. Ahora no sé dónde están ni mis hijos ni mi mujer. No sé a cuántos han asesinado, pero hay muchos muertos».

Sólo en esta iglesia católica, según el director de la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria (NEMA), Mohammed Sani Sidi, han fallecido 35 personas. Aunque muchos familiares siguen buscando a los suyos, Sani Sidi dio ayer por concluidas las tareas de rescate. Uno de los heridos, que tenía las piernas hechas pedazos por la explosión, fue subido en la ambulancia al tiempo que señalaba con una tenue voz: «Sobreviviré».

Horas después de la primera bomba, hubo estallidos en la iglesia de la Montaña del Fuego y Milagros, en la ciudad céntrica de Jos, y otro en el estado norteño de Yobe, en el pueblo de Gadaka, donde al cierre de esta edición no se habían contabilizado muertos aunque sí había decenas de heridos. Según publicó el diario «Daily Trust», un policía perdió la vida en las inmediaciones del templo cristiano de Jos, lugar que hace tan sólo una semana fue amenazado por los milicianos de Boko Haram, que por cierto en el lenguaje hausa, significa «la educación no islámica es pecado».

El presidente Goodluck Jonathan,  cristiano procedente del sur que trata de contener la amenaza islamista, calificó ayer la oleada de atentados mortales de «desafortunados» pero también indicó que Boko Haram «no estará presente siempre. Algún día terminará». De hecho, muchos analistas ven en la victoria de Jonathan en las elecciones de abril, la fractura entre los estados ricos en petróleo del sur, de mayoría cristiana, y las regiones musulmanas del norte, cuyos líderes negaron los resultados de los comicios en los que venció con un 58,8% de los votos.

Recogido en larazon.madrid

LA MALETA DE JOSÉ ANTONIO


La maleta de José Antonio
Al cabo de 75 años, la célebre maleta que conservaba José Antonio Primo de Rivera a su muerte en la cárcel de Alicante, donde lo fusilaron, brinda aún al investigador y al curioso secretos fascinantes de su vida. Deshacemos ahora ante sus ojos esta reliquia histórica, de cuyo interés actual es palpable muestra la tercera edición de «La pasión de José Antonio»  (Plaza y Janés), de quien firma este reportaje.

Entre los papeles desconocidos de José Antonio se halla esta confesión-inconfesable sobre un gran amor frustrado en la vida del líder de la Falange: «A ti, la imposible, por la que mi vida de apariencias vanas arde a fuego lento en la llama heroica, perenne, escondida, purificadora, del renunciamiento. Firmado: Alarico Alfós.

(Esto ya no va en la novela). 
¿A quién alude de ese modo José Antonio, camuflado bajo el nombre del protagonista de su relato inconcluso Alarico Alfós, escrito por él en 1924 para un concurso de novelas cortas del semanario «Blanco y Negro», sobre el que doce años después preparaba ya una segunda parte, a modo de versión definitiva, que pensaba titular «El navegante solitario», pero que tampoco terminó?
La respuesta se halla en el interior de la singular maleta de genuina piel de vaca, de 64 centímetros de largo por 32 de ancho y número de serie 622, que el socialista Indalecio Prieto ocultó en una caja fuerte del Banco Central de México tras el «asesinato legal» del jefe de la Falange; «equipaje», por cierto, que Franco buscó tan incansable como infructuosamente durante su largo régimen.

El destino quiso que, cuando se fusiló a José Antonio, el comandante militar de Alicante, coronel Sicardo, se hiciese cargo de todos los efectos que había en la celda del ejecutado y se los enviase a Prieto, su albacea testamentario, en el interior de la mencionada maleta.

En enero de 1977, recién inaugurada la transición política en España, Miguel Primo de Rivera y Urquijo, sobrino y ahijado de José Antonio, recibió la visita inesperada de Víctor Salazar, miembro destacado del Partido Socialista. Presentado como albacea testamentario de Indalecio Prieto, Salazar entregó a Miguel Primo de Rivera las llaves de la caja fuerte del Banco Central de México, donde se hallaba el preciado tesoro que tantos falangistas y franquistas buscaron sin cesar. 

En una de las cuatro carpetas guardadas en la maleta hallamos ahora la desconcertante declaración de amor de un hombre al que, en un acto de flagrante injusticia, se le incluyó hace escasos años entre los homosexuales más célebres de la Historia.

Junto a los objetos personales del mártir se conserva hoy esa reveladora nota y otras composiciones íntimas del hombre apasionado que nos disponemos igualmente a desvelar; entre aquéllos figura, cómo no, la estilográfica verde oscuro Astoria, del punto 6, con la que probablemente José Antonio redactó su novela inconclusa, así como su testamento ológrafo y las cartas de despedida a familiares y amigos antes de ser conducido hacia el patíbulo. Exhumamos también ahora sus útiles de aseo: una maquinilla de afeitar marca Wardonia, fabricada en Inglaterra por Thomas Ward & Sons Ltd, con sus correspondientes cuchillas y una brocha despeluchada; junto a un peine Hércules-KAMM, fabricado en Nueva York en 1934, y un cepillo de dientes Perborol, modelo Evans.  

Dos boletos de lotería
Todo ello, guardado celosamente junto al mono azul de miliciano que vistió el reo de muerte y que, al cabo de 75 años, conserva aún las manchas de entonces y algún que otro vestigio suyo casi imperceptible; además de un par de calcetines, camisas bordadas con el escudo del marquesado de Estella, ropa interior, un vaso de plomo con una cucharilla, unas gafas de carey hechas añicos con los cristales sin aumentos, probablemente de lectura… e incluso dos boletos de la Lotería –números 01728 y 17115, respectivamente–, que no debieron obtener premio; al contrario que en esa otra pavorosa «lotería de la muerte», para la que sí obtuvo boleto, condenado de antemano.

Finalmente, tres objetos piadosos nos proporcionan ahora la valiosa pista para descifrar sin duda el enigmático romance del líder de la Falange: un librito de oraciones del cristiano; un medallón de la Santa Faz, acuñado con motivo del IV Centenario, en 1889; y un «Detente», especie de escapulario contra el Maligno, en el que se lee: «El Sagrado Corazón está contigo. Detente». Tres objetos que conservaba a su lado un hombre con un sentido trascendente de la vida como José Antonio, consciente de que se le avecinaba la hora de rendir su alma ante el Altísimo.

Nos disponemos, atención, a desenmascarar un adulterio...

El telegrama. 
Permítame el lector que recuerde antes, para comprender mejor el frustrado romance, lo que escribió Pilar Primo de Rivera a propósito de su hermano: «A fuerza de querer exaltar la figura de José Antonio, hemos llegado a hacer de él casi un mito. Y, a mi modo de ver, su mayor importancia radica en que era un hombre como todos los hombres, capaz de debilidades, heroísmos, caídas y arrepentimientos».

Ese «amor imposible» al que alude Alarico Alfós, el trasunto de José Antonio, de acuerdo con la admirable investigación del periodista José Antonio Martín Otín, es el mismo que envía a éste el telegrama conservado también en la maleta y que ahora reproducimos fotográficamente por primera vez. Escrito en francés, dice así: «Je pensé a toi. Love» (Pienso en ti. Amor).


Lo firma «Elizabeth» en París, el 29 de febrero de 1936.  ¿Quién es la enigmática «Elizabeth»? Ni más ni menos que Elizabeth Asquith, hija del primer ministro británico entre 1908 y 1916, el liberal Herbert Asquith, casada con el príncipe y diplomático rumano Antoine Bibesco.
Nacida el 26 de febrero de 1897, la princesa Bibesco, como se la dio en llamar tras su matrimonio con el cuarentón y aristócrata rumano en 1919, había conocido a José Antonio en marzo de 1927 en Madrid, donde Antoine acababa de ser nombrado ministro de Rumanía, tras desempeñar el mismo cargo en las cancillerías de Londres y Washington.

De las efímeras conquistas de esta explosiva mujer –acoso incluido– no se libró ni John Maynard Keynes, el economista más célebre del siglo XX, con quien intercambió también correspondencia.

Elizabeth amó apasionadamente a José Antonio, con quien le encantaba escaparse por la carretera de Alcalá, tan de moda entonces, donde había un merendero o parador instalado en un local contiguo a la Universidad Complutense; decía ella sobre aquel lugar, exagerando un tanto, que era «la plus belle route du monde» (el camino más hermoso del mundo). 

Al gran amor fallecido dedicó precisamente Elizabeth su última novela, titulada de forma elocuente «The Romantic», en 1940:«A José Antonio Primo de Rivera. Te prometí un libro antes de que lo comenzara. Es tuyo ahora que está acabado. Aquellos a los que amamos mueren para nosotros sólo cuando nosotros morimos».

¿Comprende ahora el lector por qué José Antonio, escondido tras la ficticia piel de Alarico Alfós, llamó a Elizabeth «la imposible»?

Una mujer casada como ella no comulgaba con el ideario de un católico practicante como él, que asistía a Misa, confesaba y rezaba el Rosario; máxime, rondándole cada vez más de cerca la muerte.

La duquesa de Luna


Elizabeth no fue así el gran amor de su vida…  ¿Entonces? Pilar Azlor de Aragón y Guillamas, duquesa de Luna, no tuvo rival; con ella pensó José Antonio contraer santo matrimonio durante su largo noviazgo salpicado de altibajos y sinsabores. Pilar Azlor era hija de los duques de Villahermosa, pertenecientes a una de las grandes casas aristocráticas de España, cuyo palacio alberga hoy el Museo Thyssen-Bornemisza.

 Pilar simbolizaba la mujer por la que bebía los vientos el futuro líder de la Falange, pues cuando se conocieron, él aún no había entrado en política y ejercía, con veinticuatro años, la abogacía desde abril de 1925 en su bufete del domicilio familiar. Era rubia y delgada, con esa apariencia frágil de porcelana de Limoges que fuera a romperse si no se la mimaba entre algodones; tenía una sonrisa preciosa y una mirada resplandeciente.

Monárquico recalcitrante, el padre de ella, que culpaba a su vez al padre de él –el general Primo de Rivera– de la caída del rey Alfonso XIII, y que tampoco estaba dispuesto a que su retahíla de títulos nobiliarios heredados por su hija quedasen supeditados a un «simple» marquesado de Estella tras una hipotética boda, se opuso con uñas y dientes a la misma. Y al final lo consiguió.

José Antonio, destrozado por dentro, descubrió al gran amor de su vida en el restaurante del Parador de Gredos la dramática noche del viernes 14 de junio de 1935.

Recién llegado de Badajoz, en cuya Audiencia había defendido a varios camaradas incursos de un delito de homicidio, bajó al restaurante; donde le aguardaban para cenar sus primeros espadas de la Falange: Raimundo Fernández-Cuesta, Julio Ruiz de Alda, Manuel Valdés y Rafael Garcerán, entre otros. Fue entonces cuando reparó en que en un rincón del comedor estaba ella; compartía mesa con Mariano de Urzáiz, conde del Puerto, con quien acababa de casarse en la capilla ducal del Palacio de Villahermosa.
«No he podido pegar ojo en toda la noche», se sinceró José Antonio al día siguiente con Garcerán, tras felicitar a los novios como el gran caballero que era. A Pilar probablemente dedicó luego, roto por dentro, estos desconocidos pensamientos que exhumamos ahora también de la maleta:

«Todo está lleno de tu ausencia y tú no estás. Estoy solo. Tiembla el silencio alrededor como un cristal. Un reloj cuenta los segundos infatigable: tac, tac, tac…» Y hay como un estupor de muerte en su manera de contar:«De ese sillón junto a los libros sobra, a mi lado, la mitad. Como opaca pupila muerta mira el espejo sin mirar». 

José María Zavala
Autor del libro «La pasión de José Antonio» (Plaza&Janés)
Reportaje en larazon.madrid, remitido por Ramón H. Ramos