12 de octubre de 2011

EL DIA DE LA HISPANIDAD EN NUESTRO ARCHIVO


La Virgen del Pilar de Zaragoza en nuestro archivo:

http://lagacetadepuertoprincipe.blogspot.com/2010/10/la-virgen-del-pilar-de-zaragoza-en-la.html


El Día de la Hispanidad en nuestro archivo:

http://lagacetadepuertoprincipe.blogspot.com/2010/10/el-dia-de-la-hispanidad-la-fiesta.html

TRES AÑOS MUERTO FRENTE AL PALACIO DE ISABEL II

Tres años muerto frente al Palacio de Isabel II

 El pasado 15 de marzo, un jardinero de los Parques Reales inició la revisión del estado de salud de los árboles de una islita dentro del londinense parque de St. James, situada a menos de cien metros de Buckingham Palace, residencia de la Reina Isabel II. Al apartar unas hojas, encontró el esqueleto de un hombre junto a tres botellas de vodka. El macabro hallazgo se hizo público la semana pasada en el instituto forense del distrito de Westminster.

El cadáver era el de Robert James Moore, un conocido demente obsesionado con la Reina de Inglaterra. Moore, de ciudadanía estadounidense, había enviado durante al menos 15 años todo tipo de paquetes y cartas —algunas de hasta 600 folios— a la soberana. Con antecedentes policiales en EE.UU. por conducir borracho, Moore se había mudado en 2007 al Reino Unido. Y decidió instalarse al aire libre, con vistas directas sobre el palacio real. Jorge V, abuelo de la actual monarca, también sufrió el acoso de una mujer francesa que creía que el rey le mandaba señales cada vez que cerraba las cortinas de sus aposentos.

Los forenses estimaron que el cadáver llevaba unos tres años en ese lugar, un punto del parque no accesible al público y al que solo se llega nadando o en barca. El lugar solo es revisado a fondo cada dos años. Un policía declaró que encontraron una botella verde atada a un cinturón del fallecido, una práctica habitual, al parecer, entre los «sin techo» para evitar que les roben el alcohol cuando están dormidos. La Casa Real se ha limitado a decir que «el asunto está en manos de la policía».

ABC, Madrid 

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FRASE DE SABIDURÍA

La verdad no siempre es bonita, pero el hambre de ella sí. 
 - Nadine Gordimer

11 de octubre de 2011

AVISO

ESTOY COFRONTANDO SERIOS PROBLEMAS CON LA COMPUTADORA. ES POSIBLE QUE LA GACETA DE PUERTO PRÍNCIPE NO PUEDA PUBLICARSE DURANTE UNOS DIAS.

GRACIAS POR SU COMPRENSIÓN
LOLA

EL MAÑANA O SALLINGER EN CUBA




“El Mañana” o Sallinger en Cuba

Marlene María Pérez Mateo

 Ahora estas en Estados Unidos, dijo.
      Puedes olvidar el pasado y comenzar de nuevo.
                      Gracias, le dije, pero prefiero conservar el mío.
                       No le dije que mi nombre era todo lo que tenía.
Mi nombre y mis recuerdos.

Comencé a leer “El mañana” hace unos años atraída por el titulo, algo futurista, y la foto de la portada del libro. La segunda razón motivadora tiraba de mí al mostrar el rostro de una adolescente vestida con ropa de trabajo agrícola, cubriendo su pelo por un pañuelo frente a un campo cultivado y sonriendo con los ojos entreabiertos ante el resplandor del sol. Esa persona para mi anónima entonces hubiera podido ser yo misma. 

En mi etapa escolar en Cuba asistí a labores agrícolas que conformaban parte del programa de estudio. Tenia para entonces y aun tengo, a Dios gracias, un apoyo incondicional y valedero de mi familia; cosa esta que, adicionado a los valores de casa, evitaron que cayera en las redes del colectivismo. Cosa esta muy frecuente entre otros alumnos que no disponían de tan necesario auxilio. Trabajar nunca es indigno, aunque lo que se nos asignaba no nos era propio. Viví junto a los de mi  edad, aun en esas circunstancias, momentos de alegría. Amén de nadar contracorriente.

   Es decir que allí estaba encabezando un pequeño libro una jovencita y no demoré en saber que se trataba de su autora Mirta Ojito.

   Mirta me aventaja en edad algunas décadas. Cabe pensar que muchos de los hechos narrados de los cuales fuimos testigos, ella los miraba con ojos de adolescente y joven; y yo con los de niña. Sus perspectivas geográficas cambiaron mucho antes que las mías y ello le llevó a contemplar la realidad poliédrica cubana desde otra perspectiva.

   Comencé así a conocer la literatura de esta escritora cubana en el exilio. Su lenguaje me resultó claro, diáfano, corría como manso riachuelo ante mi. No existían expresiones altisonantes; todo llevaba el tono emotivo y franco. Era una historia de una familia cubana de bien. Mirta vive su infancia y parte de su juventud en La Habana, su ciudad natal. Nos lleva de la mano a sus clases escolares, al catecismo, a la visita a sus abuelos, a sus paseos con las amigas, sus trabajos agrícolas, su propio hogar y a conocer una abuela de una de sus amigas que fue para la escritora una meca de encuentro con la cultura y el buen arte. Mas adelante emigra por el Puerto del Mariel, inicia su vida en Estados Unidos, estudia, hace su hogar, se establece como periodista y regresa a Cuba en 1997 en ocasión de la visita del Papa.

   Es factible preguntar y también responder, cuanto hay de común entre la familia Ojito y otras muchas familias cubanas.
  
   Llamaré la atención sobre lo que considero la bisagra del libro y de esta historia narrada. Lo que reconcilia una parte de la vida de Mirta a uno u otro lado del mar. El ecuador de lo contado en este privilegiado  y triste éxodo. Me refiero al capitulo 10 “La tempestad”. Mirta había dejado en Cuba a medio leer el libro de J.D. Salinger “The catcher of the rye” (“El guardián del centeno”) y eso fue lo primero que adquirió para si, pocas horas después de su llegada a Hialeah. Luego ante el oficial de emigración  ante la increíble propuesta de cambiarse el nombre y enterrar su pasado, respondió un: no.

  Ambos hechos aunque parezcan simples encierran un universo. No hay que dejar de ser para seguir adelante. No hay que mudarse para volver a empezar. No hay que negarse en pos de un futuro. El ser emigrante no nos exige ser exiliados de la condición humana. Mucho se ha hablado de las metas alcanzadas por los cubanos en el exilio, siglos atrás y ahora. Puede parecer algo un tanto alardoso, pero el verdadero logro del cubano en la diáspora es la continuidad, para lo cual no se ha negado a sí mismo.

   Mirta siguió leyendo “El guardián del centeno”, ahora en inglés, siguió siendo Mirta Ojito y en “El mañana”, una lectura no futurista en el exacto sentido de la palabra, nos obsequió un elogio a la vida de los que hemos emigrado. Un elogio de esa nostalgia que no inmoviliza sino que promueve y concede la gracia de la templanza a simples mortales.

  “El mañana” es también la historia de una gratitud. Erre que erre su autora buscó incansable hasta poder reencontrar al marinero que les sacó de Cuba cuando apenas era una chiquilla. Esto no es común, son pocos los que retroceden a decir gracias, muy en especial a alguien a quien no le unía nada mas que un hecho pasado con una inmensa carga emotiva.

  Lei “El Mañana” en el 2007, casi salido del horno, y cada vez me tienta mas volver a leerlo. Fue mi primera adquisición en un Club de libros al que me suscribí. A todos los que he invitado a su lectura comparten el gozo de tan entrañable pieza de literatura. Enhorabuena a Mirta Ojito, a quien no conozco personalmente, veo en sus ojos y sus líneas el lejano atardecer de la luna cubana.


Marlene María Pérez Mateo
Octubre 7, 2011

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10 de octubre de 2011

FRASE DE SABIDURÍA

El camino a la felicidad no es recto. 
Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, 
existen semáforos llamados AMIGOS, 
señales de precaución llamadas FAMILIA, 
y todo se logra si tienes: DECISION, 
un potente motor llamado COMPRENSION, 
un buen seguro llamado FE, 
abundante combustible llamado PACIENCIA, 
pero sobre todo un experto conductor llamado ¡¡¡AMOR!!!
 
Hay dos maneras de difundir la luz, 
ser la lámpara que la emite, 
o el espejo que la refleja". 
 
Anónimo

MARIANA GRAJALES ¿UNA SANTA?

MARIANA GRAJALES ¿UNA SANTA?

Mensaje aclaratorio enviado desde Santiago de Cuba por el Pbro. Valentín Sanz Gónzalez, Rector de la Iglesia de San Francisco y Consultor y Juez del Tribunal Arquidiocesano de Santiago de Cuba.

Ante la "noticia" del supuesto hallazgo del cuerpo incorrupto de Mariana Grajales y de su posible beatificación, en espera de una aclaración oficial del Arzobispado de Santiago de Cuba, A TÍTULO PERSONAL, me dispongo a hacer algunas observaciones. Muchas personas confundidas o inquietas nos han preguntado qué hay de cierto sobre el tema. 

Hay varias falacias en esta "noticia", que resaltan a la vista. No hace falta ser ningún experto para descubrirlas. Las señalo a continuación:

1) No hay noticia alguna de la exhumación reciente del cuerpo de Mariana Grajales en el Cementerio de Santa Ifigenia.

2) Tampoco existe un "decreto" del Arzobispado de Santiago de Cuba al respecto. 

3) Menos aún ha habido gestiones de la Iglesia Cubana ante el gobierno para realizar esa exhumación ni de un proceso iniciado sobre la Beatificación de la Madre de los Maceo. De las mencionadas gestiones del presidente Zayas ante el Vaticano no tengo referencias. Dudo que sean ciertas, pues tanto ahora como entonces el proceso para la beatificación de cualquier cristiano o cristiana y sus normas canónicas son los mismos en lo fundamental. 

4) No sé si existe esta persona llamada CARMEN SOLER en alguna parte -de Cuba o de fuera- o si es un personaje de ficción utilizado por alguien para confundir a los incautos, pero lo que sí sé es que NO ES LA PORTAVOZ DEL ARZOBISPADO DE SANTIAGO DE CUBA. 

5) El solo hecho de la incorrupción de un cadáver NO ES CAUSA PARA INICIAR UN PROCESO DE BEATIFICACIÓN, no importa los años -o siglos- transcurridos desde el fallecimiento. 

De hecho, los cuerpos de los beatos cubanos mencionados en la "noticia" NO SE ENCONTRARON INCORRUPTOS (en la ceremonia de beatificación del P. Olayo, sus restos fueron llevados al altar en una pequeña urna). Los motivos de la beatificación de estos cubanos, están bien señalados, por cierto, en la misma "noticia": el martirio en el caso de López Piteira y la caridad heroica del P. Olayo. Tampoco el del P. Félix Varela, cuyo proceso sí está iniciado también por la Iglesia debido a su reconocida santidad de vida, se conserva incorrupto. Es curioso que en la "noticia" no se señale ninguna razón SERIA para este proceso, en el caso de Doña Mariana. 

No caben dudas, por los datos históricos bien conocidos, de la grandeza y heroicidad de "La Madre de la Patria" y de su profunda fe cristiana (baste recordar aquella emotiva escena en la que hace jurar a sus hijos ante el crucifijo), pero esto no es suficiente para un proceso de beatificación. Los milagros requeridos para ello son de otra naturaleza y seriamente estudiados para poder ser reconocidos como tales por la Iglesia. 

Es increíble que haya personas que se presten a difundir tales "noticias" y también que haya medios de comunicación que las publiquen sin verificar su veracidad, sobre todo siendo tan fácil y sencillo hacerlo... 

Pbro. Valentín Sanz González CM
Rector de la Iglesia de San Francisco.
Consultor y Juez del Tribunal Arquidiocesano
Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Recogido de http://CJaronu.wordpress.com 
y de correo electrónico de Rogelio Zelada, 
Assistant Director de la Oficina de Formación de Ministerio Laical, Arq. de Miami.  

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CARLOS MANUEL DE CÉSPEDES, EL PADRE DE LA PATRIA



Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria

Guillermo Cabrera Leiva

Existen varias biografías de Carlos Manuel de Céspedes, y en todas ellas se destacan dos grandes cualidades de su carácter: su don de mando y su valentía. Ambas virtudes fueron indispensables para acometer la difícil empresa de iniciar un movimiento subversivo como el que rompió el silencio colonial en 1868. 

Pero además de estos atributos de su personalidad, poseía Céspedes un alma generosa, que lo movió siempre a realizar obras buenas, entre ellas y tal vez la más noble de todas, a dar libertad a sus esclavos, cosa que no hizo Washington con los suyos al asumir la jefatura del ejército libertador de las trece colonias. 

En su libro “Manual de Historia de Cuba”, expone Ramiro Guerra que había dos tendencias en los conspiradores del 68, una de ellas, encabezada por Francisco Vicente Aguilera, sostenía la conveniencia de no precipitarse y esperar a que las circunstancias fuesen más favorables y que las fuerzas con que contaban estuviesen bien preparadas para la lucha. 

La otra tendencia era la impaciente y explosiva, que tenía por máximo representante a Céspedes.

La llegada a Bayamo de un telegrama del alto mando militar español, ordenando que se arrestase a Céspedes y otros dirigentes de la conspiración, motivó la rápida decisión de éste de iniciar el alzamiento en su ingenio “La Demajagua” el día 10 de octubre de 1868.

Según el citado historiador, ese ímpetu de Céspedes causó divergencia en los conspiradores, que no esperaban una acción tan rápida. Aunque era tal el espíritu de inconformidad con el régimen colonial, que muchos se sumaron sin reservas al movimiento encabezado por Céspedes. 

Además, según Ramiro Guerra, fueron tan contundentes las acciones bélicas de los primeros días del alzamiento, y tan numerosas las victorias de aquellos iniciales ataques de los insurrectos, que pronto se acrecentó la fama de Céspedes y la admiración de los orientales por su actitud. 

“Las partidas armadas – refiere este historiador – comenzaron a levantarse en multitud de lugares con una rapidez y un entusiasmo tan grandes, que no dejaron lugar a dudas respecto del estado de los ánimos, preparados y dispuestos para la lucha, en toda la región de Oriente”. 

Dos grandes momentos pueden marcar con ribetes de oro la vida de Céspedes, para considerarlo el Padre de la Patria. Uno es el alto espíritu de lealtad a la causa de la independencia de Cuba, manifestado en la respuesta a la proposición hecha por las fuerzas militares del General Valmaseda, de libertar a su hijo Oscar, prisionero de los españoles, si Céspedes renunciaba a su posición de insurrecto y ponía fin al movimiento armado, “Todos los cubanos son mis hijos”—respondió el caudillo de La Demajagua – sacrificando así a su propio hijo antes que claudicar a su alto ideal de libertador. 

Otro momento culminante de su patriótica labor fue su acatamiento de la decisión tomada por la Cámara de Representantes de la república en armas, de destituirlo como jefe de la revolución, alegando incumplimiento del mandato conferido al mismo y atribución de facultades no contempladas en la Constitución. 

En carta a su esposa en noviembre de 1873 decía Céspedes: “En cuanto a mi deposición, he hecho lo que debía. Me he inmolado ante el altar de la Patria en el templo de la Ley. Por mí no se derramará sangre en Cuba. Mi conciencia está muy tranquila y espero el fallo de la historia”. 

Y el fallo le fue favorable a Carlos Manuel de Céspedes. Porque el caudillo que desprendiéndose de todo se lanzó a redimir a su pueblo, y luego de duros años de sacrificios y sufrimientos acató con estoicismo la humillación a que lo sometieron sus compañeros de armas, hasta morir acorralado, solo y abandonado de los suyos, bien se ganó el nombre de Padre de la Patria.

Reproducido del Diario Las Américas,
10 de Octubre de 2009

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