7 de agosto de 2011

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EL GIGANTE RIVERO

 - Por Néstor Carbonell Cortina

Así le llamaba mi padre a José Ignacio Rivero, no sólo por su estatura física, sino también por su altura moral. Gigante en Cuba, resistiendo con entereza las rojas embestidas de la tiranía malvada, y gigante en el destierro, luchando sin desmayo por el rescate de la patria esclavizada.

Muy joven tuvo que asumir la dirección del Diario de la Marina, bastión de añejas tradiciones culturales, y llenar el enorme vacío que dejó ese adalid del periodismo indoblegable, chispeante y medular que fue su ilustre padre, Pepín Rivero. José Ignacio asume esa responsabilidad sin titubeos, pero con humildad. Reconociendo que le faltaba la experiencia que sólo dan las vicisitudes de la vida y los años, se rodea de asesores eminentes y de periodistas brillantes, entre los cuales descuella su jefe de redacción, Gastón Baquero. Sabe escuchar, que es la mejor manera de aprender, y sabe decidir con la preparación necesaria para acertar. Así va madurando en la dirección del periódico, y se va perfilando el liderazgo cívico que le tocó ejercer en años posteriores.

Durante el régimen de Batista, José Ignacio aboga por el diálogo civilizado y la salida electoral. Le preocupa la intransigencia estéril que polarizaba a la ciudadanía y minaba la República, y advierte previsoramente que la violencia desatada podría quebrar los diques institucionales y abrirle paso al radicalismo avasallador. La previsión no es un fenómeno físico; sino anímico; es la luz intuitiva que anticipa el porvenir, despeja el horizonte, y alerta. Y a José Ignacio Rivero no le faltó previsión, ni con Batista ni con Castro.

Aunque no comulgó con el seudo-redentor de la Sierra Maestra, José Ignacio y el Diario no condenan ni censuran a priori al gobierno revolucionario y a su Máximo Líder, ensalzados por el pueblo delirante. Les extiende sus buenos deseos, en la esperanza de que cumpliesen la promesa de restaurar la paz con libertad. Para desdicha de los cubanos, el régimen pronto comienza a frustrar esa esperanza, y el Diario, bajo la dirección de José Ignacio, alza su voz de alarma al ver que lo que rige es el odio que divide, la mentira que envenena y el terror que anonada.

El 8 de marzo de 1959, tres meses después de la llegada de Castro a La Habana, José Ignacio me dio la oportunidad de publicar un artículo en el Diario titulado “La Nueva República”. Preocupado por el rumbo
autoritario de la revolución, abogo en él por el imperio de la ley, señalando que, sin esa garantía, el ciudadano es “un ilota miserable carente de derechos”, y sin ese freno, “los gobernantes se corrompen y degeneran, convirtiéndose a veces en verdaderos monstruos obsedidos por la codicia y la frenética ambición de poder.” Planteó asimismo la necesidad de conformar el programa revolucionario con los preceptos de la Constitución de 1940 –leitmotiv de la lucha contra Batista.

Lo importante no fue lo que escribí, sino lo que en un discurso, cinco días después, Castro contestó –no a mí, mozalbete de 23 años que sólo representaba a mi conciencia sino al imponente Diario de la Marina que se erguía como guardián de las libertades. Dijo Castro; “Nos hablan mucho de Ley, pero ¿de qué Ley? ¿De la vieja….que hicieron los intereses creados, o de la nueva…que vamos a hacer nosotros? Para la ley vieja ningún respeto; para la ley nueva todo el respeto.” En cuanto a la Constitución de 1940, agregó: “Si algún artículo resulta inoperante, demasiado viejo, el Consejo de Ministros….transforma, modifica cambia o sustituye ese precepto constitucional.”

Se hizo patente para los pocos no cegados por el embrujo revolucionario que la República se encontraba sometida a la voluntad omnímoda de un tirano. Pero José Ignacio ve más lejos que eso. Observa que no se trataba de un tipo de tiranía caudillista como las que había padecido nuestra América, sino de un engendro totalitario y foráneo que promovía el despotismo político, la lucha de clases, la colectivización económica y el lavado cerebral. Es entonces que el Diario denuncia con claridad y sin miedo, con razones fundadas y sin denuestos, el marxismo-leninismo enmascarado del régimen de Castro, y emprende su gran cruzada en pos de la democracia representativa, anclada en las tradiciones cubanas y cristianas.

José Ignacio no fue, desde luego, el único de los periodistas preclaros que se enfrentó a la satrapía comunista, arriesgando su empresa y su vida misma. Sergio Carbó, Humberto Medrano, Guillermo Martínez Márquez y Luis Aguilar León, entre otros, también blandieron su sable con valor y dignidad en la histórica contienda. Pero ninguno afrontó más insultos, amenazas y atropellos que José Ignacio Rivero. Y sólo “Pepinillo” –como Castro le llamaba despectivamente tuvo que sufrir el escarnio del estribillo burlón que las turbas amaestradas corearon en el entierro simbólico del Diario de la Marina: “A llorar a Pepín Rivero, zumba, canalla extranjero”.

Marcha al exilio, no para lamentar su infortunio ni para exhibir sus méritos como héroe de la libertad de prensa, sino para despertar las conciencias aletargadas y recabar el apoyo internacional necesario para redimir a la patria cautiva. En ese empeño, pone su pluma y su prestigio al servicio de la causa, y se esfuerza por unificar a los cubanos sin ambiciones bastardas ni protagonismos pueriles. Sufre amarguras y decepciones, pero mantiene incólume su decoro y sus principios. Al comprobar que el gobierno español persistía en coquetear con el régimen de Castro, le devuelve la Gran Cruz de Isabel la Católica que le había otorgado. Con hidalguía y mesura, actuó este Caballero de la Triste Figura.

Llega José Ignacio a los 90 años con la pluma en ristre, frágil de cuerpo, pero firme de espíritu. Continúa escribiendo en el Diario las Américas, tribuna solidaria de las causas nobles, y sostén invariable de la Cuba del destierro. Evoca lo mejor de nuestro pasado, no con la ilusa pretensión de revivirlo, sino con el propósito de reencontrar nuestras raíces, cercenadas por el comunismo, y extraer de ellas enseñanzas luminosas para el futuro. Insiste en la liberación total de nuestra patria, y no en meros cambios cosméticos con concesiones económicas y artificios políticos, y trata de evitar los ataques personales y las polémicas infecundas.

Recién publicado su último libro, se desploma este gigante de la resistencia primigenia y campeón de la libertad. No le faltó el cariño de sus hijas y demás familiares, ni la compañía de entrañables amigos, encabezados por su fraterno Oscar Grau. Pero le faltó su amada esposa, Mariíta, quien partió poco antes de que él cerrara sus ojos, y le faltó Cuba, que fue su obsesión y su sueño.

Al fallecer en 1944 el inolvidable Pepín Rivero, exclamó Cortina en su panegírico: “Tú estás vivo!...Porque cada uno de nosotros te conserva en el corazón. Porque la institución que tú dejaste tendrá como permanente mandato de honor el seguir tus altas inspiraciones, a través de todos los tiempos y de todas las circunstancias!” Y así fue, gracias a José Ignacio Rivero.

A él le digo en mi sentida despedida: “Enalteciste tu estirpe, cumpliendo a cabalidad el mandato de tu padre. Te enfrentaste a visera descubierta a las hordas comunistas sin más armas que tu recio carácter y a cruz de Cristo. Y lo perdiste todo en el combate, todo, menos el honor. Tú mereces el reconocimiento de la patria agradecida, el recuerdo imperecedero de los cubanos de buena voluntad, y un balcón en el Cielo que te permita ver en su día la alborada de la libertad en la isla que tú tanto quisiste y por la que tanto luchaste.

¡Adiós, compañero de ideales y esperanzas!


José Ignacio Rivero

Luis Mario

Cuando el fruto se hizo sal,
cuando el día se hizo noche,
su palabra fue un derroche
de conciencia nacional.
Triunfó el eclipse del mal
y hay negruras todavía.
Pero con la valentía
de voces como la suya,
habrá gritos de aleluya
anunciando el nuevo día.

Reproducido del Diario Las Américas, Miami
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Empanada de carne de ternera

 Suculenta empanada de carne de ternera lque nos prepara Bruno Oteiza para satisfacer los paladares más exigentes.
 
Ingredientes para 6 personas

Para el relleno:
400 g de ternera
1 pimiento rojo
3 pimientos verdes
1 cebolla
1 tomate
3 dientes de ajo
comino
pimentón
sal

Para la masa de pan:
½ k de harina
250 ml. de agua
10 g de levadura
1 cucharada de vinagre
azúcar
sal
1 yema de huevo

Para la salsa chimichurri: (Opcional)
3 dientes de ajo
100 ml de vinagre
100 ml de vino blanco
agua
aceite de oliva
sal y pimienta

perejil picado
½ guindilla picante
orégano
 
Elaboración
Para el relleno, pica el pimiento rojo, los verdes y la cebolleta finamente y pon a pochar en una cazuela con aceite. Cuando coja un poco de color, añade el tomate cortado en dados. Sazona y deja cocinar.

Pica la carne a cuchillo y fríela con los dientes de ajo cortaditos en una sartén con aceite. Sazónala, incorpórala a las verduras. Adereza con una pizca de comino, pimentón, sal y perejil picado. Rehoga. Pasa a un bol y deja templar.

Para hacer la masa, pon la harina en un bol, añade un poco de azúcar, la levadura, un chorrito de vinagre, agua y sal. Remueve hasta que todos los ingredientes queden bien integrados. Espolvorea con harina una superficie plana coloca la masa y amasa con las manos hasta que quede homogénea. Pon la masa en el bol, cúbrela con un trapo y deja que repose durante 1 hora.

Espolvorea con harina una superficie plana, coge un trozo de masa ya fermentada y extiéndela con el rodillo hasta conseguir una capa fina y cuadrada. Haz otra igual.

Coloca una de ellas sobre una placa de horno forrada con papel de hornear. Pon encima el relleno y espárcelo. Cubre con la otra lámina. Retira las esquinas que sobren de la masa y sella bien todos los lados. Píntala con yema batida mezclada con un poco de agua. Haz un churro largo con un poco de masa, pon la letra C y vuelve a pintar con yema. Hornea a 190 º durante 25 minutos.

Para el chimichurri, pon en un tazón el perejil, el orégano, el ajo, agua caliente, vinagre, vino blanco, guindilla, sal y aceite. Mezcla bien y deja macerar.
Sirve la empanada con el chimichurri.

La siguiente dirección ofrece vídeo mostrando paso a paso la elaboración de la receta:

http://www.hogarutil.com/cocina/programas-television/cocina-con-bruno-oteiza/recetas-anteriores/
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Caminar sostenidos por Jesús y su Palabra

Tengo miedo, Señor,
a que tu barca, la barca de tu Iglesia,
me lleve a horizontes desconocidos.
A que, tu Palabra, veraz y nítida
deje al descubierto el “pedro”
que habita en mis entrañas.

Tengo miedo, Señor,
de caminar sobre las aguas de la fe.
De nadar contracorriente.
De mirarte y estremecerme.
De hundirme en mis miserias
y en mis tribulaciones.
En mi falta de confianza
y de mis exigencias contigo.
 
Tengo miedo, Señor,
de que, en las dificultades,
no respondas como yo quisiera.
Que, en las tormentas,
no me rescates a tiempo.
Que, en la lluvia torrencial
no acudas en mi socorro.

Por eso, porque tengo miedo, Señor,
mírame de frente,  
para que en mis temores
Tú seas el Señor.
El Señor que venga en mi rescate.

Javier Leoz, betania.es

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Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé más lento aún en cambiarlo.
 - Benjamin Franklin  (1706-1790) Estadista y científico estadounidense

6 de agosto de 2011

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LUCILLE BALL EN SU CENTENARIO

Se cumplen hoy cien años del nacimiento de Lucille Ball, actriz y comediante que llenó toda una época de la televisión americana y cuyos programas se siguen disfrutando sin cansancio no sólo en lengua inglesa sino en el amplio espectro de la televisión de Centro y Sudamérica. 

Fue una de las estrellas más populares de Estados Unidos con una de las carreras más largas de Hollywood   y especialmente en la televisión. Comenzó a actuar en la década de 1930, convirtiéndose en actriz de radio y estrella de películas. Luego, con el advenimiento de la televisión se convirtió en estrella favorita con el programa “I love Lucy” de escenas familiares y situaciones hilarantes al lado de   su esposo en la serie y la vida real, el cubano Desiderio Arnaz. 


En 1929  empezó a trabajar como modelo y más tarde comenzó su carrera en  Broadway  con el nombre artístico de Dianne Belmont. En los años 1930 apareció en muchos papeles pequeños, gracias a un contrato con RKO Radio Pictures. Fue en 1951 cuando comenzó la serie de televisIón,  que se prolongó hasta 1957, después de 180 episodios. 

Lucille Ball recibió 17 nominaciones a los premios, de las cuales ganó cuatro.  En 1977, fue una de las primeras ganadoras del premio «Women in Film Crystal».  También recibió el premio Cecil B DeMille  en 1979, el Premio a la Trayectoria en las Artes del  Centro John F. Kennedy  en 1986, y el premio Gobernadores de la  Academia de Artes y ciencias de la Televisión en 1989. 

En 1940 conoció y se casó con Desi Arnaz. En 1952 dio a luz a su primera hija Lucie Désirée Arnaz, y un año y medio más tarde tuvo a su segundo hijo, Desiderio Alberto Arnaz IV, conocido como Desi Arnaz Jr. Lucille y Arnaz se divorciaron el 4 de mayo de 960.

Lucille Ball falleció el 26 de abril de 1989, a los 77 años, víctima de una disección aórtica.  En el momento de su muerte estaba casada con su segundo marido, el comediante y socio Gary Morton, con quien había contraído matrimonio hacía 28 años.
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Presidente Obama en la rueda de prensa  al conocer la noticia

  La agencia de calificación Standard & Poor's rebaja el rating de EEUU


La agencia de calificación Standard & Poors acaba de rebajar el rating de la deuda estadounidense, pasando de AAA a AA+ con perspectiva negativa. Es la primera vez en 70 años que Estados unidos pierde la máxima calificación.

La rebaja se produce tras la tensión vivida en Washington entre demócratas y republicanos por el aumento del techo de gasto, una polémica que dejó al país al borde de la suspensión de pagos esta semana.

S&P comunicó a la Casa Blanca su intención y le hizo llegar su informe. Técnicos del gobierno encontraron irregularidades en las proyecciones del déficit realizadas por la Agencia por más de dos billones de dólares. S&P admitió el error, pero poco después hizo pública su decisión. No obstante, desde el Tesoro no se han olvidado de este dato, señalando un portavoz del mismo que “un juicio errado por dos billones de dólares habla por sí mismo.”

El pasado 18 de julio, S&P puso en vigilancia especial la calificación estadounidense y advirtió de que habría rebaja si los políticos no llegaban a un acuerdo para elevar los límites de la deuda pública, pero entonces la amenaza no fue tomada especialmente en serio.

El equipo encargado de la deuda soberana hizo saber a los responsables del Tesoro que incluso si se cerraba un acuerdo (como ha ocurrido) el país debe aprobar medidas para acortar el déficit de cuatro billones de dólares en los próximos diez años, señalando que consideraría insuficiente una cantidad inferior. La Agencia no descarta nuevas rebajas en los próximos meses si no se adoptan las medidas necesarias.

La deuda estadounidense se sitúa en la actualidad en más de 14.5 billones de dólares, el 97% del PIB (Producto Interior Bruto). Una cantidad que se sitúa por encima de la española (que es de un 60%) y por debajo de la italiana (120%), los dos países con más problemas en la eurozona en estos momentos.

La noticia ha sido acogida de forma negativa por los mercados. Los futuros del S&P 500 caen ahora casi 80 puntos. Ahora mismo, la deuda estadounidense tiene una nota peor que su equivalente en Canadá, Alemania o Francia, que podría ser la siguiente de la lista.

Para los analistas, la rebaja no es catastrófica, pero aún queda por saber cómo reaccionarán los mercados el lunes y qué pasará en la reunión de la Reserva Federal del martes. Por el momento, S&P ha señalado el peligro de que se produzca una subida de los tipos de interés.

Aún así, con esta modificación, Estados Unidos continúa poseyendo un rating alto. Es más, para algunas agencias no hay diferencias muy sustanciales entre AAA y AA+. Y actualmente, en el mercado tampoco existen muchas opciones mejores que la deuda estadounidense, por lo que no se descarta que grandes inversores puedan hacer la vista gorda a esta rebaja, manteniendo sus posiciones como hasta ahora. Todo ello teniendo en cuenta que los problemas económicos de EEUU se pueden complicar si las otras Agencias de calificación, Moody´s o Ficht, cambian de idea y también meten tijera. 

elmundo.es

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Claudia Prócula

 - Por Marlene María Pérez Mateo   

Cada Semana Santa, Easter, Pascua o Passover es de una manera u otra un tiempo de reflexión desde tiempos inmemoriales. Cada año las lecturas litúrgicas rememoran los hechos que hace unos 2000 años envolvieron a Jesús durante sus últimos días de vida, su muerte y resurrección según la perspectiva cristiana. 

Con ello une revisión también de las personas que intervinieron  de manera mas o menos directa durante los hechos ya mencionados.

   No hace mucho adquirí “Mujeres de la Biblia” de Ann Spangler; libro que intenta en buen grado un recuento del rol femenino en las escrituras sagradas, y en la historia e idiosincrasia de la identidad judío-cristiana. Aplaudir la iniciativa de la autora sería poco. Aunque la idea no es pionera en el sentido más exacto de la palabra, no deja de ser loable. Mas como diria la “Vox populi”: Le falto una. (¡Y qué una!). Las recientes celebraciones pascuales ya mencionadas reanudaron en mí una más profunda visión sobre la figura omitida: Claudia Prócula.

Claudia Prócula, romana radicada en Israel, esposa del procurador de Judea, Poncio Pilato.  Según referencias históricas era hija de un noble con su amante Julia y se casó a la edad de 16 años.

La visión onírica de Jesús, su contemporáneo, quizás por referencias que de él tenía de un forma más o menos directa, unido a ese misterio inquietante que es el sueño. (En las altas clases romanas de la época se tenia un gran interés por el sueño y su significado), le llevaron a interceder ante su esposo a favor del Galileo en más de una ocasión. Sus palabras son mencionadas en los Evangelios. “No te mezcles con los asuntos de aquel justo, porque hoy he tenido un sueño que me ha turbado mucho a causa de él” .Por todo ello es concebible asumir que los mensajes del Mesías no le eran ajenos del todo.

Claudia es tenida por santa en las Iglesias griegas y etíopes orthodoxas. En algunos casos es considerada como líder dentro de los primeros grupos cristianos.

Tuvo el coraje de abogar por un inocente. Es ella una de las pocas mujeres que con voz propia hablan en los textos sagrados, haciendo claramente identificable por nombre y posición social. El contexto donde se ubica fue el de una extranjera parte del poder colonial e imperial romano.

Once de los doce discípulos abandonaron al Maestro, excepto Juan, en su hora final. El juicio y la sentencia fueron protagonizados por hombres. No se rememora en todo lo acontecido en la Pasión de Cristo una traición, delación o cobardía por parte de mujer alguna.

Marlene María Pérez Mateo
Mayo, 24, 2011

Ilustración: Claudia Gerini as Claudia Prócula en el filme "La Pasión de Cristo." 
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Amar es lo contrario de utilizar.

- JuanPablo II (1920-2005)

5 de agosto de 2011

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Colesterol, ¿Conoces tus cifras?

¿Qué es el colesterol?  
Es un Lípido con aspecto parecido al de la cera. Nuestro organismo sin embargo necesita  colesterol  para muchas funciones vitales: para construir las membranas de las células, para fabricar ácidos biliares (necesarios para digerir las grasas), para sintetizar vitamina D (implicada en muchísimas funciones orgánicas), para producir varias hormonas...

En realidad, el hígado produce el suficiente colesterol
 para todas esas funciones (unos 1000 mg al día).  Con una dieta   muy rica en grasas   saturadas (presentes en productos de origen animal, como las carnes grasas, la leche y los lácteos enteros, el tocino y los embutidos grasos...) y grasas  “trans” (grasas vegetales hidrogenadas o semi-hidrogenadas, presentes en muchos productos de bollería y otros alimentos procesados), el organismo no podrá eliminar el exceso de colesterol, y los niveles aumentarán, incrementando el riesgo de ataques de corazón y ataques cerebrales (ictus).

¿Qué es la hipercolesterolemia?
 
Si el colesterol que circula por la sangre está elevado (por encima de 200 miligramos por decilitro) el diagnóstico es Hipercolesterolemia.

¿A qué se refieren los términos colesterol “bueno” y colesterol “malo”?
Para poder viajar por la sangre, el colesterol  (un lípido o grasa) necesita adherirse a proteínas. Ese “paquete” colesterol/proteína se conoce como lipoproteína. Hay dos tipos principales de lipoproteínas:

1. Las lipoproteínas de baja densidad  (colesterol
 LDL, por sus siglas en inglés) se conocen como colesterol “malo”. La mayor parte del colesterol  del organismo es LDL, justamente ése que se acumula en las paredes arteriales, reduciendo su diámetro y su flexibilidad y aumentando el riesgo cardiaco y de ictus.

2. Las lipoproteínas de alta densidad (colesterol
  HDL, por sus siglas en inglés) constituyen el colesterol “bueno”. En realidad, el HDL (que se supone un cuarto del colesterol total) actúa como un “desatascador” de tuberías, transportando el colesterol desde las paredes arteriales hasta el hígado.

De hecho, bajos niveles de HDL (menores de 40 mg para los hombres y menores de 50 mg para las mujeres) están asociados con un aumento de riesgo cardiovascular.

¿Cuándo debo chequear mis niveles de colesterol?
Lo ideal sería empezar con los análisis a partir de los 20 años. Luego se recomienda volver a realizar las pruebas cada cinco años. Si los resultados no son los deseables o existen factores de riesgo adicionales, el médico puede recomendar chequeos más frecuentes.

¿Qué miden los análisis de sangre?
La prueba para determinar el “perfil lipídico” de una persona (que es como se conoce este tipo de prueba) observa los niveles de:

Colesterol
  total
Colesterol LDL
Colesterol HDL
Triglicéridos (otro tipo de lípidos
presentes en la sangre, asociados a riesgo cardiovascular)

¿Cómo debo interpretar los resultados de mis análisis?
Los niveles de colesterol   se miden en miligramos de colesterol  por decilitro de sangre (mg/dl). Para interpretar los resultados puedes utilizar estas guías:

Colesterol total:
Menos de 200 mg/dl – Deseable
Entre 200-239 mg/dl - En el límite
240 mg/dl o más – Alto

Colesterol LDL (el “malo”):
Menos de 70 mg/dl - Óptimo para personas con riesgo cardiovascular alto
Menos de100 mg/dl - Óptimo para personas con riesgo cardiovascular
100-129 mg/dl - Casi óptimo
130-159 mg/dl - En el límite
160-189 mg/dl - Alto
190 mg/dl o más - Muy alto
  
Colesterol HDL (el “bueno”):
Menos de 40 mg/dl - Bajo
40-59 mg/dl - Mejor
60 mg/dl o más - El mejor

Triglicéridos:
Menos de 150 mg/dl - Deseable
150-199 mg/dl - En el límite
200-499 mg/dl - Alto
500 o más - Muy alto

¿Qué puedo hacer para mantener buenas tasas de colesterol?
 Las siguientes medidas no son sólo eficaces de modo preventivo. Pueden incluso permitir reducir o prescindir de los fármacos a las personas con Hipercolesterolemia:

Cambios en la dieta:  
1. Frutas, verduras, legumbres, harinas integrales son alimentos todos ricos en fibra, vitaminas, minerales y fitoquímicos protectores... Tómalos en vez de dulces, snacks salados, patatas y bollería.
2. Incluye pescados azules y frutos secos en la dieta: contienen grasas   beneficiosas para las arterias.
3. Elige aceite de oliva virgen para cocinar (contiene grasas monoinsaturadas, buenas para el corazón y que aumentan los niveles de HDL)
4. Sustituye las carnes grasas, los lácteos enteros y embutidos (repletos de grasas saturadas) por carnes y embutidos magros y lácteos descremados.

Ejercicio regular
Combinado con una dieta   sana, un programa de ejercicio  que incluya de media a una hora de actividad física diaria (caminar a paso rápido, bailar, nadar, montar en bici...) es altamente eficaz para controlar los niveles de colesterol y reducir el riesgo cardiovascular.

Dejar el tabaco.  
Al dejar de fumar aumentan los niveles de colesterol “bueno”. Además, a los veinte minutos de apagar el último cigarrillo, la tensión arterial se reduce... Al año, el riesgo de ataque cardiaco respecto del que tenías cuando fumabas se reduce a la mitad.

Perder peso.  
La pérdida de apenas un 10% del peso corporal reduce el riesgo cardiovascular de forma significativa.

Si a pesar de esas medidas no observas mejoría, el médico puede recetarte medicamentos.  La elección dependerá de varias cosas: 1) tus factores de riesgo individuales; 2) tu edad; 3) tu estado de salud; 4) los posibles efectos secundarios de cada medicamento.   
 

Eresmas.es
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El humor cubano siempre a flote

Con motivo de los nuevos rumores en relación a que el gobierno de los Castro tiene en proyecto autorizar la compra-venta de casas, un asiduo lector del Nuevo Herald, escondido bajo el anónimo “Cubano2003” y que no perdona ningún tema sobre Cuba sin endilgarle su comentario, ha enviado estos “anuncios clasificados”  que a continuación reproducimos:

VENDO BARBACOA A 500 CUC, a solo pasos de las cristalinas aguas de la Avenida del Puerto, no muy lejos del Restaurante Miau Miau, antiguo Pio Pio. Tiene pequeña claraboya para respirar el limpio aire de la Habana Vieja. Un bello baño colectivo  con letrina recién remodelada. Vecinos que son un amor, educados, de buenos modales y limpios.

URGE VENTA. Me voy pal c.. Apartamento de 1 cuarto con cocinita rusa y pin pan pum. Maticas de bejuco uvi adornan el balcón.


CAMBIO  BELLA PROPIEDAD Y DOY DINERO ENCIMA. Propiedad con 7 cuartos y 3 baños en lo mejor del Vedado. Se deja carro Ford 1958. Necesito a cambio: Visa p´a España y apartamento en Barcelona de un cuarto.



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Domingo 7 de agosto de 2011
6:00 PM
Ermita de La Caridad de El Cobre.
3609 South Miami Ave. Miami, Fl.

Celebrante:
Mons. Mario Mestril, Obispo de Ciego de Ávila,

Se invita a toda la comunidad cubana
residente en Miami y ciudades aledañas
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¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!
 
 - Ramón J. Sénder (1902-1982) Escritor español.
 

4 de agosto de 2011

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Batacazo en las bolsas europeas

desploma la bolsa de Wall Street

 

Los mercados del Viejo Continente han reaccionado con excesiva dureza ante la negativa del Banco Central Europeo (BCE) a comprar títulos de deuda pública de España e Italia. El Ibex, (Bolsa de Madrid)  perdió un 3,89% y la tónica de caídas se extendió al resto de parqués europeos. Londres, Fráncfort y París se dejaban un 3,2%, 3,5% y 4%, respectivamente. El índice de Italia, otro de los países más castigados por los mercados en las últimas semanas, se llevó la peor parte con un  retroceso del 5,16% 

Las Bolsas de referencia internacionales se han desplomado por el aumento de las dudas sobre una eventual recaída de la economía en recesión. La desaceleración ya está aquí, según apuntan la mayoría de datos macroeconómicos que se van conociendo sobre el segundo trimestre, pero lo que ahora se cotiza es que la ansiada recuperación se seguirá debilitando en la segunda mitad del año.

La caída de Wall Street cierra una jornada nefasta en las bolsas. Wall Street ha vivido su peor jornada desde la crisis fianciera, con fuertes caídas, del 4,3% en el Dow Jones, del 4,8% en el S&P, y de casi el 5,1% en el Nasdaq.

elmundo.es y el país.com

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JOSÉ IGNACIO RIVERO

 - Por Wilfredo Cancio Isla

- El periodista cubano José Ignacio Rivero, el último patriarca de la dinastía familiar que publicó el Diario de la Marina (1832-1960), falleció este miércoles en Miami a los 90 años, víctima de un paro cardíaco.

El legendario periodista   murió ayer a las 5 a.m. en el hogar de su hija María de Lourdes Rivero de González del Valle en Miami, tras varias semanas con afectaciones cardiopulmonares, según dijeron a CaféFuerte fuentes familiares. La muerte de su esposa Mariíta Mederos Beci, ocurrida hace siete meses, lo afectó profundamente.

Con el fallecimiento de Rivero desparece un testigo excepcional del periodismo y la historia cubanas del siglo XX,  y un comprometido defensor de la libertad de expresión en el continente.

Se va también el símbolo de una época de hidalguía periodística, pasión ideológica y caballerosidad inclaudicable que él representó hasta el final de su existencia, aferrado al patriotismo, la fe católica y la memoria de su tiempo.

En medio de la arrolladora avalancha revolucionaria de 1959, fue Rivero quien enfrentó, con actitud quijotesca, a Fidel Castro y denunció desde los primeros momentos el rumbo comunista que tomaba el proceso y comenzó a publicar una sección titulada Relámpagos bajo el seudónimo de Vulcano, con fuertes críticas a la implantación de un régimen totalitario en el país.

El enfrentamiento vertical y las denuncias de Rivero contra la revolución castrista desembocaron en la ocupación del edificio del periódico en Prado y Teniente Rey por una cuadrilla de milicianos armados, y en un “entierro simbólico” con un acto multitudinario en la escalinata de la Universidad de La Habana. Se ponía fin al periódico más antiguo de la América hispana, inaugurado el 16 de septiembre de 1832 durante la dominación colonial española de la isla.

Rumbo al exilio

Rivero presenció la movilización popular por televisión, ya asilado en la Embajada de Perú en La Habana. El 26 de mayo de 1960 abandonaría para siempre el país adonde soñó regresar por los últimos 51 años.

“El féretro tenía mi nombre y Raúl Castro afirmó allí que no importaba que yo me fuera al extranjero, que me irían a buscar donde estuviera”, recordó Rivero en una entrevista del 2009.

Nacido en La Habana el 28 de octubre de 1920, Rivero creció en el seno de una acaudalada familia de inmigrantes asturianos que le inculcaron los valores conservadores y la educación católica.

Antiguo edificio del Diario de la Marina
Tras graduarse de Periodismo en la prestigiosa Universidad de Marquette, Estados Unidos, en 1943, Rivero se vio ante el reto de asumir la dirección  del periódico con apenas 25 años. Había muerto su padre, José Ignacio Rivero Alonso, “Pepín”, el afamado columnista de “Impresiones” y a su vez heredero de una legado familiar que inauguró el asturiano don Nicolás Rivero Muñiz en 1895.

Sustituyó entonces al prestigioso historiador Ramiro Guerra, quien asumió temporalmente la dirección del rotativo tras el fallecimiento de Pepín, en 1944. No podía imaginarse que le tocaría encarar la más azarosa etapa de la publicación, marcada por accidentes históricos de trascendental impacto en la vida de la nación, como el golpe de Estado de Fulgencio Batista en 1952, y la lucha guerrillera que llevó al poder a Fidel Castro en 1959.
 
En 1952, bajo el liderazgo del joven Rivero, el Diario de la Marina había concluido la construcción de su nuevo edificio y la instalación de modernas máquinas de impresión a un costo de $4 millones de dólares. Tras su cierre, la instalación fue destinada al periódico Hoy, órgano del Partido Socialista Popular (comunista), desaparecido cinco años más tarde, y luego sede del diario Juventud Rebelde hasta 1985.

“Le tocó dirigir el Diario de la Marina en los días de mayor turbulencia de la historia cubana”, comentó en Miami Oscar Grau, secretario personal de Rivero desde 1944. “Para mí, José Ignacio fue más que un amigo, un verdadero hermano”.

Grau conversó con Rivero la tarde de este martes. “Se fue apagando lentamente, se deterioró mucho después de la muerte de su esposa, que fue su único amor y compañera por 67 años de matrimonio”.

Fue Grau quien atinó a rescatar el crucifijo de marfil que colgaba en el despacho de Rivero y escapó por la azotea cuando el edificio del diario fue ocupado por fuerzas gubernamentales. En el exilio le sirvió como fiel asistente, fiel hasta horas antes de la muerte de quien siempre llamó como “El Director”.

Fin de las esperanzas

Tras su llegada al exilio, Rivero publicó un Diario de la Marina con frecuencia semanal, realizado desde una oficina de Miami Beach. Tras el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos, en abril de 1961, decidió cerrar la edición.

“Allí se acabaron nuestras esperanzas de un pronto regreso a Cuba”, me dijo en una entrevista en el 2009.

Durante esos primeros años de exilio publicó también las revistas Impresiones, Foto Impresiones y Relámpagos.

Entre sus proyectos periodísticos posteriores estuvo la dirección de ABC de las Américas, un proyecto patrocinado por el diario español ABC, y publicado en Washington y Puerto Rico. Rivero mantuvo una larga y entrañable amistad con Torcuato Luca de Tena, ex director del diario español.

En 1973 fue nombrado por Prensa Española S.A. como corresponsal político y diplomático en Washington.

También se desempeñó como consejero de asuntos latinoamericanos para la reconocida firma Carl Loeb Rhoades, en Nueva York.

Como columnista, Rivero mantuvo colaboración con los principales periódicos de América Latina y España. Sus artículos se publicaron en Diario de Yucatán y El Porvenir, en México; ABC y Ya, en Madrid.

Rivero consolidó además una larga trayectoria como articulista semanal de Diario Las Américas, en Miami.

Es autor de los libros Prado y Teniente Rey (1983), Contra viento y marea (1990) y Biografía de un crimen (2009). En fase final de edición dejó Ex corde (Del corazón), un volumen de reflexiones y pensamientos acumulados a los largo de su vida.

El sueño de volver

Murales en la entrada del edificio
Rivero fue reconocido con múltiples condecoraciones cívicas, profesionales y religiosas a nivel internacional. Ostentaba la Gran Cruz de Isabel la Católica, Grado Máximo de la Cruz Roja, la Gran Cruz de San Gregorio El Magno, el título de Caballero de la Orden del Santo Sepulcro y la Medalla Pro Eclesia et Pontifice, estás dos últimas otorgadas por el Vaticano.

Fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Católica de Villanueva, en La Habana, y por la Universidad de Marquette, en Wisconsin.

En 1960, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) le otorgó la distinción de Héroe de la Libertad de Prensa.

Nunca abandonó la quimera del renacimiento del Diario de la Marina en una Cuba futura.

“En una Cuba con plena libertad y democracia, el periódico tendrá que resurgir con más patriotismo que nunca”, aseveró. “Tengo la convicción muy dentro de mí que no seré yo, pero que algunos de mis descendientes recuperarán la legítima propiedad del periódico y del edificio, y que sacaremos el Diario de la Marina otra vez en La Habana”.

Lo sobreviven sus hijas Maria de Lourdes, Beatriz, Inés María y Magdalena Sofía, 12 nietos y 14 bisnietos.

La familia anunciará próximamente la fecha de los funerales en Miami.

Foto de Ignacio Rivero y oscar Grau, por Koltun
Reproducido de cafefuerte.com