16 de diciembre de 2009

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La intuición de una mujer
es más precisa
que la certeza de un hombre.

Rudyard Kipling (1865-1936)
Novelista británico
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¿Ves cómo te gusta la ópera?

Un día cualquiera de mercado, la música empieza a sonar entre los puestos de frutas y verduras. Fragmentos de la Traviata de Verdi interpretados en pleno Mercado Central de Valencia.

Los rostros de los compradores, asombrados ante la magia del arte, hacen que recuperemos la confianza en el buen gusto. El gusto por la buena fruta, la verdura, el champán, la música y la vida.

Podemos participar pinchando sobre:

http://www.youtube.com/watch?v=Ds8ryWd5aFw

Recibido de Leonor Agüero, Vigo, España
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De cómo San Nicolás
se convirtió en Santa Claus

San Nicolás, Obispo

La leyenda de Santa Claus deriva directamente de las que desde muy antiguo han adornado la figura de San Nicolás de Bari (280-350), obispo de Myra en Licia, hoy Turquía, y santo que, según la tradición, entregó todos sus bienes a los pobres para hacerse monje y obispo, distinguiéndose siempre por su generosidad hacia los niños.

En la Edad Media, la leyenda de San Nicolás arraigó de forma extraordinaria en Europa, particularmente en Italia, pues a la ciudad italiana de Bari fueron trasladados sus restos en el año 1087 al ser ocupada por los musulmanes la ciudad Myra.


San Nicolás y los holandeses

También en países germánicos como los estados alemanes y holandeses fueron haciéndose muy populares la devoción y la leyenda. En Holanda adquirió notablBarie relieve su figura, al extremo de que se convirtió en patrón de los marineros holandeses y de la ciudad de Amsterdam.

Cuando los holandeses se establcieron en Nueva Amsterdam (la actual isla de Manhattan), erigieron una imagen de San Nicolás, e hicieron todo lo posible para mantener su culto y sus tradiciones en el Nuevo Mundo.

Washington Irving

La devoción de los inmigrantes holandeses por San Nicolás era tan profunda y al mismo tiempo tan pintoresca y llamativa que, en 1809, el escritor norteamericano Washington Irving (1783-1859) trazó un cuadro muy vivo y satírico de ellas (y de otras costumbres holandesas) en un libro titulado Knickerbocker's History of New York (La historia de Nueva York según Knickerbocker).

En el libro de Irving, San Nicolás era despojado de sus atributos obispales y convertido en un hombre mayor, grueso, generoso y sonriente, vestido con sombrero de alas, calzón y pipa holandesa. Tras llegar a Nueva York a bordo de un barco holandés, se dedicaba a arrojar regalos por las chimeneas, que sobrevolaba gracias a un caballo volador que arrastraba un trineo prodigioso.

El hecho de que Washington Irving denominase a este personaje "guardián de Nueva York" hizo que su popularidad se desbordase y contagiase a los norteamericanos de origen inglés, que comenzaron también a celebrar su fiesta cada 6 de diciembre, y que convirtieron el "Sinterklaas" o "Sinter Klaas" holandés en el "Santa Claus" norteamericano.

Un poema de Clement Moore
y un nuevo impulso


Ilustración de 1862


Pocos años después de la publicación del libro de Irving, la figura de Santa Claus había adquirido tal popularidad en la costa Este de los Estados Unidos que, en 1823, un poema anónimo titulado A Visit of St. Nicholas ('Una visita de San Nicolás'), publicado en el periódico Sentinel ('El Centinela') de Nueva York, encontró una acogida sensacional y contribuyó enormemente a la evolución de los rasgos típicos del personaje. Aunque publicado sin nombre de autor, el poema había sido escrito por un oscuro profesor de teología, Clement Moore, que lo dedicó a sus numerosos hijos y nunca previó que un familiar suyo lo enviaría a un periódico.

Hasta el año 1862, ya octogenario, no reconocería Moore su autoría. En el poema, San Nicolás aparecía sobre un trineo tirado por renos y adornado de sonoras campanillas. Su estatura se hizo más baja y gruesa, y adquirió algunos rasgos próximos a la representación tradicional de los gnomos (que precisamente según viejas leyendas germánicas recompensaban o castigaban a los niños). Los zuecos holandeses en que los niños esperaban que depositase sus dones se convirtieron en anchos calcetines.

Finalmente, Moore en su escrito desplazó la llegada del simpático personaje del 6 de diciembre típico de la tradición holandesa, al 25 de ese mes, lo que influyó grandemente en el progresivo traslado de la fiesta de los regalos al día de la Navidad.

Thomas Nast




El otro gran contribuyente a la representación típica de San Nicolás en el siglo XIX fue un inmigrante alemán llamado Thomas Nast. Nacido en Landau (Alemania) en 1840, se estableció con su familia en Nueva York desde que era un niño, y alcanzó gran prestigio como dibujante y periodista. En 1863, Nast publicó en el periódico Harper's Weekly su primer dibujo de Santa Claus, cuya iconografía había variado hasta entonces, fluctuando desde las representaciones de hombrecillo bajito y rechoncho hasta las de anciano alto y corpulento.

El dibujo de Nast lo presentaba con figura parecida a la de un gnomo en el momento de entrar por una chimenea. Sus dibujos de los años siguientes (siguió realizándolos para el mismo periódico hasta el año 1886) fueron transformando sustancialmente la imagen de Santa Claus, que ganó en estatura, adquirió una barriga muy prominente, mandíbula muy ancha, y se rodeó de elementos como el ancho cinturón, el abeto, el muérdago y el acebo.

Aunque fue representado varias veces como viajero desde el Polo Norte, su voluntariosa aceptación de las tareas del hogar y sus simpáticos diálogos con padres y niños le convirtieron en una figura todavía más próxima y entrañable. Cuando las técnicas de reproducción industrial hicieron posible la incorporación de colores a los dibujos publicados en la prensa, Nast pintó su abrigo de un color rojo muy intenso. No se sabe si fue él el primero en hacerlo, o si fue el impresor de Boston Louis Prang, quien ya en 1886 publicaba postales navideñas en que aparecía Santa Claus con su característico vestido rojo.

La posibilidad de hacer grandes tiradas de tarjetas de felicitación popularizó aún más la figura de este personaje, que numerosas tiendas y negocios comenzaron por entonces a usar para fines publicitarios. Llegó incluso a ser habitual que, durante las celebraciones navideñas, los adultos se vistieran como él y saliesen a las calles y tiendas a obsequiar a los niños y hacer propaganda de todo tipo de productos. Entre 1873 y 1940 se publicó la revista infantil St. Nicholas, que alcanzó una enorme difusión.

De Obispo a laico bonachón

La segunda mitad del siglo XIX fue trascendental en el proceso de consolidación y difusión de la figura de Santa Claus. Por un lado, quedaron fijados (aunque todavía no definitivamente) sus rasgos y atributos más típicos. Por otra, se profundizó en el proceso de progresiva laicización del personaje. Efectivamente, Santa Claus dejó de ser una figura típicamente religiosa, asociada a creencias específicas de determinados grupos credenciales, y se convirtió más bien en un emblema cultural, celebrado por personas de credos y costumbres diferentes, que aceptaban como suyos sus abiertos y generales mensajes de paz, solidaridad y prosperidad. Además, dejó de ser un personaje asociado específicamente a la sociedad norteamericana de origen holandés, y se convirtió en patrón de todos los niños norteamericanos, sin distinción de orígenes geográficos y culturales.

Prueba de ello fue que, por aquella época, hizo también su viaje de vuelta a Europa, donde influyó extraordinariamente en la revitalización de las figuras del "Father Christmas" o "Padre Navidad" británico, o del "Père Noël" o "Papá Noel" francés, que adoptaron muchos de sus rasgos y atributos típicos.


La Coca Cola y Santa Claus




El último momento de inflexión importante en la evolución iconográfica de Santa Claus tuvo lugar con la campaña publicitaria de la empresa de bebidas Coca-Cola, en la Navidad de 1930. Como cartel anunciador de su campaña navideña, la empresa publicó una imagen de Santa Claus escuchando peticiones de niños en un centro comercial. Aunque la campaña tuvo éxito, los dirigentes de la empresa pidieron al pintor de Chicago (de origen sueco) Habdon Sundblom que remodelara el Santa Claus de Nast.

El artista, que tomó como primer modelo a un vendedor jubilado llamado Lou Prentice, hizo que perdiera su aspecto de gnomo y ganase en realismo. Santa Claus se hizo más alto, grueso, de rostro alegre y bondadoso, ojos pícaros y amables. La ropa roja y blanca coincidía con los colores oficiales de Coca-Cola.

El personaje estrenó su nueva imagen, con gran éxito, en la campaña de Coca-Cola de 1931, y el pintor siguió haciendo retoques en los años siguientes. Muy pronto se incorporó a sí mismo como modelo del personaje, y a sus hijos y nietos como modelos de los niños que aparecían en los cuadros y postales. Los dibujos y cuadros que Sundblom pintó entre 1931 y 1966 fueron reproducidos en todas las campañas navideñas que Coca-Cola realizó en el mundo, y tras la muerte del pintor en 1976, su obra ha seguido difundiéndose constantemente.

A través de las postales, cuentos, tiras cómicas y películas norteamericanas, la regordeta figura de Santa Claus sigue ganando popularidad en todo el mundo, y hoy puede decirse que constituye la advocación más universal y conocida, y también la más laica y comercial, de todas las derivadas del San Nicolás de Bari que desde el siglo IV se ha considerado tradicional protector de los niños.

Thomas Nast's Christmas Drawings for the Human Race (Nueva York, 1890). WEISER, Francis X. Handbook of Christian Feasts and Customs (Nueva York, 1958).
RODRÍGUEZ, Pepe, Mitos y ritos de la Navidad: origen y significado de las celebraciones navideñas. (Barcelona, 1997).

J.M.PEDROSA, ACI, Enciclopedia Católica.
Editado en 2003
Ilustraciones: Google
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Nochebuena

Amado Nervo

Pastores y pastoras,
abierto está el edén.
¿No oís voces sonoras?
Jesús nació en Belén.

La luz del cielo baja,
el Cristo nació ya,
y en un nido de paja
cual pajarillo está.

El niño está friolento.
¡Oh noble buey,
arropa con tu aliento
al Niño Rey!

Los cantos y los vuelos
invaden la extensión,
y están de fiesta cielos
y tierra... y corazón.

Resuenan voces puras
que cantan en tropel:
Hosanna en las alturas
al Justo de Israel!

¡Pastores, en bandada
venid, venid,
a ver la anunciada
Flor de David!...


Amado Nervo, poeta mexicano
(1870-1919)
Fuente: http://www.elalmanaque.com
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Avanzando estos tres pasos,
llegarás más cerca de los dioses:
Primero: Habla con verdad.
Segundo: No te dejes dominar por la cólera.
Tercero: Da,
aunque no tengas más que muy poco que dar.

Buda (563 AC-486 AC)
Fundador del budismo
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15 de diciembre de 2009


El mambí a degüello

José Hugo Fernández

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - El mambí está a punto de entrar en combate, y trae la orden de lanzarse a degüello. Por lo menos es lo que comentan muchos ahora mismo en las calles de La Habana. Y hay otros muchos que se cuidan de comentarlo, pero igual lo creen.

Se trata de una nueva bola sobre la posible unificación monetaria. Otra más, la última. Probablemente no menos disparatada que las anteriores. Sólo que en este caso rueda con detalles. Se afirma que el tan cacareado cambio tendrá lugar durante este mes. Y radio bemba está dando por seguro que tanto el cuc como el peso de moneda nacional van a desaparecer, integrándose en una moneda única, que según dicen que dijeron se llamará mambí.

La verdad es que ya comienza a aburrir este asunto de las bolas en torno al laberíntico dilema de la doble moneda. Pero hechos son hechos. Y salta a la vista que en los últimos días han crecido de forma desacostumbrada las colas frente a las casas de cambio. Del mismo modo crecen las preocupaciones de la gente que se ahorró centavo a centavo los menguados cuc para comprar productos de primera necesidad, y que de pronto teme que se los devalúen, bajo el riesgo de quedar sin los cuc y sin alternativas para adquirir tales productos.

El ambiente es de sainete. Por un lado, el régimen, que no encuentra la brújula para encaminarse hacia una mínima recuperación económica, sin la cual resultaría un desacierto de lesa brutalidad disponer la eliminación de la doble moneda. Por el otro lado, el pueblo, siempre desorientado y temeroso, desconfiando por instinto de las decisiones del régimen, cualesquiera que sean.

De nada vale que el propio presidente Raúl Castro haya calculado en público hace muy poco que se necesitan por lo menos cuatro o cinco años más para empezar a deshacer este entuerto provocado por su travieso hermano, como tantos otros.

La gente anhela que aparezca al fin una solución, pero como conoce el palo donde se rasca, aun cuando no domine a fondo las causas del desastre, se angustia a priori, y con razón, esperando que el remedio sea peor que la enfermedad.

Debe lucir paradójico, sobre todo para quienes nos ven mediante la nube de la indolencia, que es como suelen vernos desde arriba y desde lejos. Ocurre que vivimos tensos ante el insoluble problema de la doble moneda. Pero aún más tensos nos ponemos ante la eventualidad de que el régimen resuelva unificarla.

Por supuesto que igual o todavía más tenso que nosotros, por mucho que lo disimule, está el régimen, lo cual no le impide obtener ganancias redondas cada vez que una nueva bola sobre el tema empuja a la gente en maratón hacia las casas de cambio.

El único que continúa pasándosela como Carmelina, sin soponcios, es el padre del engendro. Como esos viejitos maliciosos que son expertos en el dominó, ha trancado el juego y ahora sólo le resta mirar hacia otra parte, como si con él no fuera.

Ilustración:
http://prinardi-usa.com
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La Soledad

Por el Rev. Martín N. Añorga

«Todo el infierno está encerrado en esta palabra: soledad», escribió Víctor Hugo, y con razón.

Estamos acercándonos a las festividades navideñas y ésta es la época del año en que más hiere y duele el sentimiento de la soledad. “Estar solo es acostumbrarse a la muerte”, afirmaba Louis-Ferdinand Celine. En días como éstos hay personas que mueren poco a poco en la angustia de la soledad.

En la reciente celebración del Día de Dar Gracias vimos las escenas televisadas de hileras de personas pobres a quienes se les servía una deliciosa cena. Debieron haber estado –de acuerdo con quienes les alimentaban-, alegres y agradecidos; pero el rostro vacío de expresión contrastaba con la bandeja llena de golosinas. La soledad no se mitiga con una cena de regalo, ni se supera en medio de desconocidos a quienes solo nos hermana la necesidad.

¿Qué es la soledad? Algunos sicólogos la definen como “la desintegración del ser y la frustración por la ausencia de otros”. He leído una interesante definición: “La soledad es la sensación culpable de la pérdida de relaciones necesitadas y añoradas”. Como quiera que la entendamos la soledad es tan dolorosa como una enfermedad incurable. “Nadie llega hasta el fondo de su soledad”, se quejaba Bernanos en su “Diario de un Cura Rural”.

Hay diferentes clases de soledad y diferentes formas de sufrirla. Hace pocos días me confesaba una señora entristecida que para ella, con la muerte de su esposo, se habían enterrado para siempre las navidades. Es la concepción del luto, la ratificación de nuestro amor por el ser que ha partido.

En la experiencia de la muerte, los que viven anidan un inconfesado sentimiento de culpabilidad. “Hubiera preferido morir mil veces yo antes que mi hijo”, exclamaba entre sollozos una desconsolada madre cuyo hijo murió trágicamente en un accidente de tránsito.

En estos casos la soledad tiene raíces profundas de amargura que son muy difíciles de arrancar. Solamente el tiempo puede engendrar el bálsamo de la resignación. Para los que son cristianos la habilidad para manejar la soledad como subproducto de la muerte es diferente. En mi condición de pastor, sin embargo, he descubierto a lo largo de los años que muchos creyentes adoptan la noción equivocada de que llorar por un ser fallecido es una expresión débil de la fe. Mi consejo es que el dolor no debe esconderse ni la soledad debe sufrirse sin protestarla.

Es bueno que entendamos que la soledad no significa necesariamente estar solos. “Podemos vivir solos, siempre que sea esperando a alguien”, decía Gilbert Cesbrón, y tenía razón. En la cárcel los reclusos conviven con otras personas en menos espacio que los demás seres humanos y a veces hasta sufren hacinamientos; pero se sienten irremediablemente solos. “Vivo esperando la visita de los domingos para ver a mi esposa y a mis hijos y es esta esperanza la que hace llevadera la soledad que sufro”, nos confesaba un preso a quien visitábamos. La soledad no consiste específicamente en la ausencia de compañía, sino en la ausencia de la compañía que se quiere.

Desde este punto de vista podemos entender a nuestros ancianos que viven en asilos y que se congregan en comedores populares en los que pierden su identidad. Aparentemente siempre están rodeados de gente; pero el vacío interior que sufren no lo llena la más copiosa de las multitudes.

La pregunta que muchos se hacen es la de cómo superar el dolor de la soledad. Lo primero es que aprendamos a definir nuestra soledad. Hay personas manipuladoras que pretenden usar la idea de la soledad para demandar imposibles atenciones de parte de sus seres queridos. La soledad no promueve exigencias cuando uno sabe manejarla de la manera apropiada.

Conocemos a una señora de avanzada edad que vive desde hace varios años en una instalación para cuidado de ancianos. De ella se quejaba una de sus hijas: “Nos llama constantemente para acusarnos de que la hemos abandonado y quiere que siempre algunos de nosotros esté a su lado”. Demanda imposible de satisfacer por razones de trabajo, espacio hogareño y carencia de medios para atenderla profesionalmente. La joven me aseguró que jamás habían abandonado a su madre y que la continua reacción de ésta llenaba a todos de inquietudes.

¿Qué hacer en estos casos?. Nosotros creemos que los llamados “nursing homes” deben disponer de los servicios de siquiatras o sicólogos, y aún de clérigos, que ayuden a determinadas personas a resolver sus conflictos internos, orientándolas para que entiendan, hasta donde sea posible, las circunstancias en medio de las que tienen que vivir.

En términos generales existen reglas o sugerencias que las personas solas, con la capacidad mental necesaria pueden aplicar a sus vidas. El primer paso es buscar los medios que nos permitan enfrentarnos creativamente a nuestra sensación de soledad.

Hay opciones numerosas: escribir un diario o coleccionar por escrito las grandes memorias de la vida, leer libros interesantes, practicar artes manuales, usar el teléfono para ayudar a otros, mirar televisión con sentido del límite, preparar un inventario de actividades que deben alternarse para evitar la rutina, conversar con vecinos, practicar juegos en grupos, etc.

Una Iglesia que conocemos ha creado un “club de artes manuales”. El proyecto de este año fue el de tejer abrigos y frazadas para niños. En el mismo se involucraron 42 mujeres de avanzada edad que viven solas. El testimonio unánime fue el de reconocer que por el hecho de sentirse útiles dejaron de padecer de la agobiante sensación de soledad que antes las hostigaba.

Las personas activas tienden a sentirse menos solas y las que se involucran en grupos de intereses comunes hasta se olvidan de que tienen que vivir solas. Sabemos que la ausencia de los seres queridos siempre será un aguijón que hiere; pero como decía Santa Teresa de Jesús, “lo que importa ante todo es entrar en nosotros mismos para estar allí a solas con Dios”.

Existe en algunas familias la idea errónea de que llevar a la casa, de vez en cuando, a los viejitos que viven en asilos es un remedio para matarles la soledad. No se deja de estar solos por medio de compañía parcial o intermitente.

Y no es que nos opongamos a esta práctica piadosa, sino que insistamos en el hecho de que la soledad no es sentimiento que se diluye por el placer parcial de una compañía efímera, sino que es una experiencia con la que hay que bregar hora tras hora.

Es mucho mejor enseñar a una persona a vivir felizmente sola que disimular su soledad con atenciones diseminadas.

He descubierto que un gran remedio para convivir victoriosamente con la soledad es la fraternidad que ofrece la iglesia. Conozco a un matrimonio que vive en uno de esos adustos edificios para personas mayores, que considera el domingo como su día de fiesta.

El tiene su traje, un solo traje – el dominguero -, y ella va todos los sábados al salón de belleza. “¡Nuestra gran salida es la del domingo cuando vamos a la iglesia, y siempre vamos elegantes y contentos!, nos decían casi al unísono estos esposos que llevan 62 años de casados. Sus tres hijos, uno vive en Holanda; el otro en Madrid y la tercera en San Francisco, pueden visitarles muy esporádicamente. “¡Los extrañamos, confiesan, pero mientras ellos están lejos, nosotros gozamos de nuestra familia que es la iglesia!

Dios hace habitar en familia a los desamparados”, dice el salmista, y a esta promesa debemos acogernos quienes creemos que la soledad es nuestro destino insuperable.

Se puede vivir a solas, pero no necesariamente en soledad. Apéguese a esta verdad y viva en paz los días de vida que quiera Dios prodigarle.

En esta Navidad goce de la compañía del Niño-Dios… ¡Y seamos todos felices!

Rev. Martin N Añorga
Diario Las Américas
Domingo 13 de diciembre de 2009
Colaboración: María Dominicis, NY
Ilustración Google
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Las luces del Empire State Building

Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net

Es el edificio más alto de Nueva York y esta localizado en el 350 Fifth Avenue, entre las calles 33rd y 34th, elevándose casi medio kilómetro en la atmósfera por encima del corazón de Manhattan. Se dice que su nombre nació debido al apodo del estado de Nueva York, el "Estado-Imperio"; y fue asignado por la American Society of Civil Engineers como una de las siete maravillas del mundo moderno..

Fue inaugurado el 1 de mayo de 1931 cuando el Presidente Herbert Clark Hoover pulsó un botón en Washington, D.C. y encendiendo las luces del edifico quedó inaugurado oficialmente el que se ha considerado un monumento histórico nacional en los EE.UU.

Muchísimas personas desconocen el significado de la iluminación de este edificio, uno de los más impresionantes del mundo, el que mantiene a su vez uno de los más importantes sistemas de alumbrado exterior, realzando la belleza nocturna del edificio; iluminación a menudo admirada por los residentes de localidades vecinas de Manhattan, tal como los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut que están dentro del campo visual.

En estos momentos el edificio esta completamente alumbrado en color blanco hasta el 23 de este mes cuando se tornará con los colores propios de la estación navideña: red/green/green/ manteniéndose así hasta el día 6 de enero: Día de los Reyes Magos.

Esta es una Síntesis de la Historia de las Luces de este Edificio:

En noviembre de 1932: La primera luz que brilló en lo alto del edificio fue un faro proyector que comunicó a ciudadanos residentes a 80 Km que Franklin D. Roosevelt había sido elegido presidente de los Estados Unidos.

En 1956: Se instalaron faros giratorios, las "Luces de la Libertad", cuatro faros de 1,5 metros de diámetro y de una tonelada de peso, que podían ser vistas desde el aire a 500 Km y desde el suelo a 128 Km. y se instalaron a 334 metros por encima de las calles para simbolizar, no sólo una bienvenida a este país, sino también las ilimitadas oportunidades de América y las esperanzas y oraciones de los americanos por la paz.

En abril de1964: Los 30 pisos más altos del edificio se iluminaron con bombillos nuevos, que transformaron el Empire State Building en un monumento nocturno.

En 1976: La iluminación en color fue introducida por primera vez por Douglas Leigh. La Torre se iluminó de color rojo, blanco y azul durante la celebración del Bicentenario americano. Fue espectacular, soberbia e inigualable la vista que ofreció el edificio.

El 12 de octubre de 1977: En una una amplia gama de colores, destellando luces azules y blancas se iluminó el edificio desde el piso 72 hasta la base de la antena de TV para anunciar que los Yankees habían ganado las series mundiales.


1984: Automatización de los aparatos que cambian el color de los fluorescentes de la parte superior la torre de amarre. Diseñados por Douglas Leigh, 880 tubos fluorescentes verticales de 75 W en la torre, y 220 horizontales en la base, pueden cambiarse ahora con sólo pulsar un interruptor. Instalados a cada lado de la torre están cuatro bancos verticales con once paneles de 2,5 metros, situados uno sobre otro. Cada uno de los 176 paneles contiene cinco tubos y cada tubo es de un color diferente: rojo, verde, azul, amarillo y blanco. En la base de la torre hay 44 paneles recién instalados, formados por fluorescentes horizontales, que también contienen 5 tubos cada uno, totalizando 220 tubos. Se instaló un nuevo anillo de 32 luces de vapor de sodio de alta presión, de 70 W cada una, por encima del piso 103, para crear un efecto de "halo" dorado alrededor de la parte alta de la torre, desde el anochecer hasta el alba.

Días de celebración:

Además de la programación normal de la iluminación, se celebraron varias ocasiones especiales, por ejemplo, cuando los Yankees y los Mets ganaron el banderín y/o las series mundiales; y en forma extraordinaria fue la iluminación cuando la vuelta a casa de las tropas en la Operación Tormenta del Desierto.

Se utiliza luz blanca entre las vacaciones y las celebraciones.


Diciembre 2009
ashiningworld@cox.net
María Teresa Villaverde Trujillo, CT
Foto: Google

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Las tarjetas de Navidad

Ana Dolores García

La imagen que encabeza este escrito es de la de la primera tarjeta de Navidad de la que se tiene noticia y fue creada en Inglaterra. Sir Henry Cole la envió a sus amistades y clientes en 1843. Fue diseñada por el artista Juan Callcott Horsley y en la imagen central representaba a una familia reunida en torno a una mesa. A ambos lados, dos dibujos mostrando obras de caridad. Se supone que mandara imprimir más de 1000 tarjetas, pero hoy en día apenas subsisten una docena que, como es de suponer, han alcanzado un valor extremo aunque las originales fueran vendidas al precio de un chelín (vigésima parte de una libra esterlina). En 2005, una de esas tarjetas fue subastada y vendida por 9,000 Libras Esterlinas.

No pensemos que las primeras tarjetas de felicitación navideña representaran motivos religiosos o relacionados con el nacimiento del Niño Jesús. Por el contrario, los temas preferidos eran flores, mariposas o hadas. La reina Victoria de Inglaterra pronto se sumó a la idea de Sir Henry Cole de felicitar con bellas tarjetas. La costumbre fue imitada igualmente por los demás Soberanos europeos y Jefes de Estado.

En cuanto a los Estados Unidos, fue en 1875 cuando se estableció en este país la primera impresora de tarjetas navideñas. Los diseños fueron siendo cada vez más elaborados y la temática más disímil, comenzando a abundar los motivos religiosos. Tarjetas unas veces nostálgicas, otras patrióticas, otras humorísticas, o presentando personajes populares de las tiras cómicas. Últimamente se acostumbra incluir retratos de la familia, especialmente cuando se cuenta con niños pequeños. No fue hasta 1953 que se emitió la primera tarjeta de Navidad «oficial» de un presidente norteamericano, durante el mandato de Dwright D. Eisenhower.

El intercambio de felicitaciones a través de Internet y el abaratamiento de las comunicaciones telefónicas, a la par del incesante aumento del costo del franqueo, han hecho disminuir en la actualidad la circulación de las tarjetas impresas de Navidad. Las tarjetas virtuales son gratuitas y se presentan en variedad de diseños que satisfacen todos los gustos. Así y todo, son preferidas las que nos llegan por correo con un mensaje personal y, a veces, hasta acompañadas de una hoja en la que se relata todo lo acontecido a la familia durante el año a concluir.

Ana Dolores García
Ilustración: Google
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Cásate con un arqueólogo.
Cuanto más vieja te hagas,
más encantadora te encontrará

Agatha Christie (1891-1976)
Novelista inglesa
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14 de diciembre de 2009


Anemia de argumentos

Yoani Sánchez

Un molote agredió el pasado 10 de diciembre a mujeres que sólo llevaban gladiolos en sus manos. Puños levantados -instigados por policías vestidos de civil- rodearon a esas madres, esposas e hijas de los encarcelados desde la Primavera Negra de 2003. Varios de los atacantes se aprendieron el guión a la carrera y mezclaban las actuales consignas políticas con los gastados /slogans/ de hace casi tres décadas. Era una tropa de choque con licencia para insultar y golpear, otorgada –justamente- por quienes debieran mantener el orden y proteger a todos los ciudadanos.

En el noticiero del viernes, un periodista llegó a decir que quienes increpaban a las Damas de Blanco representaban al “pueblo enardecido”, pero en la pantalla no se les notaba un solo viso de espontaneidad o de real convicción. Sólo parecían fanáticos con miedo, con mucho miedo.

Me da vergüenza decirlo, pero en mi país los demonios de la intolerancia estuvieron de fiesta el día de los Derechos Humanos. Fueron incitados por quienes hace mucho perdieron la capacidad de convencernos con un argumento o de atraernos con una nueva y justa idea.

Ya no tienen ni siquiera una ideología, de ahí que sólo les quede manejar los resortes del temor, apelar a los “ejemplarizantes” actos de repudio para detener la creciente inconformidad. Sin embargo, en los rostros de esos convocados al linchamiento social se podía percibir como la duda alternaba con la furia y la exaltación con los temblores de saberse observados y evaluados.

Por doloroso que sea, es fácil prever que quizás un día una multitud igual de irreflexiva y ciega dirija su cólera hacia los que hoy azuzan a unos cubanos contra otros.

A falta de aperturas, de más comida sobre el plato, de cambios estructurales o ansiadas flexibilizaciones, el gobierno de Raúl Castro parece haber optado por el castigo como fórmula para mantenerse. No muestra resultados palpables de su gestión, pero hace sonar los oxidados instrumentos de la coacción y las viejas técnicas del castigo.

En los últimos meses ya ni siquiera lanza promesas al vuelo, ni enuncia planes para fechas imprecisas. Más bien se ha llevado la mano al cinturón y no precisamente para apretárselo en un gesto de austeridad o ahorro, sino para usarlo como hacen los padres autoritarios, sobre el pellejo de sus hijos.

Yoani Sánchez
GeneraciónY
Foto y texto: Desdecuba.com/generaciony
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Orgullo y prejuicio….
…y zombis

Europa Press
Los Ángeles

Más que curioso parece el nuevo proyecto de Natalie Portman. La estrella de 'V de Vendetta' y la última trilogía de 'Star Wars' protagonizará 'Orgullo y Prejuicio y Zombis', una curiosa adaptación de la conocidísima novela de Jane Austen.

Aunque parezca una noticia más propia del ya cercano día 28 de diciembre, es 'Variety' la que asegura que Portman producirá y protagonizará este atípico proyecto. Escrita por Seth Grahame Smith, la 'Orgullo y Prejuicio y Zombis' amplía el relato de Austen convirtiendo a las cándidas hermanas Bennet en unas habilidosas ninjas que luchan contra una terrible invasión de hambrientos muertos vivientes deseosos de devorar sus delicados cerebros.

La apacible población inglesa de Meryton se convertirá en un auténtico campo de batalla en el que Portman hará gala de sus dotes, ya demostradas, para el cine de acción.

"Natalie y yo somos grandes admiradores de los libros de Jane Austen desde hace mucho tiempo y esta parece una forma fresca y divertida de acercarnos a su trabajo", afirma Annette Savitchy, socia de Portman en el producción que asegura que, pese a que la idea de zombis paseándose por la época victoriana será una cinta "divertida" y romántica. Habrá que ver para creer.

Fuente: ABC, Madrid
Ilustración: Google
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Del Eggnog a la Crema de Vie

Ana Dolores García

El eggnog y la crema de vie son muy parecidos pues se preparan básicamente con iguales ingredientes. Lo que varía entre ellos es la proporción de esos ingredientes.

El eggnog -o al menos una bebida parecida- se cree que nació en Inglaterra, específicamente en la región de Anglia del Este, como una evolución del «posset», que era una bebida europea del Medioevo en cuya preparación intervenía la leche bien caliente.

En cuanto a su etimología, se ha dicho que el «nog» de la palabra proviene del término «noggin» un pequeño jarro o cuezo de madera en el que se acostumbraba servir alcohol en la parte central de Inglaterra. Por otra parte se atribuye el origen del nombre a una derivación de «egg-and-grog», teniendo en cuenta que «grog» era un término que comúnmente se le daba al ron. La palabra fue evolucionando a «egg'n'grog» y finalmente a «eggnog».

Cabe resaltar que esta bebida resultaba muy cara para el hombre común o de clase media, pero era popular entre la aristocracia. En una época sin refrigeración para conservar leche y huevos, no se hace difícil descubrir las razones de su alto precio. Es notorio que el promedio de los londinenses raramente podían consumir un vaso de leche. Pero aquellos afortunados que podían preparar un eggnog, lo mezclaban con brandy o coñac, vino Madeira portugués, o el «sherry» (jerez) español al que siempre fueron muy aficionados los ingleses.

Los ingleses se trajeron su eggnog a las primitivas trece colonias de Norteamérica. La facilidad de conseguir leche y huevos hizo posible que creciera la popularidad de la bebida. Si bien era cierto que de todos modos ésta se encarecía a causa del ingrediente alcohólico usado en Inglaterra, pronto se encontró un magnifico sustituto al brandy: el ron de las islas del Caribe.

Sus ingredientes principales siguen siendo la leche y los huevos, a los que se agregan nuez moscada, azúcar y ron, brandy o coñac, güisqui o bourbon. A veces se utiliza también leche cremosa para hacer más rica y espesa la mezcla. Hoy en día, el eggnog es la bebida tradicional de las festividades navideñas en los Estados Unidos. Las amas de casa guardan celosamente sus recetas, pero al mismo tiempo se puede conseguir fácilmente embotellado en todas las licorerías -con alcohol-, o sin él en los mercados, con leche «entera» o descremada, y hasta con leche de soya.

La crema de vié (así, con acento agudo la suelen pronunciar los cubanos) fue una de las bebidas navideñas tradicionales en Cuba hasta que sus ingredientes comenzaron a escasear tras el arribo del sistema castro-comunista. Desconocida para muchos de los cubanos que viven en la Isla, la tradición y el deleite de saborearla los podemos disfrutar los que lejos de la Patria nos hemos traído la receta en papeles o en la memoria.

Esta tradición no la importamos de Inglaterra ni de España, nuestra metrópoli colonial, aunque no dejara de ser probable que el «eggnog» fuera conocido en La Habana durante la ocupación de los ingleses en el año 1762. Al menos el nombre nos viene de los franceses. De la inmigración francesa y haitiana que se estableció en Santiago de Cuba y otras regiones de la zona oriental de Cuba a comienzos del siglo XIX.

La influencia francesa se dejó sentir en Oriente no sólo en el aspecto económico, sino también en usos y costumbres, platos y exquisiteces de su cocina, de su pastelería y de sus bebidas. Fue improvisándose así una bebida con un nombre que fue clara referencia a «l’eau de vie» francesa aprovechando la abundancia del aguardiente de caña, y surgió un sencillo ponche de leche y huevo al que se le dio el nombre de creme de vie.


Nuestra crema de vie la hacemos hoy en día empleando leche condensada para agregar el más dulce sabor que nuestro paladar exige. A ella se le agregan leche evaporada o leche fresca natural, 5 ó 6 huevos, un almíbar espeso y ya fresco, y ron o aguardiente a gusto. Hay cientos de recetas.

Ana Dolores García
Foto: Google
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Jesús, el dulce, viene...

Juan Ramòn Jiménez

Jesús, el dulce, viene...
Las noches huelen a romero...
¡Oh, qué pureza tiene
la luna en el sendero!

Palacios, catedrales,
tienden la luz de sus cristales
insomnes en la sombra dura y fría...
Mas la celeste melodía
suena fuera...
Celeste primavera
que la nieve, al pasar, blanda, deshace,
y deja atrás eterna calma...

¡Señor del cielo, nace
esta vez en mi alma!

Juan Ramón Jiménez, poeta español nacido en Ancalucía en 1881 y fallecido en Puerto Rico en 1958, premio Nobel de Literatura en 1956. Su poesía busca conocer la verdad y de esta manera alcanzar la eternidad. La exactitud para él, es la belleza. La poesía es una fuente de conocimiento, para captar las cosas. Sos temas son el amor, la realidad de las cosas, las cosas sencillas e intrascendentes para otros. Sin embargo, quizá la más conocida de sus obras sea «Platero y yo», una narración lírica que recrea poéticamente la vida y muerte del burro Platero, dedicada «a la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles».

Fuente: wikipedia.org
Ilustración: Google, El Nacimiento de Cristo, El Greco
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Falleció el diseñador
de la bandera estadounidense
de 50 estrellas



SAGINAW (AP).— Robert G. Heft, a quien se atribuye el diseño y confección de la primera bandera estadounidense con 50 estrellas, falleció el sábado. Tenía 67 años.

La casa Funeraria Wakeman señaló que Heft murió en un hospital en Saginaw. La causa del fallecimiento no fue revelada de inmediato. Heft confeccionó la bandera en 1958 como parte de un proyecto de Historia de su escuela secundaria en Lancaster, Ohio. Dedicó más de 12 horas a coser el diseño en la máquina Singer de su madre.

El presidente Dwight D. Eisenhower escogió el diseño de Heft para reemplazar la bandera de 48 estrellas. Nacido en Saginaw, Heft se mudó de Michigan después de que se separaron sus padres cuando tenía cerca de un año de edad. Regresó después de jubilarse del Colegio Comunitario Estatal del Noroeste en Archbold, Ohio, donde fue un profesor.

La muerte de Heft fue reportada primero por la radiodifusora WSGW-AM en Saginaw.

Fuente: http://www.yucatan.com.mx
Colaboración Gladys Gurierrez, NJ
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.
Los libros son las abejas
que llevan el polen
de una inteligencia a otra.


James Russell Lowell (1819-1891)
Poeta y escritor estadounidense

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13 de diciembre de 2009


El tesoro oculto de Neruda

Celia Fraile, ABC Madrid

En su «Oda a las cosas», Pablo Neruda revela su fascinación por los objetos que pueblan este mundo («no quiero cambiar de planeta», decía). Esa pasión le llevó a ser un coleccionista compulsivo y, dentro de los miles de objetos que engrosaron su afición, tenía claras sus preferencias: «Lo mejor que coleccioné en mi vida fueron mis caracoles. Me dieron el placer de su prodigiosa estructura». («Confieso que he vivido»).

Llegó a atesorar 8.000 piezas pertenecientes a los siete mares. En 1954 las donó a la Universidad de Chile. Ahora esta Universidad, junto con el Instituto Cervantes y la Fundación Endesa, trae a España más de 400 en la exposición «Amor al mar. Las caracolas de Neruda».

Coincide la Exposición con el Bicentenario de la Independencia de Chile y regresará al país con motivo del V Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará en marzo en Valparaíso, «haciendo las veces de puente trasatlántico», según Caffarel.

El poeta consideraba que unas de las caracolas más importantes de su colección eran las que le regaló, en preciosas cajitas, Mao Ze Dong, durante su viaje a Chile. También le profesaba un cariño especial a la firmada en su interior por Rafael Alberti. La conocida como «peine de Venus» le resultó fascinante, al igual que las «polinitas». Ésta última es una especie que crece en los árboles y se iluminan por la noche. Un naturalista cubano se las descubrió durante su estancia en la isla. Cuentan que quedó tan sorprendido por ellas, que vació la ropa de las maletas para poder meterlas y trasladarlas a su colección.

«También hay numerosas especies ya extintas, de las cuales se conservan muy pocos ejemplares en el mundo», explica Sonia Montecino, directora del archivo central Andrés Bello, donde se encontraban las caracolas de Neruda.


Foto: ecodiario.eleconomista.es
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(Foto circa 1950-51, adg)
La obra Teresiana
en el Camagüey de hoy

Rafael M. Estévez

La prensa controlada del régimen totalitario cubano así como la internacional casi nunca reflejan en sus reportajes los trabajos que hacen las monjitas de varias congregaciones en la isla cautiva del Caribe.

Sin embargo, a través de una persona amiga me hicieron llegar algunos datos de la Casa Teresina en la Ciudad de Camagüey, muchos de los mismos fueron proporcionados por la Madre Hortensia, y es que esa conocida congregación actualmente está residiendo en una casa en la Calle Avellaneda en la capital de esa provincia y continúan haciendo su obra humanitaria a los enfermos, presos y desvalidos con el poco dinero que reciben de donaciones privadas.

En estos momentos hay una madre teresiana que está de visita en los EE.UU., Montse Bru, y con tal motivo las antiguas alumnas de ese renombrado colegio camagüeyano le han organizado una merienda de despedida por su regreso a la isla el próximo día 20 de este mes en la Casa Teresiana, cita en el 2921 S.W. 122 Avenida, Miami, FL 33175.

Por cierto que si alguien desea poner en contacto con una de las activas ex-alumnas organizadoras, la teresiana María del Carmen Expósito, pueden escribirle a: aya72861@aol.com

Esta madre está visitando a su hermano en California y regresa el día 16 a Miami y viajará el 26 a Camagüey. Con motivo de su visita además de la merienda, las antiguas alumnas de ese prestigioso plantel educativo están tratando de conseguir medicinas y otros artículos para cumplimentar las necesidades que ellas tienen y se las pueda llevar para continuar sus obras de caridad.

Para que tengan una idea de como está el transporte en la isla, casi todos los días la Madre Hortensia se va de la Ciudad de Camagüey a Guáimaro, un pueblito de la provincia donde tienen casas iglesias allí y predican la palabra de Dios, imparten el catecismo, preparan a los menores y adultos para la primera comunión, para bodas, consejería, cuidado de enfermos y viajan en unos antiguos quitrines de la época colonial, los que demoran más de tres horas en llegar y otras tantas en regresar.

No contentas con esta obra, a las madres también les permiten visitar las cárceles como las de Kilo 3, Kilo 7 y Kilo 8 para darles lo que pueden a los encarcelados y según ellas las condiciones son bastante deplorables por no decir terribles en las mismas.

Por motivos que por el momento se desconocen, Caritas no las ayuda así que dependen de lo que ellas puedan obtener de la caridad de lo poco que reciben del pueblo cubano, pero estas antiguas alumnas teresianas no se han cruzado de brazos y ya están haciendo diversas gestiones con la Madre Superiora de esa orden aquí en el sur de la Florida, para contactar con Caritas y que por lo menos tratar de que les envíen las medicinas que tendrá la Madre Montse que son muy necesarias.

Como podrán apreciar, al menos estas monjitas a pesar de todos los problemas y carencias que hay en la isla no se dan por vencidas y continúan su encomiable obra de asistir a los más necesitados.

Deseamos con este humilde pero sincero relato, hacer resaltar esta loable labor que muchos ignoran y ojalá que las personas interesadas puedan poner su granito de arena para que continúen extendendiéndoles una mano a los desamparados en la isla.

Mensaje por correo cibernético de Rafael Estévez, recibido desde Oviedo a través de Mary Acebo.
Foto reproducida de Maggie Guaty Marrero,
http://cjaronu.wordpress.com

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