20 de octubre de 2009

EL HIMNO NACIONAL DE CUBA

Los símbolos de la Patria
El Himno Nacional

Ana Dolores García

El Himno Nacional de Cuba, surgió con los primeros fragores de nuestra Guerra Grande por la Independencia: la Guerra de los Diez Años. Su música fue compuesta por Pedro (Perucho) Figueredo, bayamés ilustre y aguerrido, y se escuchó por primera vez en Bayamo en un Te Deum el día de Corpus Christi en el mes de junio e 1868. Sin embargo, a todas luces se notaba que no era un himno religioso. Figueredo ya estaba complotado con otros patricios criollos para comenzar un levantamiento armado contra la metrópoli española. Se le había encomendado la confección de un himno, y ésa fue la música que se tocó en la iglesia de Bayamo ante el propio jefe militar de la Plaza.

Al surgir el levantamiento con el Grito de Yara en el Ingenio La Demajagua el 10 de Octubre, los insurgentes se aprestaron a sitiar y ocupar la ciudad de Bayamo. Entraron victoriosos en ella el día 20. El himno militar, cuya música ya era conocida, aún no tenía palabras. Perucho Figueredo, según nos ha dejado la tradición oral, a lomo de su caballo compuso las estrofas. Se le llamó con justicia Himno de Bayamo, y como remedo a La Marsellesa de Francia, en un principio se le llamó también La Bayamesa.

Originalmente el Himno estaba formado por seis cuartetas, pero al proclamarse la Constitución del Año 1940 quedó reducido a dos de ellas, tal como han sido incluidas en el trabajo de María Teresa Villaverde sobre nuestras «tres Bayamesas».

Las estrofas que fueron eliminadas por la Constitución de 1940 son las siguientes:

No temáis; los feroces íberos
son cobardes cual todo tirano;
no resisten al bravo cubano;
para siempre su imperio cayó.

¡Cuba libre! Ya España murió,
su poder y su orgullo ¿do es ido?
¡Del clarín escuchad el sonido
¡¡a las armas!!, valientes, corred!

Contemplad nuestras huestes triunfantes,
contempladlos a ellos caídos,
por cobardes huyeron vencidos:
por valientes, supimos triunfar!

¡Cuba libre! podemos gritar
del cañón al terrible estampido.
¡Del clarín escuchad el sonido,
¡¡a las armas!!, valientes, corred!

Dos años después y en plena manigua, Perucho Figueredo, enfermo de tifus y con graves úlceras en sus pies, fue hecho prisionero por las tropas españolas y condenado a la pena de muerte. Murió fusilado el 17 de agosto de 1870.

Ana Dolores García
Foto: Google
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TRES HERMOSAS BAYAMESAS



Tres Hermosas Bayamesas

Últimamente han ido apareciendo otros versos
también dedicados a la Ciudad de Bayamo.
 Pero desdichadamente desconozco 

el historial, títulos y letra de esas canciones.


Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net

Según la historia de esta canción -la primera de las bayamesas- fue cantada por primera vez un día del mes de marzo de 1851. Francisco Castillo, joven bayamés, había tenido un disgusto con su amada por lo que pidió ayuda a sus amigos Carlos M. De Céspedes, Francisco Castillo y José Fornaris para componer una canción capaz de conmover a la joven y aliviar la incomprensión entre enamorados; y surgió entre las cuerdas de una guitarra y un violin:    

Luz Vázquez y Moreno
La Bayamesa


Tiempo después, en octubre de 1868, aparecieron otros versos los cuales hacían plena alusión a la independencia de Cuba.  Compuesta por Pedro Figueredo y concebida como himno de combate,  -y también titulada La Bayamesa-,  se dice que en referencia a La Marsellesa Francesa. Esta canción fue cantada por los patriotas de las tropas de Carlos Manuel de Céspedes el 20 de octubre de 1868 al celebrar la toma de la Ciudad de Bayamo.  

Esta segunda bayamesa, fue reconocida como el Himno de todos los cubanos durante la Guerra Grande.  En 1892 José Martí recibió el himno de combate por mediación de Fernando Figueredo, exiliado en Cayo Hueso; y en el periódico PATRIA, en la edición de marzo 25 el Apóstol publicó:

“Para que entonen todos los labios y lo guarden todos los hogares; para que corran, de pena de amor, las lágrimas de los que lo oyeron en el combate sublime por primera vez; para que espolee la sangre en las venas juveniles el himno a cuyos acordes, en la hora más bella y solemne de nuestra patria, se alzó el decoro dormido en el pecho de los hombres”.

Convertida después en el Himno Nacional de Cuba.

Al combate corred bayameses,
que la Patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa,
que morir por la Patria ¡es vivir!
En cadenas, vivir es vivir,
en afrenta y oprobio sumido
Del clarín escuchad el sonido
¡a las armas valientes corred
!


Y es en el pasado siglo XX que Sindo Garay dio vida a la tercera bayamesa.  El santiaguero trovador pasaba largas temporadas en la ciudad de Bayamo, de serenata en serenata; y de fiesta en fiesta. Y una madrugada de 1918, inspirado en alguna bella de aquella región, dio letra y música a su composición:

Mujer Bayamesa
(Autor: Sindo Garay)
Lleva en su alma la bayamesa
tristes recuerdos de tradiciones
cuando contempla sus verdes llanos
lágrimas vierte por sus pasiones.

Ella es sensible, le brinda al hombre
virtudes todas y el corazón
pero si siente de la Patria el grito,
todo lo deja, todo lo quema,
ese es su lema, su religión.

Octubre 20, 2009
Aniversario Toma de Bayamo, en 1868
-Mes de la Hispanidad-

ashiningworld@cox.net


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20 de octubre:
Toma de Bayamo 
por las tropas de Carlos M de Céspedes

El 18 de octubre, Céspedes, al frente de las tropas insurrectas, inicia el asalto de Bayamo, cuya toma se consuma al capitular poco tiempo después el gobernador de la plaza. 

Así, el 20 de octubre, en medio de las campanas al vuelo, la alegría y el bullicio con que entran los hombres en victoria, mezclándose con la muchedumbre jubilosa, al lado del Padre de la Patria y otros próceres, Perucho Figueredo saca lápiz y papel de su bolsillo, y cruzando una pierna sobre la montura de su caballo escribe la letra que, copiada de mano en mano, a coro con la música que ya conocía el pueblo, hace posible que todos entonen por primera vez un himno de guerra y de victoria: La Bayamesa, llamado así por el lugar donde nacía la rebeldía nacional; precioso canto épico que llegaría a ser nuestro Himno Nacional.

 Texto: Palabranueva.net
Revista de la Arquidiócesis de La Habana
Ilustración: Google
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La era del vacío

Alberto Pardiño

La era del vacío existencial – o el existencialismo de Sartre u otros – nos demuestra que los seguidores de estas modas, solamente cuentan con una vida material exenta de espiritualismo.

También hay ciertas personas que hablan de una “espiritualidad sin Dios”, sin embargo, todas las formas de espiritualidad están abiertas a la trascendencia de Dios o a lo transcendente a un poder superior o como quiera que lo denominen.

Muchos buscan espiritualidad en el esoterismo, otros en religiones orientales, pero, permanecen alérgicos a un lenguaje moralizador.

Existe una espiritualidad benedictina, que se centra en la liturgia y la vida en comunidad. Existe una liturgia franciscana, en la cual son importantes la pobreza y la libertad interior. La espiritualidad ignaciana considera los ejercicios espirituales como un camino de ejercitación espiritual. Existe también la espiritualidad mística a la cual le interesa el ser uno con Dios. La espiritualidad mariana, que ve a María como modelo de la Fe. La espiritualidad del compromiso político y social, y muchas formas más.

Fuera del cristianismo existe la espiritualidad budista, la hinduista, y la musulmana, que a su vez han adquirido distintas manifestaciones dentro de las diversas religiones.

Existe también la espiritualidad protestante, que coloca en el centro la palabra de Dios.

La espiritualidad católica que no solo observa la Biblia sino también la tradición de la Iglesia.

Cada espiritualidad trata a su manera de vivir a partir del Espíritu de Dios. No obstante, no es mi intención considerar las distintas formas de espiritualidad, sino principalmente, los caminos comunes a todas las formas, por cierto, no sólo a las formas cristianas de espiritualidad. Describo sólo formas cristianas de espiritualidad que yo mismo practico, pero no me olvido que también existen formas similares en otras religiones.

Alberto Pardiño
Miami, FL
Ilustración: Google

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20 de Octubre:
Llamado WEB por
la libertad de Cuba

Este 20 de octubre 
levantamos nuestra voz

desde los blogs, las redes sociales 
y toda la Web, por:

 

 Libertad de opinión,
Libertad de acceso a Internet,
 
Libertad para entrar a

y salir de Cuba,
  Libertad de asociación,
Libertad

para los presos de conciencia,
¡Libertad para Cuba!

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Reflexiones... ( por otro viejo)

-Continuación-


De regreso a casa, pasé frente a un restaurante para extranjeros, leí el menú colgado en la puerta, dos platos me llamaron la atención, filete «mignon» y «t bone steak». Pensé: esos bistecs deben ser de animales importados, lo de mignon me suena a francés y t bone steak seguro es de Inglaterra, entonces recordé un comentario escuchado en la carnicería de mi barrio: «Los profesionales genéticos nacionales han logrado un avance científico al desarrollar ganado vacuno sin riñonada ni filete». 

Lógicamente es verdad, en la carnicería no venden, ni he visto filete o riñonada, que son extranjerizantes.  No somos capitalistas, ellos comen cualquier bazofia, nosotros gozamos del picadillo de soya, sin los ingredientes de esos bistecs que, según el ministerio de salud publica, provocan una rara enfermedad llamada diversionismo gastronómico-ideológico. Además, los vacunos están en veda, hay que proteger las especies en vías de extinción. 



Tendré que dejar estas reflexiones hasta más tarde, iré a la bodega a buscar el arroz del mes. Primero debo encontrar la boina del abuelo. Como no hay envase, en la boina traigo el arroz y eso que abuelo no era cabezón. El plan arrocero en la ciénaga de Zapata no fue exitoso. Con la disecación de la ciénaga los cocodrilos por poco se tienen que ir nadando para Centro América, pero ya están felices, el fango y el agua ocupan su lugar. 


Acabo de venir de la bodega.  Carusa (mi mujer), se pondrá contenta: le "resolví" un saco vacío para que se haga un ajustador, o brassier, como lo llaman los franceses. La pobre de tanto remendar el sostén (el único que tiene) las copas se han virado para adentro y anda medio bizca de las t...

Jamás he disfrutado de un vehículo de más de dos ruedas. Lo primero que moví con rueda fue una carretilla en la brigada de construcción. Al año siguiente, cuando la zafra de los muchos millones de toneladas, que después fueron pocos, corté caña al estilo de combinada australiana. A cambio de gastar 14 machetes me dieron un bono para que pudiera comprar una bicicleta china. Sin decir nada la compré, me aparecí en casa empujándola (no se montar bici) para darle la sorpresa a Carusa. Tan pronto vio la bicicleta me dijo: «Mi viejo lindo, tú siempre preocupado por papá, sabes que es cojo y casi no puede caminar, tienes un corazón de oro». 


Ahora que menciono el oro me acuerdo de la campaña nacional para recuperar el oro viejo. Yo doné unas medallas y trozos de cadenas heredados de mamá, también un dije compañero del reloj de mi abuelo Pancracio. Después supe que el oro nunca se pone viejo, soporta millones de años en las bóvedas, también me enteré que hay bóvedas que soportan millones en oro de un viejo. (Creo me estoy metiendo para lo profundo y no sé  nadar)

Escribiendo de viejo rico, me tomaría un café, pero ya la cuota semanal en paz descansa. Por cierto participé en la siembra de café en el cordón de la Habana. Fue lindo aquello, miles de millones de plantas. Nos dijeron que pondríamos exportar café al mercado internacional, pero cordón va y cordón viene, hasta que se enredó el cordón en un nudo que no chorreó ni una tacita. Mejor es el chícharo tostado, la cafeína me pone nervioso. No puedo dormir por los nudos, no del cordón sino de mi colchón. Siniestramente se salió un muelle roto del colchón y me pinchó una nalga, a la mañana siguiente vino mi suegro a visitar y creyó que me burlaba de él caminando cojo.



Nuestra familia es muy unida, lo compartimos todo, hasta la miseria, que cuando la repartieron se fastidió la mayor parte de la gente. No existe la forma de fiscalizar el reparto equitativo de la miseria, por lo que «algunos» dejan la parte que les corresponde a los demás. La lógica me ha mostrado que en ese reglón, el repartidor no se queda con la mayor parte. La miseria se reproduce a la carrera, como los conejos, la riqueza como las tortugas, pero más huidiza que mi suegro en bicicleta. Ya lo dice el refrán: Primero se agarra un cojo, que pellizcar un dólar a un viejo mentiroso. (Ay caray, me sigo metiendo para lo hondo).



Mi padre me contó que antes el dólar estaba a la par con el peso, si papá viviera notaría que hemos adelantado, ahora el dólar vale $0.80 de chavito nacional. Hay un pequeño problema con el dólar, cuando se convierte en chavito después el chavito se deschava, no lo aceptan en el extranjero. Estos manejos cambiarios a mi no me afectan: no tengo dólares ni chavitos, me cuelgo como murciélago a los pesos que no pesan.

Luis Amador
Conexióncubana.com
Ilustración: Caricatura de O. Santana 
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El regreso de Zelaya
como lo vio Pong
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Frases de sabiduría

El tiempo es muy lento 
para los que esperan;
muy rápido para los que tienen miedo;
muy largo para los que se lamentan;
muy corto para los que festejan;
pero, para los que aman, 
el tiempo es eternidad.


William Shakespeare

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Endoso Lírico


Endoso Lírico

Manuel Ortiz Guerrero

(Al dorso de un billete de $50
con el que una dama quiso pagarle un poema)

No todo en este mundo es mercancía,
ni tampoco el dinero es el blasón
mejor pulido por la cortesía
para la ufanía de la corrección.
Sobre la torre de mi bizarría
sin mancha flota el lírico pendón:
como ebrio de azul, hago poesía,
pero honrado es mi pan, como varón.

Devuélvole el billete a Ud. precioso
con mi firma insolvente por endoso:
sométalo a la ley de conversión,
que, a pesar de juzgárseme indigente,
yo llevo un Potosí de oro viviente
que pesa como un mundo: el corazón.


Manuel Ortiz Guerrero, poeta paraguayo, (1894-1933). Volcado decididamente al modernismo, escribió inidistintamente en español y en guaraní. Reunía en sí los rasgos típicos del poeta de su tiempo: bohemio y con alto contenido de romanticismo en sus actos, gestos y escritos. Sus restos mortales se encuentran en una céntrica plaza de Asunción que lleva su nombre junto con el de José Asunción Flores, ya que a ambos se les considera entre los más populares creadores en la rica historia del arte paraguayo.

Texto: Wikipedia
Ilustración: Dama con abanicos, Edouard Manet,
óleo sobre lienzo, Museo de Orsay, París.
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19 de octubre de 2009


Devociones de América

El Señor de los Milagros

El pueblo peruano celebra cada 20 de octubre con particular devoción la festividad del Señor de los Milagros.

El Señor de los Milagros, Cristo de Pachacamilla, Cristo de las Maravillas o Cristo Moreno, es una imagen de Cristo en la cruz ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de Lima, Perú.

Su procesión es una tradición netamente peruana, considerada como la manifestación religiosa católica periódica más numerosa del mundo. La imagen fue pintada por un esclavo de casta angoleña llamado Pedro Dalcón. Se le conoce como Cristo Moreno debido a que, entre sus creyentes, predominaban negros y mestizos.

Los angolas que fueron llevados a la zona de Pachacamilla en 1650 vivían reunidos en cofradías que rendían culto a distintas imágenes o santos. Estos actos litúrgicos les recordaban su libertad y cantaban con nostalgia en su lengua nativa. Eran el grupo más numeroso entre los esclavos negros.

Cerca al año 1651, los negros angolas se agremiaron y levantaron el local de su cofradía en la zona de Pachacamilla, en las afueras de Lima. En una de sus paredes de adobe un negro esclavo angoleño pintó la imagen de Cristo crucificado.

El 13 de noviembre de 1655 hubo un terrible terremoto que estremeció Lima y Callao, derrumbándose templos, mansiones y las viviendas más frágiles, y ocasionando miles de muertos. Todas las paredes del local de la cofradía se derrumbaron, produciéndose entonces el milagro: el débil muro de adobe en donde se erguía la imagen de Cristo quedó intacto, sin ningún tipo de resquebrajamiento.

La fama milagrosa del Cristo fue extendiéndose, y ante ella acudían los limeños cada vez en mayor número. Se atribuyó a ella la cura del untumor maligno de un hombre a quien los médicos habían desahuciado. Con el tiempo se fue incrementando la peregrinación. Muchas veces se produjeron hechos de índole distinta a las prácticas religiosas.

Se prohibieron entonces las reuniones y se dio la orden de borrar al Cristo. El primero en intentarlo fue un pintor indio que al momento de subir por la escalera hacia la imagen comenzó a sentir temblores y escalofríos. Intentó de nuevo proseguir con su tarea, pero al subir otra vez fue tal su impresión, que bajó raudamente y se alejó asustado del lugar sin concretar el encargo. El segundo hombre se acercó a la imagen, pero algo vio en ella que le hizo desistir de rasparla. El tercero fue un soldado real de ánimo más templado, éste subió, pero bajó rápidamente explicando luego que cuando estuvo frente a la imagen vio que ésta se ponía más bella y que la corona de espinas se tornaba verde.

Por todo ello el Virrey y el Vicario decidieron revocar la orden y el Vicario Ibarra autorizó su culto. Luego de una visita del Virrey y su esposa, dispusieron se levantara una ermita provisional. El 14 de septiembre de 1671 se celebraría la primera misa oficial en la ermita.

El 20 de octubre de 1687, se produjo otro violento terremoto que arrasó Lima junto al Callao, derribando la ermita, pero ante la sorpresa general la pared de la imagen del crucificado quedó de nuevo en pie, por lo que se ordenó la confección de una copia al óleo y que por primera vez saliera en andas por las calles de la zona de Pachacamilla. Desde entoces, la Municipalidad Metropolitana de Lima le rinde un solemne homenaje en la Plaza de Armas de la capital, en nombre de toda la ciudad.

La idea de un templo digno al Señor de los Milagros fue de Micaela Villegas, la famosa actriz peruana más conocida como la Perricholi, quien sostenía relaciones íntimas con el Virrey y abogó por el comienzo de la construcción en la segunda mitad del siglo XVIII. Las Madres Nazarenas son las que tienen desde entonces la custodia del Santuario y el convento.

Tanto ha crecido este culto con el curso de los años, que en el mes de octubre en el Perú, y en Lima en particular, los devotos se visten todo el mes con hábitos morados –el color del hábito de las Nazarenas-, con una soga blanca a la cintura las damas, y corbata morada al cuello los caballeros. Esta característica está muy arraigada en la cultura peruana, tanto así que a octubre se le denomina el "mes morado" y junto con las multitudinarias procesiones es común observar a devotos que usan el hábito todo el mes.

Texto recogido de Wikipedia
Imagen, Google
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Reflexiones...
(de otro viejo)

Luis Amador

Mi padre nació en 1878, se llamaba Liborio Manso, murió de un paro masivo en 1959. Mi madre vino al mundo en 1902, se llamaba Libertad Cordero. Aunque era 24 años más joven que mi padre, murió de complicaciones múltiples el mismo año 1959. Yo soy hijo único. Mi nombre es Inocente Manso Cordero. Nací constitucionalmente en 1940. Crecí con la leche de Esperanza, que así se llamaba la vaca que ordeñaban en casa. Tomé leche «no hasta los siete años», sino hasta que Esperanza murió. Siempre es bueno tener vaca propia, las demás vacas sólo producen disculpas.

Antes de continuar, quiero dejar constancia de mi discreción, soy incapaz de apuntar nada que contravenga al concierto gubernamental. De todas formas el concierto lo tocan a su manera, es un solo de violín, hay otros instrumentos pero todos mudos.

Continúo con vida pero la perdí sin apostarla, se desvanecieron mis aspiraciones como vapor de agua. Fui estafado por crédulo, sólo yo soy culpable. Lo peor de mi existencia es que engendré hijos que cayeron en la misma falsedad, ellos -siguiendo la inercia de mi proceder-, también han tenido hijos. Todos juntos nos ahogamos en un bache similar al lago Titicaca, mejor dicho, en la ultima parte del nombre del lago. Mi recorrido por el paraíso ha sido rodar vacío, con el ombligo en la espalda, por un callejón donde se multiplican los problemas y nunca se multiplican los peces ni panes aunque proclamen milagros. Este callejón no tiene salida y se dirige a ninguna parte, pero girando sobre lo mismo aprendí lógica.

De nada sirvió cumplir con lo que pedían, trabajé como reloj solar sin gastar recursos, asistí a las reuniones, fui solidario con los planteamientos, creí que a cambio recibiría premios adecuados a mi obediencia y sacrificio, no he recibido estímulos, perdón, como estímulo este mulo, ha colectado varios papeles que dicen soy de los buenos. Para el valor real de esos panfletos me hubiera escrito una carta ahorrándome, sudor, sacrificios y miles de horas de sueño. Los panfletos son de papel grueso no sirven ni para uso higiénico.

Válgame Dios parezco un critico, (a Dios le dieron de baja) así que me abstengo de criticar, porque también me dan de baja.

Me fascinan las elecciones, es una oportunidad «única», donde se pone de manifiesto la condicional ocasión de escoger entre el candidato, o el reflejo del aspirante en el espejo. Aquí no existen fraudes electorales, sale el propuesto con el 150 % de los votos, nadie en contra. No se ofrece nada para ser electo. Si hay un pueblo sin puente, allá va el puente, si no hay río para el puente, se incluye el río aunque no tenga agua.

La carencia diaria me enseñó a usar la lógica, todos los días escucho justificaciones, ésas si se multiplican y no son milagros. Las justificaciones envuelven anticipadamente cada proyecto enlatado para condimentarlo.

Pedí en mi centro de trabajo un par de zapatos, me preguntaron cuantos pies tenia, dos respondí, entonces el jefe del sindicato, preocupado por los trabajadores, me dijo que lógicamente no necesitaba otro par si tenia solo dos pies. Lógicamente fui a la tienda con mi libreta a comprar un par, los que calzo tienen las suelas más perforadas que el plan petrolero. El dependiente con sonrisa amable (que es raro) me explicó que lógicamente no podría comprar porque, aunque existían los zapatos en la tienda, no me tocaba todavía mi turno. Me fui a casa y por lógica, puse un parche de cartón por dentro para tapar los huecos. No se me rompieron las medias porque, lógicamente no tengo medias.

Evitando pisar las piedras caminaba como si estuviera jugando al "tejo". Así transcurrieron más de dos meses, entonces me dije, ahora si. Me armé de la flamante libreta de productos industriales y de nuevo a la tienda. Por suerte me atendió el mismo empleado. Con otra sonrisa y tono condescendiente (aun quedan personas simpáticas) me dijo, esta vez si le toca, pero ya se acabaron los zapatos, lógicamente usted tiene mala suerte, sin embargo no tendrá que gastar en betún para limpiarlos.

Salí triste de la tienda. Para levantar el ánimo pasé a visitar a Pancho Matraca que tiene una grúa y discos de música vieja. No usó la grúa para levantarme el ánimo, pero si música. La música conforta. Me puso una pieza cantada por Celia Cruz llamada el Yerberito Moderno. Ya se me había olvidado la letra, que trata de diversas hierbas para curar dolencias comunes. Modernamente asocié al Yerberito con el doctor del policlínico, experimentado en medicina verde. Se graduó en la universidad de la Habana, pero hizo su especialidad en Guanabacoa bajo la guía de prácticos curanderos. Si no hay medicina recomienda un cocimiento de hierbas. Tenemos recursos clínicos muy avanzados. Lógicamente las medicinas las fabrican de vegetales y minerales, el paciente se come un puñado de pasto, se traga un seboruco y resuelto el problema. No hay demandas por mala práctica médica, los espiritistas dicen oír las quejas en el cementerio.
(Continuará)

Luis Amador

www.conexioncubana.com
Caricatura: O. Santana, Google
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En el New York Times de ayer
(Sección de Viajes)

New York Times Review:

Don’t expect to find amazing ethnic food in Richmond — this is fried okra country, not an immigrant town. The one exception is Kuba Kuba, a hole-in-the-wall cafe founded by a Cuban émigré, Manny Mendez. The dishes are authentic up to a point — pressed Cuban sandwiches with roast pork, ham, Swiss cheese and mustard share the menu with Spanish paellas — but Richmonders line up just as much for the straight-out-of-Havana vibe. The waitresses sway to Cuban music, and Kuba Kuba also doubles as a bodega: after lunch, load up on Café Bustelo and Our Lady of Guadalupe candles.

¡Felicitaciones, Manny!

Foto y texto, New York Times
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Diamantes


Diamantes

Ana Dolores García

El diamante es el rey de las gemas. No solamente por su belleza, sino también por su dureza, que lo hace imprescindible en el mundo industrial.

La etimología de la palabra deriva de la voz griega adamas o adamantem, y ya desde entonces se le llamaba «invencible», significado de esa voz griega. Los europeos llegaron a conocer el diamante unos trescientos años antes a.C., gracias al comercio con el Oriente.


Ya en en Antiguo Testamento de la Biblia se les menciona. Es en el Libro del Éxodo donde se hace alusión al que usaba como pectoral el sacerdote Aaron, nada menos que unos 1200 años a.C. También en hebreo su nombre significaba dureza: Yiahaom, que no se puede aplastar. Hoy en día Israel no cuenta con grandes minas de diamantes pero sí con afamados establecimientos para el tallado de las piedras que importan.

Durante el siglo XVII, los diamantes sedujeron a los aristócratas franceses. El propio rey Luis XIV compró 22 piedras grandes, entre ellas un diamante triangular azul zafiro de unos 120 quilates, que según la leyenda había sido robado de un ojo de un ídolo hindú. Se decía además que acarreaba un maleficio que duraría por los siguientes 200 años. Al tallar la piedra, que quedó reducida a 67 quilates, se le llamó «el azul de Francia». Maldición efectiva o no, al poco tiempo de usarlo Luis XIV falleció de viruelas. Luis XVI y María Antonieta no tuvieron mejor suerte tampoco.

Durante la revolución francesa se robaron el diamante junto a las otras joyas de la familia real y no se supo más de él hasta que en 1830 apareció un diamante azul de similares características pero mucho más reducido. Lo había comprado en el mercado de Londres Henry Thomas Hope, poderoso banquero. A partir de entonces tomó el nombre de su propietario: HOPE. Para seguir el recuento de calamidades, el hijo de Hope perdió su fortuna poco tiempo de después de heredar la piedra.


La mala suerte persiguió también a Edgard B McLean, de la familia propietaria del Washington Post, que lo había comprado para regalarlo a su esposa. Se modificó su montadura en la joyería Cartier, convirtiéndolo en pendiente y rodeado de pequeños diamantes. La maldición, a pesar de que ya sumaban más de doscientos los años que se suponía iba a durar, al parecer alcanzó también a los hijos del propio McLean, pues el hijo del magnate falleció en un accidente y la vida de su hija terminó en suicidio.

Harry Winston, comerciante de diamantes en Nueva York lo compró en 1949 con la intención de revenderlo. Ante la imposibilidad de hacerlo a causa de la leyenda negra que pesaba sobre el «Hope», lo donó a la Institución de los Museos del Smithonian. Actualmente se puede admirar en el Museo de Historia Natural en Washington DC.

Sin embargo, el «Hope» no es el diamante más grande ni más valioso del mundo, sino el «Golden Jubilee», que ofrece un destello marrón y que pertenece al Rey de Tailandia aunque permanece en exhibición en La Torre de Londres.

Otro mito lo constituye la creencia de que el valor del diamante es para siempre. Nada de eso: la eternidad de los diamantes es una falacia, pues si se les calienta se carbonizan, ennegrecen. «Diamonds are forever», a más del título de un popular filme de la serie de James Bond, ha resultado ser un lema de mucho éxito para esta gema. Aunque, ya desde mucho antes, los diamantes han sido las piedras preferidas como expresión de amor y, grandes o pequeños, son los que se regalan los novios en los anillos de sus bodas.

Todo es hermoso y constante,
todo es música y razón,
y todo, como el diamante,
antes de luz es carbón.
(José Martí, Versos Sencillos)


Según creen los amantes
las flores valen más que los diamantes,
mas ven que al extinguirse los amores
valen más los diamantes que las flores.
(Ramón de Campoamor, Humorada)

Ana Dolores García
Foto: Google

Diamante Hope en el Museo de Historial Natural
de Washington DC
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Frases de sabiduría

El hombre que ha perdido la aptitud de borrar sus odios,
está ya viejo irreparablemente.

José Ingenieros


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18 de octubre de 2009


ANTES Y DESPUÉS
Elsa M. Rodríguez

Hace algunos años hubiese considerado que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, Miguel Angel Moratinos, era un sinverguenza. Lo digo porque él está en Cuba desde el domingo 18 de Octubre en una visita oficial al gobierno del dictador Fidel Castro, y porque Moratinos considera que en esta visita no hay "controversia", sino "normalidad".

Hoy, tal como están comportándose los gobiernos de naciones libres y democráticas incluyendo a los Estados Unidos, con el gobierno de los Castro, tengo que concordar en que efectivamente esta visita del ministro Moratinos es "normal". Especialmente ahora que España contará con la presidencia de la Unión Europea, y podrán continuar la política entreguista y de izquierda antigua y carnívora de los años 1960´s, España seguirá pasándole la mano a la cúpula que controla todo en la isla, mientras que no dedicará ni un minuto de su tiempo para escuchar a la disidencia cubana. ¿Cómo van a escuchar a los disidentes en Cuba, si en España están haciendo todo lo posible por borrar del mapa al único partido de oposición que hay en el país, el Partido Popular?

Sí, la visita de Moratinos es normal, después de todo él, Zapatero y muchos más también ven a Fidel Castro como su ídolo juvenil.

Pobres de nosotros los cubanos, tanto los que vivimos exiliados y los que están presos en esa cárcel que es la isla de Cuba, seguiremos arando en el mar.

Elsa M. Rodríguez
Hialeah, FL
lapupasmiami@att.net
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Reflexión

¿Quiénes son los más grandes para Dios?

Dentro de poco, al acercarse el final del año, las revistas comienzan a hacer sus listas de las personas más célebres. Entre estos estarán los ricos, los famosos y los políticos más poderosos del mundo. El niño que pasa hambre en el Congo no estará en la lista, ni la madre anciana a quien sus hijos han olvidado. El más pequeño, el más débil y el más vulnerable entre nosotros nunca estará en esas listas.

Pero ellos estarán en la lista de Cristo entre los más benditos en el Reino de los cielos. ¡Benditos los pobres, los que sufren, los desheredados y los rechazados! ¡Y bendito tú que los has defendido!

El que quiera ser grande, debe servirles y el que quiera ser el primero, debe ser el esclavo de todos. Eso dice el Hijo del Hombre que «no vino a ser servido sino a servir y a dar su vida por la salvación de muchos.» Y esa es la única lista que realmente importa.


José María Martín, OSA
www.betania.es
Imagen: Google
Domingo Mundial de las Misiones
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Estampas costumbristas

Los borrachos
(Conclusión)

Eladio Secades

El alcohol es el argumento para perder el recato que casi nunca se tiene. Y para disimular lo que difícilmente se posee. Un borracho pobre pagando tomas puede parecer rico. Un borracho cobarde echando plantes parecerá valiente. En nuestros bailes públicos, nada más temerario que un picúo lleno de coñac. Si en la fiesta hay una bronca, mejor. Entones al picuo tienen que aguantarlo los amigos. Y darle coba para que deje eso. Contra todos se revuelve pidiendo que le dejen arreglar el asunto entre hombres. De repente otro, todavía más picúo, se pone dramático para chillar. Forcejeando los dos amigos se abrazan y recuerdan que se quieren como hermanos. Y se van a tomar otra copa. Lo más ridículo que hay en nuestra vida son los «dos fajaos». Pero más ridículos todavía son los dos que no pueden fajarse. Porque entre ruegos los sujetan intermediarios que siempre salen con la ropa sucia y la respiración alterada. Lo mejor para que comiencen a entrar en razones dos que quieren fajarse, es que los suelten. Porque resulta que la verdad es que no quieren fajarse. Esas broncas entre chusmas empezaron a perder su sabor delicioso desde que desaparecieron los sombreros de paja. ¡Oh, aquella galleta cubana que rompía el ala del pajilla y atraía como por encanto el tumulto de almas apaciguadoras...! «Dejen eso, caballeros»

Existe el tipo peligroso cuando toma una copa. En el barrio lo respetan. Porque saben que echa cuando llega la hora. Responde a los problemas suyos y a los problemas de los del grupo. Pero no le gusta hablar de guapería. Sería una inmodestia. Es el borracho que vive advirtiendo que no vayan a equivocase con él. Después de estas broncas cubanas a uno de los que pelearon le ruegan que se vaya. Para evitar. Pero o se puede ir, porque en la confusión no recuerda a quién le dio a aguantar el saco. Hay quienes para fajarse se quitan el saco, el aniño y el reloj-pulsera. Que es lo mismo que hay que hacer para sentarse a escribir un editorial sobre economía política. El alcohol en exceso aleja lo femenino. Una mujer muy borracha no huele a mujer. Huele a amigo que está celebrando el santo.

Junto a la mujer muy borracha, hay un cenicero lleno de colillas. Y un montón de ideas viejas y vulgares. Que el whisky hace nuevas y originales. Lo malo es que la bebida dé por la filosofía. Una mujer hueva filosofando tiene un parangón con la gaita. Elocuencia de aire que sale. Un pensamiento fuerte puede hasta despeinarnos. En el club aparece la niña insolente que ya tiene el vicio del «high-ball» y de los cigarrillos americanos. Es una enciclopedia de frases hechas. «¿Casarme yo?» «¡Qué va!»… «¡Amo la libertad!»… «Estoy muy bien así»… «Al hombre mejor, que lo ahorquen…»

Una especie de gripe espiritual. Otro «whisky and soda». Más humo. La tráquea se está empapelando de nicotina. Los que quieran dejar el cigarro, que presencien la autopsia de un chino. Es igual que si desnudaran una chimenea. La simpatía a veces es un problema de voluntad. Los hombres feos, ante la necesidad de agradar, se hacen simpáticos. Ordenan tres gracias y las van colocando. Para completar la fealdad. Casi todos los bizcos son cariñosos. Las mujeres bonitas suelen ser tontas. Porque no tienen nada que compensar. Esta es la edad de las muchachas que piden «high-balls» y se despiertan peleando con la vieja, porque no aparee el frasco de la sal de frutas.

Eladio Secades, de su LIbro
"Las Mejores Estampas de
Eladio Secades"
Ilustración: Google

A Eladio Secades se le considera con razón «El psicólogo del costumbrismo cubano». Sus leídas «Estampas de la Época» comenzaron a publicarse en el diario «Alerta» de La Habana. Luego siguieron publicándose en la revista «Bohemia», en la que Secades era también cronista deportivo, uno de los mejores del periodismo cubano.

Al advenimiento de la dictadura que todavía oprime a nuestro pueblo y con el cierre de toda la prensa independiente, Secades emprendió el camino del destierro. Sus «Etampas de la Época» cambiaron de escenario y de publicación, describiendo la vida del cubano en Miami desde las páginas del semanraio Zig Zag, que a su vez fue continuador de nuestra más famosa revista humorística en tiempos de libertad.
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A la niña limosnera

(A todos los niños del mundo
que viven en la calle, va mi corazón.)


Martha Pardiño

En sus manos vacías de muñecas,
tiesas y flacas, sin cariño alguno,
se mece la impúdica tristeza
de todo el desamor que grita al mundo.

Su rostro, que es pálido y marchito,
muestra el cansancio de una vida trunca,
y sus grandes ojos miran al espacio
sin conseguir respuesta a su pregunta.

Los transeúntes pasan y la miran,
tal vez tiran una moneda con desgano,
y al levantarse a recogerla presurosa
su triste boca una sonrisa esboza.

Las noches confidentes de sus cuitas,
saben del hambre, desamor y anhelos,
saben de la niña de ojos tristes
que le pregunta a Dios cómo es el cielo.

Martha Pardiño
Miami, FL
Junio 4, 2004

Ilustración:
Bartolomé Esteban Murillo,
El niño mendigo, óleo
Museo del Louvre, París
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Frases de sabiduría

La risa es una máscara
para todas las ocasiones


Emilio A. Cosío

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17 de octubre de 2009

Federico Chopin


Federico Chopin

Ana Dolores García

Federico Chopin nació en Polonia en 1810 y murió en París un día como hoy, 17 de octubre, hace exactamente ciento sesenta años: en 1849. Murió, como muchos de nuestros hermanos cubanos, en un exilio voluntario. Federico Chopin ha pasado a la historia de la música como uno de los más grandes exponentes del movimiento romántico, junto a Félix Mendelssohn.

Su padre fue un emigrado francés de ascendencia polaca, profesor de lengua y literatura francesa y enamorado de la lucha por la libertad de Polonia. Su madre, de familia noble venida a menos. Nació en una aldea cercana a Varsovia. Allí su padre era tutor de los hijos de un conde y terrateniente. A los pocos meses de nacido la familia se trasladó a Varsovia, al obtener su padre la cátedra de francés en el Liceo de la ciudad.

Tuvo tres hermanas y creció en un ambiente rico en cultura literaria y musical. Comenzó a estudiar música desde pequeño y gozó de los mejores profesores, gracias al ambiente en el que se desenvolvía su padre. Pero también desde pequeño su salud comenzó a dar muestras de fragilidad.

A la corta edad de ocho años dio su primer concierto público. Tocaba el piano con maestría y daba a conocer sus primeras composiciones. Como Mozart y Mendelssohn, era también «niño prodigio». Crecía en años, en conocimientos, en popularidad, y era solicitado a menudo para tocar el piano en las recepciones que ofrecían las familias aristocráticas.

Con la juventud llegaron los viajes. El primero, a Berlín. Allí siguió estudiando, dando recitales privados y componiendo. Su prestigio había cruzado fronteras y en Viena querían conocerlo y escucharlo. Allí su éxito fue sorprendente. Pasó luego a Praga y regresó a Polonia, donde surgió el primer amor, una joven estudiante de canto a la que dedicó hermosas composiciones. Su pasión por la música y la composición tuvo más peso y regresó a Berlín para proseguir su carrera.

Antes de partir, sus amigos le organizaron un concierto de despedida y luego, en una taberna, le regalaron una copa de plata con un puñado de tierra de Polonia. El joven Chopin no podía suponer que nunca más regresaría a su Patria.

Estando en Viena se enteró del levantamiento polaco contra los rusos, pero sus amigos lo convencieron de que debía quedarse en Viena. Las noticias que llegaban de Polonia eran decepcionantes, todo estaba perdido: los rusos habían impuesto su hegemonía. Su ánimo estaba por los suelos y su enfermedad se hacía presente a intervalos. Ambas condiciones se reflejaban en las obras que por entonces componía.

Decidió entonces radicar en París. Su solicitud para entrar al país la firmó como refugiado político. No quiso reconocer la autoridad del Zar en Polonia ni renovar su pasaporte en la Embajada Rusa. En abierta rebeldía, prefirió con ello perder la oportunidad de regresar legalmente a una Polonia subyugada.

En París, al igual que en las capitales que había visitado anteriormente, las puertas de los grandes salones se le abrieron de par en par, conociendo y compartiendo con poetas, pintores y músicos. Poco después, una epidemia de cólera azotó París, y todo el que pudo se trasladó a provincias huyendo de las aglomeraciones y del contagio. Las primeras, las familias ricas, que cerraron sus palacios y sus salas de concierto.

A Chopin le quedó el recurso de dar clases y a ello se dedicó por algún tiempo hasta que, pasada la epidemia, París volvió a ser lo que era antes. Regresaron los conciertos, las soirées y las relaciones sociales. Un día le presentaron a una escritora: Aurore Dudevant, más conocida por su seudónimo George Sand. Era mayor que él. Y autoritaria. Complemento del carácter apocado de Chopin. Formaron pareja durante varios años. Ella aportó al músico estabilidad física y económica y él, a su vez, la emocional que ella necesitaba durante el desarrollo a la adolescencia de sus dos hijos.

Los ataques de la tisis que padecía Chopin se aquietaban con largas temporadas en una finca que poseía la Sand. En 1938 decidieron, por igual motivo, pasar el invierno en la isla de Mallorca. No fue muy acertado, porque ese invierno fue uno de los más crudos y lluviosos que se recordaban en la isla. De regreso en París, la relación de la pareja fue deteriorándose día a día. La Sand imponía la superioridad de su carácter. Llegó a escribir una novela -que juraba no era autobiográfica-, en la que hacía mofa del personaje masculino por la debilidad de su carácter. Todos se daban cuenta de a quién ser refería. La pareja rompió definitivamente dos años después.

Tras un viaje a Escocia, Chopin volvió a París. La enfermedad lo había minado y su fin estaba cerca. Su hermana mayor acudió a París para cuidarlo en sus últimos días. Las vicisitudes en la vida, su lucha constante contra la enfermedad que lo consumía, y la timidez de su carácter, han quedado expuestas en su epistolario a hermanas y amigos. Hubo algo que nunca puso en duda y ante lo que mantuvo siempre una posición firme: su Patria.

Según lo dispuso antes de morir fue enterrado en París, pero su corazón está en Polonia. Allí se encuentra como tesoro sagrado en la Iglesia de la Santa Cruz, en Varsovia, en una Polonia libre del dominio ruso, hoy, por fin, república independiente.

Ana Dolores García
Ilustración: Federico Chopin,
Óleo sin concluir de Eugène Delacroix
Museo del Louvre, París


Polonesa Brillante,
Janusz Olejniczak, pianista,
del filme «El Pianista»:


http://www.youtube.com/watch?v=9mI3tcOYxyo

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