20 de septiembre de 2009


Efemérides:
Sofía Loren,
Bodas de diamante con la vida

«Las dos grandes ventajas que tuve al nacer son haber nacido sabia y haber nacido pobre», dijo en una ocasión Sofía Loren. Pero no todo fue gracias al capricho del sino. El talento e inteligencia, tesón y una pizca de suerte convirtieron a la actriz italiana en uno de los mitos de la siempre exigente industria de Hollywood. Sofía Villani Scicolone —como indica su documento de identidad—, cumple 75 años; tres cuartos de siglo en los que no ha dejado de trabajar en aquello que la alejó de su carrera como profesora: la interpretación.

Hija de la profesora de piano Romilda Villani y del ingeniero Ricardo Scicolone, Sofía nació un 20 de septiembre en la sala de madres solteras de un hospital de Roma y creció en un suburbio del Nápoles de la posguerra, entre problemas económicos y la ausencia de la figura paterna. Animada por su madre, que proyectó en ella sus sueños frustrados, con tan sólo 16 años se subió por primera vez a una pasarela. Con una figura espigada y gran encanto personal, ganó varios reconocimientos por su elegancia, llegando a quedar finalista en el concurso Miss Italia. Junto a Claudia Cardinale, Gina Lollobrigida y Lucía Bosé formó parte del grupo de bellezas italianas de la época.

Quizá en venganza hacia su padre, que nunca le demostró afecto alguno, una joven Sofía cambió su apellido por Lazzaro y se lanzó al mundo de la fotonovela televisiva. Tras la experiencia en la pequeña pantalla, su primera inclusión en el cine vino de la mano de 'Quo Vadis', en la que apareció como extra junto a su madre. En cambio, lo que realmente marcó un punto de inflexión en la carrera de la napolitana fue la aparición en su vida del productor Carlo Ponti, su único marido, mecenas y descubridor. Y su único amor.

Corrían los años 50, y mientras Italia se recuperaba de la nefasta Segunda Guerra Mundial, Ponti parecía tener preparado un camino para la italiana: alzarla al estrellato. La vio en una pasarela por primera vez y se puede suponer lo que sintió al ver las curvas y la sensualidad de la joven contoneándose ante él. Quedó prendado de ella. Probablemente distinguió en Sofía ese 'ángel' que años más tarde conquistó al mundo entero. Por consejo del productor, la actriz se apellidó Loren y comenzó en 1954 una nueva etapa. A partir de entonces, la italiana participó en numerosas comedias y musicales junto al gran Marcello Mastroiani, con quién formó un tándem magnífico y entabló una amistad que perduraría durante décadas.

Ponti y Loren tuvieron dos hijos, Carlo Jr. y Ponti, quienes siempre mantuvieron una estrecha relación con su madre y fueron los que la apoyaron cuando, por obligación, suspendió su matrimonio temporalmente para evitar una demanda legal contra su marido acusado de bigamia (todavía estaba casado con su anterior esposa). En 1966, se casaron de nuevo, mientras surgían a su alrededor multitud de rumores que la relacionaban con compañeros de reparto como Cary Grant o Richard Burton.

En los 60, Loren ya tenía un lugar en la meca del cine y fue entonces cuando la actriz firmó un contrato de cinco películas con Paramount, entre las que se encontraban 'Deseo bajo los olmos', con Antony Perkins, 'Houseboat' , junto a Grant, y 'Heller in Pink Tights'. Por otra parte, la napolitana nunca dejó de lado el cine italiano. En esa época, seguía haciendo producciones patrias en las que se sentía más libre, tal y como reconoció. Fue precisamente en una de ellas, 'Dos mujeres', dirigida por Vittorio de Sica en 1960, la que le valió su consagración definitiva y un gran reconocimiento: el de mejor actriz en los festivales de Cannes, Berlín y Venecia. Como colofón, se llevó el codiciado Oscar, siendo la primera en ganarlo con una actuación en habla no inglesa. Y no fue la única ocasión en la que Loren pisó la alfombra roja del Kodak Theatre: en 1964 fue nominada por su papel en 'Matrimonio a la italiana' y en 1991 recibió el Oscar honorífico por su contribución al mundo del cine.

Sus labios carnosos, sus ojos profundos y sus curvas de infarto la convirtieron en la 'prima donna' del cine para sus paisanos. Tantas fueron las pasiones que levantó Loren, que incluso en Chile los trabajadores ferroviarios pusieron su nombre a una serie de locomotoras italianas debido a sus curvas. A finales de los 60, Loren rodó películas en las que interpretaba papeles de personajes históricos como el de Doña Jimena en 'El Cid' de Anthony Mann, 'La caída del imperio romano', 'La condesa de Hong Kong', de Charles Chaplin, o 'El hombre de la mancha' con Peter O'toole, que pasó casi inadvertida.

Fue en 1980 el año en que Sofía Loren volvió a la pequeña pantalla con un papel que supuso un desafío: actuó como ella misma y su madre en la película basada en su libro autobiográfico 'Sophia: su propia historia'. Su carácter firme y su ingenio, perfeccionados con la madurez, la convirtieron en un símbolo para su país, con el que se enfrentó por evasión de impuestos. Además, también mantuvo un pleito con el estado italiano al intentar evadir su colección de arte valorada en 3.600.000 de euros.

La faceta empresarial la comenzó a los 60 años, cuando se interesó en el negocio de los libros de cocina, anunció gafas, joyería o perfumes y lanzó su propia fragancia. Fue en estos años cuando actuó en la exitosa 'Prêt-à-Porter', de Robert Altman y en la comedia 'Grumpier Old Men', junto a la inolvidable pareja Walter Matthau y Jakc Lemmon.

Tras la muerte de Carlo Ponti, Loren se centró en su labor humanitaria para varias ONG's, redujo sus apariciones públicas y fijó su residencia en Suiza. En 2007 sorprendió a propios y extraños con su posado semidesnuda en el calendario Pirelli, y en unos meses, volverá a los cines con la película 'Nine', inspirada en 'Ocho y medio' de Federico Fellini y en la que comparte escenas con Nicole Kidman y Penélope Cruz. "He logrado en mi vida mucho más de lo que nunca soñé", asegura.

Foto: Ap Por Sofía Sancho
Texto: elmundo.es

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Verano, cuadro de Joaquín Sorolla
que se exhibe por el mundo
como propiedad

del Museo Nacional de Arte de Cuba

From: Herencia Cultural Cubana
[mailto:hcc@herenciaculturalcubana.org]
Sent: Fri 9/18/2009 12:48 PM
To: 'Herencia Cultural Cubana'
Subject: Otra evidencia del Saqueo del Patrimonio Cubano por el comunismo.

Immediate Release

El Museo Nacional del Prado está exhibiendo actualmente dos pinturas de Joaquín Sorolla que pertenecen a la familia Fanjul sin su previo conocimiento o consentimiento. Estas pinturas forman parte de la colección de arte de los Fanjul, confiscada ilegalmente por el gobierno cubano en 1961 cuando Fidel Castro tomó el poder. El régimen de Castro también convirtió la residencia de la familia Fanjul en La Habana, que albergaba su colección de arte, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba.

Creemos que muchas de las pinturas que pertenecían a la familia Fanjul han sido objeto de tráfico por parte del gobierno cubano y vendidos en los mercados internacionales de arte. Es propósito de la familia el localizar todas esas pinturas y mantener la integridad de la colección, una de las mejores colecciones de arte y artes decorativas en La Habana.

Dos cuadros de Sorolla, Verano (1904) y Clotilde paseando en los Jardines de La Granja (1907), están en exhibición en el Museo Nacional del Prado desde el 26 de mayo de 2009 al 13 de septiembre de 2009. Estas pinturas pertenecen a la familia Fanjul y se han registrado como propiedad robada en el International Art Register desde 1993.

«Nuestro objetivo es preservar la integridad de la colección de pinturas y arte decorativo de la familia Fanjul», dijo el vocero de la familia, J. «Pepe» Fanjul. «Sotheby´s y otras empresas de susbastas de arte ayudan en este empeño emitiendo directrices que previenen el comercio ilegal de este arte. Tenemos confianza en que un Museo de la categoría del Prado, compartirá nuestra objetivo de preservar esta importante colección de arte».

El Consejero Legal de la familia Fanjul, Shanker Singham, observó que «aparte de las implicaciones morales de comerciar con arte robado, hay otras implicaciones legales. Bajo la Ley Helms-Burton de los Estados Unidos, por ejemplo, la simple posesión de alguna propiedad confiscada por el gobierno cubano es considerada ilegal, así como el comerciar con ellas, (y puede resultar en la exclusión de cualquier traficante, o sus cónyuges e hijos menores) de los Estados Unidos. Por tanto, la posesión por parte del Prado de dos cuadros de Sorolla confiscados a la familia Fanjul, podrían llevar a la exclusión de los directores del Prado, sus cónyuges e hijos menores a los EE UU, uno de los mayores mercados de arte del mundo».

La familia Fanjul se ha preocupado en garantizar y proteger su colección de arte desde su confiscación en 1961. No objetan la exhibición de la colección al público y reconocen su significación histórica y cultural para Cuba y los cubanos. Sin embargo, es imperativo que los cuadros se les atribuyan correctamente y que se obtenga el consentimiento previo de los verdaderos propietarios para la exposición de cualquiera de sus pinturas, y que la integridad de la colección de arte de la familia Fanjul esté protegida en su conjunto.


La familia Fanjul está trabajando con un grupo de miembros del Congreso y del Departamento de Estado de EEUU en lo concerniente al tráfico ilegal de su colección de pinturas.

Foto: Google

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¿Hasta en la sopa?

Caricatura de Omar Santana
Cubaencuentro.com

Estampas costumbristas en verso

Los Quince de Florita

Jorge González Allué

Conste que no es fantasía
lo que les voy a contar:
los personajes son reales,
viven en cualquier lugar,
un matrimonio, la hija,
los quince, evento social.
Fecha y lugar nada importan:
sucede en modesto hogar.

Juan de Dios, deja Bohemia
y no empiece a cabecear.
Hoy te estropeo la siesta
porque tenemos que hablar.
El mes que viene Florita
a los quince va a llegar,
a la edad color de rosa
como dice la jailai
y lo mismo que esa gente
lo vamos a celebrar.

No me vengas que no hay plata,
se la consigue prestá,
y si es preciso se empeña
que Dios nos ayudará.
Sacrificar por los hijos
es ley de la Humanidad,
se debe haber promulgao
desde los tiempos de Adán.

Hay que empezar por la casa.
Hay que dar una lechá
que empiece por la cocina
y termine en el portal.
La gente es muy criticona
y en todo se va a fijar.

Que si la casa está limpia,
que si el adorno floral,
que si el obsequio era bueno,
que si gente era jai,
que si el vestido era cheque,
que patatín, que patatán...

Yo no quiero que mi fiesta
dé motivo a criticar.
El que lo haga que su lengua
se la pise al caminar
de lo larga que la tiene
por el vicio de chismear.

Y volviendo a la pintura:
a Daniel hay que llamar
pues nos sale más barato:
uno le da el material,
se le da almuerzo y comida
y en meno que cante un gallo
ya ´tá la casa pintá.

El problema del vestido
lo tengo resuelto ya:
un modelito precioso:
será de organza rosá
con un escote muy bajo
y con falda acampaná.
Florita etá bien p´a arriba,
pero p´abajo, matá.

Hay que comprar azucenas
para el adorno floral;
los gladiolos e´tán muy caros
y total, lucen igual
con un poco de follaje
y las arecas prestá
que le pida a Domitila.
No me las puede a negar,
porque fui su única amiga
cuando ella se fue a operar.
Favor con favor se paga,
¡y me lo voy a cobrar!

Hay que llevarla al dentista:
tiene tres muelas careá.
No vaya a ser que por eso
nadie la saque a bailar
y sólo por compromiso
dediquen el primer vals,
como es costumbre que siguen
en este evento social.

Lo bailará con Tatito,
que está en la Universidad;
es de muy buena familia
y pronto terminará.
Y puede que hasta se embulle
y la conduzca al altar,
que matrimonio y mortaja
del cielo deben bajar.

La música está resuelta.
Hoy uno puede alquilar
un tocadiscos que toca
doce discos sin parar.
Diremos que la Aragón
no la pudo amenizar
por un contrato que tiene
con una empresa radial
y aunque movimos palanca
no lo pudo cancelar.

Juan de Dios... Juan de Dios...
¡Si se ha dormío...!
¡Si hasta roncando está ya!
¿Qué no me oyó? ¡Peor p´a él,
porque la fiesta se da!
Cuando una madre se empeña
la cosa adelante va,
y aunque el marido no quiera,
no puede dar marcha atrás.
Y los quince de Florita,
¡se tienen que celebrar!

Jorge González Allué
Ilustración Google

Jorge González Allué nació en Camagüey en 1910. Quizás ha sido su famosa «Amorosa Guajira» la melodía que lo ha insertado definitivamente en la historia musical de Cuba. «Los quince de Florita», popularizada por Luis Carbonel, es también obra de su cración y, aunque conocida y gustada por todo cubano que la recuerda, apenas unos pocos de ellos saben quién fue su autor. Jorge Gonzalez Allué falleció en Camagüey en 2002.

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Reflexión

Por ti, Señor,
huiré de la palabrería, huérfana y sin obras,
para dejar –en tu nombre y por tu nombre-
semillas de tu verdad y de tu presencia.
¿Me ayudarás, Señor?

Por ti, Señor,
seré el último ante el mundo, seré el primero sirviendo
aún a riesgo de no ser recompensado humanamente.
Seré niño en tus brazos
para sentirme siempre protegido por tu mano.
¿Me ayudarás, Señor?

Javier Leoz,
www.betania.es

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19 de septiembre de 2009


Dos islas, dos amores, dos viejitos

Manuel Vázquez Portal

En una esquina de La Habana hay un hombre cansado. Sobre sus hombros pesa medio siglo de angustias. Ojos tristes. Piel sin brillo. Boca de pocos dientes. Su perfil sintetiza la agonía. Es la imagen del mito que se instaló en la isla. Sin mirada, sin sueños, sin plato ni esperanza puede llamarse Antonio, Jesús o Severino, ser pintor o poeta, mecánico, doctor o carpintero. Alguien robó su tiempo. La vida se le fue de una consigna en otra. No tiene más ayer que su edad escapada ni tiene más mañana que su hoy desgastado. Mira pasar los autos y ya no los anhela. Ve partir los aviones y no pretende viajes. Aspira los perfumes y los acepta ajenos. Sabe que los hoteles son lujos de extranjeros; los bares luminosos, predios para turistas. Es un hombre con las ansias podridas.

En una esquina de Miami hay un hombre cansado. Sobre sus hombros pesa medio siglo de angustias. Ojos tristes. Piel con brillo de afeites. Boca de algunos implantes. Su perfil simula la alegría. Es la imagen del mito que se instaló fuera de la isla. Tuvo mirada, sueños; tuvo plato, esperanza. Puede llamarse Antonio, Jesús o Severino, ser músico, escultor, camionero o celador. Alguien robó su tiempo. La vida se le fue de faena en faena. No tiene más ayer que su edad trabajada ni tiene más mañana que su hoy descansado. Corrió todos los autos. Partió con todos los aviones y pretende sólo un último viaje. Conoció los perfumes, los hoteles de lujo y los bares. Es un hombre con las ansias cumplidas.

Dos islas, dos amores, dos viejitos. Un saldo doloroso. El hombre cansado que dejé en una esquina de La Habana, si repasa su vida sólo encuentra sudores sin pagar, zafras azucareras fracasadas, noches de vigilancia junto a la costa, frías y de mosquitos, oteando una invasión que jamás llegaría. Disciplinado y mudo, obediente y sin dudas, por orden del partido, vilipendió a su hermano que partía en una balsa, y luego le ordenaron que fuera a recibirlo al aeropuerto con los mejores modos. Guarda como trofeos sus dos medallas y sus siete diplomas. Si no sobresalió fue porque la igualdad sólo necesitaba modestos compañeros.

El hombre cansado que encontré en una esquina de Miami, si repasa su vida sólo encuentra sudores bien pagados pero sin el Dorado que soñaba encontrar, negocios fracasados y vueltos a emprender, abrazos y regalos al hermano que una vez lo ofendiera. Tenaz y laborioso, sin callar qué pensaba, llegó hasta aquí sin deudas ni fortuna. Guarda como trofeos sus dos matas de mango en Hialeah y el último forcito que le compró a Lombardo. Si no sobresalió fue quizás el idioma o la patria prestada.

Dos islas, dos amores, dos viejitos. Un saldo doloroso. La isla que se quedó en la isla, una isla arruinada; la isla que se fue de la isla, una isla idealizada. El amor que se quedó en la isla, un amor traicionado desde siempre; el amor que se fue de la isla, un amor incubado para siempre. Los viejitos, ah viejitos legendarios --leyenderos-- que de tanto amar la isla la han convertido en dos y cada una más irreconocible. Si la isla tuviera todas las tierras expropiadas sería del tamaño del continente africano; si la isla fuera tan heroica no hubiera fracasado en el continente africano.

Islas de los ensueños, no dejan ver la isla verdadera. Agoniza la isla verdadera con todas sus islas ensoñadas, todos sus amores traicionados e incubados, todos sus viejitos legendarios y leyenderos. Agoniza la isla. Sólo una transfusión de sensatez puede salvarla de la actualidad y del futuro. Aléjense los duendes maledicentes y retorcidos. Apártense los gorilas furibundos. Lejos los demagogos y embaucadores. Fuera los parásitos profitantes y holgazanes. Escuchen otras voces los sabios de cátedra y de esquinas. Depongan los odios las almas vengativas. Desperecen su espíritu los desencantados. Dense otra oportunidad los amargados. Decrétense leyes nuevas y hágase justicia nueva. Suéltese el negocio y créese fortuna. A nadie le importará luego si nos empeñamos en seguir siendo pobres y esparcidos por nieves y desiertos. Libérense todas las voces y entónese el concierto de la pluralidad y la democracia. A nadie le importará después si nos encaprichamos en seguir despellejándonos como sabuesos famélicos. Nadie se sueñe dómine y gobiérnese en concilio. No hace falta un tirano sustituto. No hay tirano torpe ni tirano diestro, hay sólo tirano. Y de tiranos estamos hasta el buche.

Búsquese un estado de poderes legítimos, separados, transparentes, visibles. Incorporémonos a la época. La isla agoniza. Hay demasiadas angustias y demasiados héroes en las dos islas. Hay demasiados amores en las dos islas. Hay demasiados viejitos con la clepsidra rota, sin ayer y sin mañana; fueron lo que simplemente fueron y sin tiempo para ser otra cosa. Alguien les robó su tiempo, que es robarles su felicidad, a pesar de las medallas, los diplomas en Sibanicú o las matas de mango y los forcitos en Hialeah.

Pensemos. La isla agoniza. En La Habana hay un hombre cansado. En Miami hay un hombre cansado. Pensemos.

Manuel Vázquez Portal
Ilustración: Google

Los tranvías de mi ciudad
Más tranvías y nuevas rutas

Ana Dolores García

Ya mencionamos que el servicio de tranvías eléctricos en Camagüey se inauguró el 1 de mayo de 1908, contando entonces con ocho unidades, presumiblemente construidas en Canadá, que cubrieron la ruta Libertad-Mártires. Pronto se unió a ellos un nuevo tranvía adquirido de una empresa en Filadelfia, y cinco años más tarde, en 1913, la "Camagüey Electric Company" agregó otros cuatro tranvías con los que se inauguró, en el mes de agosto de aquel año, la nueva ruta de Bembeta.

Nuestra ciudad contaba ya con trece tranvías y dos rutas. Y siguió ampliando y mejorando su servicio de transporte con la llegada de otros seis tranvías más, ordenados en octubre de 1918. Éstos ahora presentaban la particularidad de que eran cerrados y provistos de puertas, con sus asientos a cada lado de un pasillo central. Tenían forma curva en los extremos y las puertas al lado derecho, situadas una en la parte delantera y otra a la mitad del carro. Eran unidireccionales, es decir, los controles se encontraban en un solo extremo.

El 10 de Octubre de 1921, día de Fiesta Nacional para conmemorar el inicio de la Guerra de los Diez Años, pudo inaugurarse la nueva ruta de Garrido, que empalmó con la de Bembeta. Sobre el mapa de la ciudad quedaban trazadas y cruzadas las líneas que unían los cuatro puntos cardinales: de Norte a Sur y de Este a Oeste, formadas por las dos rutas que a partir de entonces y hasta su extinción iban a recorrer los tranvías de Camagüey: Libertad-Mártires y Bembeta-Garrido.

Ana Dolores García
copyright 2004
Ilustración: Sencillo obelisco en la antigua "Plaza de Méndez", donde fueran fusilados en 1851 Joaquín de Agüero, Tomás Betancourt, Fernando de Zayas y Miguel Benavides. Era el extremo norte de la ruta "Libertad-Mártires". Foto: Google.

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18 de septiembre de 2009


Y Pablo Milanés, ¿no irá al concierto…?

Llevamos más de un mes oyendo hablar, mañana, tarde y noche, del cacareado concierto por la paz que este domingo se efectuará en La Habana. Sin embargo -y extrañamente-, no se menciona para nada el nombre de otro de los paniaguados cantautores de la robolución: Pablo Milanés.

¿Habrá algo de desviacionismo ideológico envuelto en todo ello? Se comenta desde hace algún tiempo la ambivalencia de sus declaraciones cuando habla en Cuba o cuando lo hace extramuros. Tal vez por ello los promotores del espectáculo lo hayan excluido de los participantes del mismo o limiten al mínimo la publicidad sobre su actuación. En tal caso, habrá razones para hacer tamaño feo a uno de los fundadores de la «nueva trova».

Llega de Cuba el siguiente comentario que, si no arroja luz sobre el tema, por lo pronto agrega un poco más de intriga y dudas sobre su probable ausencia entre los incondicionales de dentro y fuera.

¡Ay, Pablo! ¿Se habrá convertido para ti ese escenario en el breve espacio en que no estás...?

adg

La gloria por vivir

Odelín Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - A las 10 y 30 de la mañana del 26 de agosto casi tropecé accidentalmente con Pablo Milanés en el sitio menos imaginable: al salir por la puerta giratoria de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (SINA) que da a la calle Calzada, en el Vedado. En ese instante, por su aspecto sencillo y su lento caminar, creí que se trataba de un simple ciudadano tramitando una visa.

La duda se disipó cuando, en la esquina de L y Calzada, me detuve frente a él y lo observé detenidamente. Era Pablo, aquel joven que debutó hace años en el Cuarteto del Rey y Los Bucaneros, el autor de Yolanda y Para vivir.

Si retrocedemos 12 meses, exactamente el viernes 29 de agosto de 2008, Pablo Milanés, junto a un grupo de artistas, ofreció un concierto a menos de 100 metros de la SINA, en la tribuna antiimperialista. En ese mismo escenario, también conocido como Monte de las banderas, una decena de disidentes, entre ellos la bloguera y filóloga Yoani Sánchez, fueron golpeados por policías vestidos de civil. La movilización civilista sólo pedía libertad para el roquero cubano Gorki Águila, detenido cuatro días antes por sus manifestaciones antigubernamentales.

Un tanto regocijado con las gesticulaciones y el brinca-brinca de los raperos de Los Aldeanos, el señor Pablo Milanés expresó ante las cámaras de la televisión que es “revolucionario y antiimperialista”. Los porrazos a Yoani, su esposo y el resto de los disidentes pasaron inadvertidos.

Está por definir cuándo, cómo y dónde el pionero de la Nueva Trova se identifica con la dictadura. Parece hacerlo en arenas no movedizas o en tribunas abanderadas con “la gloria que se ha vivido”. Milanés ha declarado reiteradamente a los medios de prensa extranjeros su inconformidad con el régimen. Lo hizo en 2003, a raíz de dos acontecimientos, el fusilamiento de tres jóvenes que intentaron secuestrar una embarcación, y durante la ola represiva contra 75 opositores pacíficos y periodistas independientes.

No puedo entender esa mezcla de reverencia e insubordinación esporádica de algunos artistas. Es algo así como guardar la compostura cuando se está anclado y una vez mar afuera, arrojar ciertos lastres y deseos reprimidos. Si estuvo a escasos metros de aquellos porrazos que le propició la policía encubierta a Yoani y compañía, ¿por qué no cerró el concierto de verano con una de sus canciones protestas?

Bastaron 11 meses y 27 días para que Pablo Milanés cruzara el monte de las banderas y entrara en la SINA, “territorio enemigo”, digo, si es que no lo ha hecho antes del pasado miércoles 26 de agosto.

¿Esta vez será otro el concierto, o los conciertos? No estaba solo el cantautor en la SINA, iba acompañado de dos hermosas muchachas, probablemente sus hijas ¿En trámites de visas?

Dígame usted, si ahora que se apuesta por los intercambios culturales entre Cuba-EE.UU., en respuesta al concierto de Juanes en La Habana, Pablo Milanés tenga que hacer las maletas para tocar en Miami.

Traté de decirle algo al trovador cuando coincidimos frente a frente en la esquina de L y Calzada, en el Vedado. Algo inexplicable me detuvo. En ese momento, al chasquido de un dedo, llegó su auto y adiós.

No me perdería ninguno de los conciertos de Pablo Milanés, aunque fuese por la radio o la televisión, es algo que hago desde mi adolescencia. Estoy seguro que Pablo y yo coincidimos en algo más que en un encuentro de ocasión: la gloria de Cuba no es la que se ha vivido, sino la que aún está por vivir.

odelinalfonso@yahoo.com
Recogido de Cuba Net
Ilustración: Google

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17 de septiembre de 2009


Recogido de
www.cubanet.org

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Katyn, la película:
Historia de una masacre

Carlos M. Estefanía

Debo algo a los polacos de mi iniciación en la disidencia como una manera de pensar el socialismo real; nunca olvidaré a mi contemporáneo ”Janus” (Juan), el primero que conocí, hijo de un técnico de su país enviado a Cuba, que junto a su hermano menor compartía conmigo, en condición de discípulos del maestro Perón, las clases de Karate: una opción deportiva que recibíamos los estudiantes de la Universidad de La Habana. Allá por los tempranos años ochenta.

Ante cada lección debíamos repetir el lema de «Karate Va, Kakumei no Buki»: El Karate, un arma de la revolución, consigna que no me impidió asimilar y guardar como un tesoro en mi aparato conceptual el término, dicho por Janus y escuchado por primera vez en mi vida de «Burguesía Roja».

Más tarde, cuando estudiaba en Moscú y visitaba a mis compatriotas músicos, me presentaron estos a un estudiante polaco del conservatorio Tchaikovsky, quien tenía colgada en la pared una postal dedicada al cura mártir, Jerzy Popiełuszko, recientemente desaparecido y asesinado -seguimos en los ochentas-, en aparente indisciplina de la policía polaca, como manera de detener una historia imparable, la misma historia que hoy los polacos están recuperando de manera cinematográfica con películas que nos cuentan algo más que lo que nos dirían series, sin duda divertidas, pero demasiado comprometidas con el internacionalismo soviético como: «Cuatro tanquistas y un perro».

Eran tiempos en los que las librerías especializadas en ciencias políticas de Moscú vendían libros donde el Papa de entonces era equiparado con una especie de diablo agitador y anticomunista, así de clara quedó en mi memora la portada en blanco y negro de uno de estos textos que alguna vez estuve hojeando.

Sin embargo con estas dos muestras nos damos cuenta de que los polacos no tenían muchos pelos en la lengua, como no lo tuvo aquella novia de uno de los hijos de Manuel Moreno Fraginals, que estudiaba en Polonia, cuando le pidió a su compañero cubano que denunciara el golpe de Wojciech Jaruselsky como un pucherazo similar al dado por Pinochet en Chile, un golpe que con el tiempo tendrá, entre las interpretaciones múltiples, la de haber evitado una nueva intervención soviética que aplastaría de una vez la acción del sindicato “solidarnocs”, ese Sindicato que alguna vez recibió fondos desde Suecia y cuya represión justificó la llegada y asilo en este país de miles de polacos, los mismos que nos encontraríamos los cubanos llegados pocos años después.

He conocido a muchos de ellos, han sido compañeros de estudio, de trabajo y una vez más unidos por el deporte de gimnasio. Se trata en general de un pueblo culto, cercano a nosotros por la matriz católica que a diferencia de otros pueblos eslavos les conecta con el mundo latino. En general me caen bien, aún cuando he reconocido en muchos cierto antisemitismo. Pero bueno, nadie es perfecto, tampoco lo somos los cubanos, a quienes el pecado del racismo no nos es ajeno.

He seguido con interés la historia de este país, por los libros y sobre todo por un cine que con comunismo o sin él sigue siendo uno de los mejores del mundo. Es por ello que hace una semana, cuando estuve repasando castellano a la hija de un matrimonio amigo, no me costó trabajo, hablando de tantas cosas sobre la patria de Copérnico, de caer en el tema de la película Masacre en Katyń, un retrato fílmico del que había leído alguna critica, donde se narra uno de los temas más delicados en las relaciones ruso-polacas; ejecución, en el lugar del mismo nombre, de miles de prisioneros de guerra, hechos por los ocupantes soviéticos tras la artera invasión a Polonia que dio inicio a la Segunda Guerra Mundial.

Mis amigos quedaron en prestarme la película, pero no he debido molestarles al encontrarla en la biblioteca de Skärholmen, en las afueras de Estocolmo -doy el dato para que mis compatriotas en Suecia sepan donde solicitarla-.

Es una película fuerte que he preferido ver por partes, una obra de arte que nos aviva ese sentimiento de disfrutar de buen arte, y no es para menos si el elegido para dirigir este filme de 2007 es esa gloria de la cinematografía mundial que ha sido, es y será Andrey Wajda.

Por la historia y guión responden Andrzej Mularczyk y Przemyslaw Nowakowski, quienes han concebido un relato que expone en paralelo la tragedia de una nación y la de una familia polaca, la del más joven oficial de caballería, cuyo destino incierto como prisionero de los soviéticos es seguido por su mujer, su hija y su madre, y cuyo padre, profesor de la universidad de Cracovia desaparecerá a manos de los otros enemigos, los nazis, los mismos que no sin conciencia ocupan y arrasan con el claustro de un centro que según ellos era fuente de propaganda antialemana.

Es la historia de un pueblo que se debate por sostener su identidad en uno de los momentos más trágicos de su historia, donde no falta el ramo de olivo para el oficial ruso que antes de partir a morir a Finlandia -otra guerra sucia de Stalin- intenta salvar la familia del oficial condenado a muerte.

Yo recomiendo esta película interpretada por un reparto excelente a todo el que quiera conocer un poco mejor la historia reciente y el alma de Polonia.

Al mismo tiempo, llamo a mis amigos polacos a no tomar el hecho como una afrenta personal, los herederos de Lenin no hicieron en Polonia y contra los polacos nada diferente a lo que ya habían hecho contra su propio pueblo, era parte de lo que dictaba el manual del vencedor comunista, liquidar en todo lo posible al ejército vencido y, por supuesto, lo que quedase del viejo espíritu nacional; pasó en Rusia, pasó en Polonia, en China y por desgracia también en Cuba.

Y no es de extrañar que este ajuste de cuentas con la historia -que tal vez mañana será el nuestro-, hecho de manera fílmica, nos recuerde y posiblemente beba de otra película, El Chekista, donde los enemigos del pueblo eran ejecutados de manera muy similar a la que son asesinados los oficiales polacos.

Carlos M. Estefanía
Recogido de
Cuba Nuestra,
http://cubanuestra1.wordpress.com/

El DVD se encuentra disponible en Netflix

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Belisario López y su Charanga

Ana Dolores García

Fueron más de treinta años durante los cuales nuestra juventud del siglo XX bailó al compás del ritmo de la charanga y la flauta de Belisario López. Amenizó bailes y fiestas desde su fundación en 1928 hasta los comienzos de la década de los 60, en que abandonó Cuba al arribo del comunismo castrista.

Belisario López había nacido en Cárdenas el 7 de octubre de 1903. Las primeras notas musicales las aprendió de su propia madre. Más tarde la familia se trasladó a La Habana y allí, a la par que continuaba profundizando su afición y conocimiento musical, completó la carrera de Leyes en La Universidad de La Habana. Luego ejercería las dos profesiones: flautista brillante y abogado exitoso.

Comenzó su quehacer musical profesional tocando la flauta con la orquesta de Neno González, y bien pronto creo su propia orquesta o «charanga»

«Charanga» es un término que tiene varias acepciones. El diccionario de la RAE lo define como «banda de música formada por instrumentos de viento y percusión, generalmente de carácter jocoso. En España se usa para designar a grupos que tocan su música por las calles animando fiestas y celebraciones populares. En Cuba el significado es algo diferente y se aviene muy bien con la definición dada por la Academia de la Lengua.

Su origen cubano no provino precisamente de España, sino de la denominada charanga francesa. Ésta era un conjunto de música de cámara compuesto por instrumentos de cuerdas y flauta, que durante el siglo XVIII interpretaba en Francia mayormente danzas y contradanzas. Su existencia se extendió hasta las colonias francesas en América, y cuando la rebelión haitiana en la parte occidental de la Isla La Española, llegó a Cuba a comienzos del siglo XIX junto con los franceses que escapaban y los esclavos que traían con ellos. En Cuba se le fueron incorporando instrumentos de percusión, y ya a comienzos del siglo XX se hicieron muy populares interpretando un nuevo género: el danzón.


De entonces a acá las charangas cubanas se han multiplicado y aunque el danzón ha ido quedando en el olvido, las charangas subsistieron y subsisten con los sucesivos ritmos del son, chachachá y salsa.

Según Israel Sánchez–Coll en un extenso y documentado trabajo sobre Belisario López, su orquesta amenizó durante 17 años consecutivos las populares verbenas bailables que se celebraban en los Jardines de La Tropical, en Marianao, y estableció el record de haber amenizado 325 fiestas bailables en un solo año. En la Sociedad La Esperanza, en Bacuranao, fue durante veinte años la orquesta que tocaba en las fiestas de fin de año.

Además de todas estas actuaciones que se extendían por sociedades y centros nocturnos del interior de la Isla, Belisario López y su orquesta grabaron numerosos «elepés» y «singles» para la RCA Víctor. Se hicieron populares en toda Cuba a través de sus actuaciones radiales, comenzadas en la década de los años 30 en la radioemisora «El Progreso Cubano», devenida posteriormente en «Radio Progreso». También la orquesta era habitual en programas musicales de la CMQ y la RHC Cadena Azul, las dos emisoras más importantes de nuestra radiodifusión. Luego, al advenimiento de la televisión comenzaron sus presentaciones en el canal 6 de la CMQ.

En 1960 Belisario López emigró a Nueva York. Allí reconstruyó una orquesta y se presentó en los más exclusivos escenarios y salones, desde el Paladium y el Waldorf Astoria hasta el Carnegie Hall. Allí siguió grabando discos, y allí murió el 19 de noviembre de 1969. Le sobrevivieron su esposa, América López, y un único hijo, Otto López.

Para Israel Sánchez-Coll, Belisario López fue uno de los «tres grandes» del danzón puro cubano junto con Cheo Belén Puig y Antonio María Romeu.

Ana Dolores García

Para ampliar sobre la vida y obra de Belisario López:

http://www.comoenla.com/nostalgias/Texto/06%20Belisario.htm

Para escuchar «El pregón de la Montaña» por la Orquesta de Belisario López:

http://www.youtube.com/watch?v=ZoHneUHrG5s

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La noticia, monda y lironda

Hoy no comentaremos la noticia más sorprendente del día porque pensamos que lo que en realidad se necesita es aclararla. Es decir, aclarar dónde es que se encuentra esa República de Seychelles, de la que su Presidente se une con tanto sentimiento al duelo nacional cubano por la muerte de Juan Almeida. Confieso que antes de pretender informar tuve que informarme.

Seychelles es un conjunto de islas, ¡ciento cincuenta y cinco!, que se encuentran en el Océano Índico. La superficie total de tantas islas, islotes o cayos es de 455 km² (menos que Andorra, que tiene 468 km²). En Victoria, la capital, vive la tercera parte de la población total de país que asciende a 81,188 habitantes según censo realizado islote por islote en 2005, mucho menos que Ciego de Ávila, donde en 2002 se contaron 106,225. La República de Seychelles vive del turismo, atraído por sus playas y sus gigantes tortugas.

El gobierno cubano ya debe haber respondido adecuadamente agradeciendo a los seychelenses su sentimiento de condolencía, llegado desde tan lejos.

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16 de septiembre de 2009


Elena Maza
exitosa pintora cubana

Elena Maza nació in La Habana, Cuba. Siendo menor de edad, en 1961 vino a los Estados Unidos bajo la protección de la Operación Pedro Pan. Fue enviada a Nuevo México, donde vivió con una familia hasta que sus padres pudieran salir. Desde entonces ha residido en el área de Washington, D.C., estudiando arquitectura en la Universidad Católica, en la que trabajó con un grupo de estudiantes en la Galería de Arte Moderno de Washington de Walter Hopps.


Comenzó a pintar en 1970 mientras se empleaba como dibujante, y luego estudió en la Escuela de Arte Corcoran. Sus pinturas han sido presentadas en exposiciones y concursos a nivel regional y nacional y han recibido numerosos premios, inclusive una beca individual del condado de Montgomery, MD, en 1994. También ha organizado exposiciones para grupos locales así como en Delaware, donde la exposición «Collage of Cultures: Many Visions, One Community» recibió un premio del Gobernador del Estado.


Ha sido Presidenta del Women’s Caucus for Art of Greater Washington, y es Presidenta actual de la Sociedad Cultural Cubana Americana de Washington. También es profesora de Tai Chi Chuan, un arte marcial chino.


Actualmente sus obras se encuentran en exhibición en la Galería 1683 en el 151 Main Street de Annapolis, así como en la Galería Riverview de Havre de Grace y en la River Gallery en Galesville, MD.


Según sus propias palabras, sus pinturas son meditaciones en la naturaleza, en su infinita belleza, riqueza y variedad. Busca imágenes que posean eso que los japoneses llaman «jungen», palabra que significa profundidad y misterio, y considera su obra como poesía visual. Una poesía de la que está necesitado el mundo, un modo de propiciar serenidad frente al constante bombardeo de estímulos artificiales. Los temas cubanos tampoco le son ajenos, como son los cuadros que integran su «Colección afro-cubana»


Hija de una inspirada poetisa, -Olga Caturla de la Maza-, Elena ha heredado de ella la poesía que sus pinceles se encargan de visualizar


En el siguiente enlace podemos admirar una amplia colección de sus pinturas:


http://elenamaza.com/index.html

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Sólo Dios, compay

Martín Valverde canta a Cuba


Pulse sobre el siguiente enlace:

http://www.youtube.com/watch?v=HKkMu2JNtws


Recogido de Gaspar, El Lugareño,
http://ellugareno.blogspot.com

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Preparando las condiciones:
Quietos en base antes del concierto

LA HABANA, Cuba, 16 de septiembre (Jaime Leygonier / www.cubanet.org)

La Policía Nacional Revolucionaria inició un operativo para garantizar el orden en el concierto de Juanes el próximo domingo 20 de septiembre.

Los jefes de sector tienen instrucciones de citar o visitar a los individuos con antecedentes penales y desafectos a la revolución, para prohibirles asistir al concierto.

El operativo incluye que los citados firmen "actas de advertencia" comprometiéndose a no asistir a la Plaza ese día, ni alterar el orden, bajo amenaza de ser procesados por peligrosidad social, y condenados a prisión de 1 a 4 años.

Se prevé también el arresto preventivo de los individuos considerados problemáticos.

Texto: cubanet.org
Imagen: Google

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Postales descoloridas
del viejo Camagüey

La calle General Gómez a la altura del desaparecido Teatro América,
de los hermanos Mola.
Al fondo, la iglesia de Santa Ana


Foto recogida de la revista El Camagüeyano, Miami, FL.

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Antonio Machado

Antonio Machado nació el 26 de julio de 1875 en Sevilla, un año después que su hermano, el también poeta Manuel. Fue un miembro tardío de la Generación del 98, cuya obra inicial suele inscribirse en el movimiento literario denominado Modernismo.

Siendo niño su familia se trasladó a Madrid. Aunque se vio obligado a interrumpir varias veces sus estudios por problemas familiares y económicos, su camino intelectual estuvo trazado desde sus años infantiles.

En 1899 marchó a París donde vivía su hermano Manuel. Allí compartiría trabajo de traductor con una carrera de autor dramático y conocería a Oscar Wilde y a Pío Baroja. A su regreso a España obtendría el título de bachiller mientras trabajaba como actor teatral.

Fue esta época de su juventud una de viajes constantes entre París y Madrid. En 1902, en la capital francesa encontraría a Rubén Darío, y al año siguiente, 1903, entablaba amistad en Madrid con Juan Ramón Jiménez. Mientras, su producción poética iba engrosándose desde la publicación de “Soledades” en ese año de 1903.

En España obtuvo en 1907 una cátedra de francés en el Instituto de Soria y allí conoció a Leonor Izquierdo, con la que contrajo matrimonio dos años después. Leonor era una joven de apenas 15 años a la que Antonio ya doblaba en edad. Poco le duró la felicidad: Leonor murió en 1912 sumiendo al poeta en una fuerte depresión.

Machado pidió entonces su traslado a Jaén donde vivió con su madre y se dedicó a la enseñanza y a sus versos. Allí, en Andalucía se relacionó con Federico García Lorca. Al mismo tiempo, fue delineándose en su poesía otra tendencia alejada de aquel intimismo de los primeros poemas. Su amplia correspondencia con Miguel de Unamuno y su libro “Campos de Castilla” reflejaban una mayor inclinación hacia las inquietudes patrióticas de los autores de la Generación del 98.

De Jaén pasó a Segovia y, de allí, vuelta a Madrid en 1932, siempre fungiendo como profesor. Buen didáctico, a más de versos escribió textos en prosa.

Ya por 1924 comenzaron a aparecer en su libro de poemas “Nuevas canciones” sentidas alusiones a “Guiomar”, nombre con el que ocultaba su pasión por una dama casada: Pilar Valderrama.

Al estallar la Guerra Civil en 1936 marchó a Valencia, y al quedar derrotado el ejército republicano en 1939 huyó de España exiliándose en Colliure, al otro lado de los Pirineos, en Francia. Allí le sorprendió pronto la muerte, el 22 de febrero del propio año 1939. En su bolsillo se encontró un último verso: "Estos días azules y este sol de la infancia", inspirados seguramente por su amada Sevilla.

La poesía de Machado se aleja de la concepción modernista como meramente forma. Para él no importa tanto la forma, la musicalidad, la buena rima, si no se cuenta nada íntimo y personal. La poesía, "una honda palpitación del espíritu", es la expresión íntima del sentimiento personal del poeta, pero, aunque íntima, pretende ser universal: es "el diálogo del hombre, de un hombre, con su tiempo".

Las imágenes que no parten del sentimiento, sino sólo del intelecto, no valen nada. También rechaza la poesía surrealista, porque no tiene estructura lógica. Para él esto es una deshumanización, que no comparte. La poesía debe hablar con el corazón.

Sus versos trasuntan siempre un ánimo melancólico, callado, de hombre taciturno que pareciera vivir, solamente, inmerso en la belleza de su universo lírico.

De sus «Parábolas»:

Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!

Editado de Wikipedia
Foto: Imágenes Google
Vídeo: Cantares, Juan Manuel Serrat sobre versos de Antonio Machado
http://www.youtube.com/watch?v=qgP0hrVAZDY


15 de septiembre de 2009


Se acabó lo que se daba

Valentina Cueto

LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - Contraer matrimonio en Cuba se convirtió en un suceso de carácter público y motivo de gran ostentación. Las comitivas matrimoniales alegraban con su bullicio y colorido las principales avenidas de las ciudades, fundamentalmente en la capital. La pareja, elegantemente ataviada, se exhibía en antiguos, pero muy bien conservados autos convertibles, decorados con flores, globos de colores y otros ornamentos.

Estas ceremonias requerían de especializados servicios de peluquería, maquillaje, repostería y decoraciones; largas sesiones de fotografía, alquiler de costosos trajes y automóviles antiguos, entre otros requisitos. Las ceremonias de casamiento propiciaron el nacimiento de una “industria del matrimonio”, un gremio de carácter privado que, trabajando por la izquierda, vivía del lucrativo y demandado negocio.

Por supuesto, no todos los novios podían darse esos lujos. Por eso, el Estado brindaba a los futuros cónyuges servicio gratuito de notario en los llamados palacios de los matrimonios, además del derecho a comprar un cake, algunas cajas de cerveza y tres días con sus noches en un centro turístico para disfrutar de la luna de miel.

A pesar de que las cervezas llegaban a veces varios meses después de celebrado el matrimonio y aunque casi siempre el incomible cake no alcanzaba para todos los invitados, el derecho a pagar en moneda nacional la estancia en el hotel representaba un alivio para el bolsillo de los recién casados, pues abonar las tres noches en divisas, era algo impensable.

Recientemente, el gobierno declaró que Cuba era el único país del mundo en brindar semejantes gratuidades y decidió suspenderlas. En realidad la única gratuidad era el servicio de notario, porque todo lo demás debía ser pagado pelo a pelo, sólo que en moneda nacional, la misma con que nos paga el Estado.

Ahora la mayoría de las bodas cubanas son de “firma y tumba”; y la luna de miel fue a parar al mismísimo satélite, excepto para los que puedan pagarla en moneda convertible.

En estos difíciles tiempos se ha hecho cada vez más raro el espectáculo de un matrimonio “a todo tren” por las calles de cualquier ciudad. El negocio de la industria matrimonial cayó en desgracia.

Al igual que el recurrente spot de la televisión cubana, que cuestiona a los que viven sin trabajar, muchos se preguntarán, al paso de una las cada vez menos frecuentes comitivas matrimoniales de lujo: “Y esos, ¿cómo viven?”

Aunque se disponga de los recursos necesarios, celebrar en la actualidad una boda de altura es asunto para meditar largo rato, por si las moscas. Nunca es bueno llamar la atención.

Valentina Cueto
Texto: www.cubanet.org
Imagen:cubaindependiente.blogspot.com

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Los Protomártires de nuestra independencia


Ana Dolores García

Uno de los hechos más conocidos de la Historia de nuestra patria es el protagonizado por los dos primeros mártires de la lucha independentista. Siempre se les conoció a ambos con el honroso nombre de "protomártires" y nuestros historiadores, que seguramente agotaron todos los recursos para conocer los pormenores de su acto heroico, nos los hicieron llegar en sus libros. Así durante casi dos siglos los cubanos supimos del sacrificio de Francisco Agüero y Velazco, (Frasquito), joven de familia acomodada, y Andrés Manuel Sánchez y Pérez, joven mulato, también entusiasmado por la idea de la libertad para Cuba.

Las actividades clandestinas de Frasquito Agüero habían comenzado ya en 1812 en La Habana. Por ellas tuvo que partir al exilio, donde mantuvo contactos con elementos cercanos a Simón Bolívar. Confiaba en que la ayuda de éste podría ser de gran beneficio para la causa de la libertad de Cuba. Ambos camagüeyanos ya se habían reunido previamente en Filadelfia, y tenían contactos con revolucionarios incipientes en Cuba y en el extranjero.

Con el plan de dar forma e inicio a un levantamiento armado, desembarcaron en la costa sur de Cuba el 20 de enero de 1826, provenientes de Kingston, Jamaica. El desembarco tuvo lugar en la zona de Sabanalamar, cerca del poblado de Santa Cruz del Sur, y de allí buscaron refugio en el ingenio "Las Cuabas", propiedad de don Francisco Zaldívar, a tres leguas de la ciudad de Puerto Príncipe. Allí Sánchez y Agüero recibieron a criollos simpatizantes de la causa independentista.

Enterado el gobernador de Santiago de Cuba de estos movimientos, se apresuró en avisar al alcalde de Puerto Príncipe, don Francisco Carnesoltas. Éste se valió entonces de la colaboración de dos negras esclavas a las que ofreció la liberación, y por medio de ellas logró saber el lugar donde se encontraban Frasquito y Andrés Manuel. En la noche del 19 al 20 de febrero, apenas un mes después del desembarco, el alcalde de Puerto Príncipe se personó junto con el alcalde de la Santa Hermandad y tropas al mando del jefe de la cuadrilla rural en el ingenio "Las Cuabas", y procedió a la detención de ambos que, sorprendidos e inexpertos, no pudieron hacer resistencia. Según lo declarado por las autoridades, se les ocuparon armas y documentos comprometedores. Se les condujo a la ciudad y se les internó en calabozos en el cuartel del Regimiento de Infantería de León, a disposición de la Real Audiencia de Puerto Príncipe.

Juan Torres Lasqueti nos lo narra en su libro «Colección de Datos Históricos-Geográficos y Estadísticos de Puerto del Príncipe y su Jurisdicción», publicado en La Habana en 1888:

A principios de este año fueron aprehendidos por el Alcalde Ordinario1º, don Feliciano Carnesoltas, en una finca próxima a la ciudad, los camagüeyanos, emisarios de Colombia, don Francisco Agüero, conocido por Frasquito, y don Andrés Bernabé Sánchez, denunciados por las negras esclavas, cuya emancipación obtuvo el citado Carnesoltas por la cantidad de 700 pesos ambas, recogidos por suscripción, según aparece de un documento oficial que he tenido a la vista. La audiencia activó el procedimiento, y convictos y confesos los reos, los condenó a la última pena, que sufrieron en la horca colocada en el centro de la plaza mayor, en la mañana del 16 de marzo de 1826: y el Ayuntamiento acordó se abonasen de los fondos de Propios los 34 pesos 5 reales que importaron los gastos de la ejecución…»

En efecto, el proceso fue sumamente rápido: juicio sumario celebrado el 13 de marzo, apurado por el propio Capitán General Vives, muy interesado en que se diera un castigo ejemplar que paralizara las inquietudes de independencia en Cuba, las que ya surgían animadas por el ejemplo de la América del Sur. El fiscal los acusó de que ambos habían salido de Cuba hacia Estados Unidos con el propósito de unirse a grupos que desde allí conspiraban en tal sentido y que luego se dirigieron a Colombia porque era allí donde se estaba preparando la invasión. Los cargos fueron por infidencia y sublevación contra España, agentes y espías de la República de Colombia y, la pena solicitada, la de muerte en la horca. No tuvieron éxito los alegatos de los abogados defensores de ambos reos: la Real Audiencia los declaró culpables de todos los cargos y les impuso la pena solicitada por el fiscal.

La sentencia fue ejecutada apenas tres días después de haber sido impuesta, en la mañana del 16 de marzo de 1826. Ambos patriotas, Frasquito, de 33 años, y Andrés, de sólo 21, fueron ahorcados en la picota pública en la Plaza de Armas, hoy Parque Agramonte, para escarmiento general. . Frasquito Agüero, encadenado, se acercó al cadalso recitando los versos de Heredia: «Siempre vence el que sabe morir».

Una décima anónima se hizo popular para reverenciar la muerte de estos dos patriotas:

Pendientes de un vil madero
de Marzo el día dieciséis
de Ochocientos veintiséis
murieron Sánchez y Agüero.
Consternado el pueblo entero
llanto amargo derramó
cuando ejecutado vio
el fallo que dio la Audiencia
en la causa de infidencia
que contra ellos formó.

Sin embargo, y aunque el historiador Torres Lasqueti no haya hecho ninguna referencia al respecto a pesar de haber sido contemporáneo a los hechos, se afirma ahora que investigaciones posteriores llevadas a cabo por Gustavo Sed, ya fallecido y que fuera Historiador de la Ciudad de Camagüey en tiempos recientes, ponen en entredicho la actitud de Andrés Manuel Sánchez. Se alega el haberse descubierto documentos en los que éste se ve comprometido por una actitud cobarde y traicionera. Por todo ello, su nombre como protomártir ha sido borrado de los recuentos que se hacen en la actualidad sobre esta página de nuestra Historia, y en ellos aparece solamente la figura de Francisco Agüero como primer mártir de la independencia de Cuba.

Torres Lasqueti nos señala cómo apenas un año después de la ejecución de Agüero y Sánchez: «En sesión de 27 de abril [de 1927] acordó el Ayuntamiento ´que las ejecuciones de reos condenados a muerte, que hubieran de hacerse en lo sucesivo, se colocara la horca en la plaza del Cristo, en lugar de la plaza Mayor donde antes tenía efecto; sin perjuicio de lo que pudieran exigir las circunstancias´».

Agüero y Sánchez fueron los últimos ajusticiados en la Plaza Mayor de Puerto Príncipe. Durante la República se colocó, en el propio monumento al Ignacio Agramonte, una tarja recordando a los protomártires de nuestra libertad.

adgarcia©2008

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14 de septiembre de 2009


Don Quijote de la Mancha
Obra del pintor pacense Álvaro Reja


Don Quijote de la Mancha,
caballero e ingenioso hidalgo.

Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net


Novela escrita por Miguel de Cervantes y Saavedra.
Una de las obras más destacadas
de la literatura universal.

Primera parte:
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha,

publicada en 1605.
Segunda parte:
El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha,

publicada en 1615


“...En un lugar de la Mancha,
de cuyo nombre no quiero acordarme,
había un hidalgo
que vivía con su ama de llaves y una sobrina...”


VENCIDOS
(Poema de León Felipe)

... Y ahora ociosa y abollada, va en el rucio la armadura,
y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar...
Va cargado de amargura...
que allá encontró sepultura
su amoroso batallar...

Va cargado de amargura,
que allá "quedó su ventura"
en la playa de Barcino, frente al mar...

Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma llanura,
en horas de desaliento así te miro pasar...
y cuántas veces te grito:
«Hazme un sitio en tu montura

y llévame a tu lugar.

Hazme un sitio en tu montura,
caballero derrotado,
hazme un sitio en tu montura,
que yo también voy cargado
de amargura
y no puedo batallar.

Ponme a la grupa contigo,
caballero del honor,
ponme a la grupa contigo
y llévame a ser contigo,
contigo pastor...»

Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar...
Va cargado de amargura...
Va, vencido, el caballero
de retorno a su lugar.

Septiembre 2009
ashiningnworld@cox.net
Ilustraciones: Google

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Bluetooth: decir sin palabras

Yoani Sánchez

Estaban a tres metros uno del otro y orientaron sus móviles -como dos cowboy en mitad de un duelo- para lanzarse el video clip “Decadencia” y las últimas fotos de Carlos Lage. La información viajó por el aire y se almacenó en la memoria de cada artilugio telefónico. No quedaron rastros del envío, ni siquiera los que estaban alrededor se dieron cuenta que casi cincuenta megabytes habían cruzado el parque en unos breves minutos. Cuando la noche avanzó, le pasaron los “materiales” a una docena de amigos, que al otro día los transfirieron a otros cincuenta.

La tecnología bluetooth es la pesadilla de los censores. Libros prohibidos en formato pdf, canciones que nunca se escuchan en la radio, blogs bloqueados hacia el interior de la Isla y todo tipo de noticias ausentes de los medios oficiales se trasmiten a través de estas radiofrecuencias.

En la capital, es un fenómeno que va en aumento, especialmente entre los más jóvenes. Incluso hay quienes portan un teléfono celular que sólo usan como medio para almacenar e intercambiar fotos, música y videos, al no poder costear los altos precios del servicio móvil.


Lo intangible se abre paso en esta sociedad donde imprimir y distribuir una publicación podría llevarnos a la cárcel bajo el delito de “propaganda enemiga”. Numerosos periódicos, exclusivamente virtuales, están viendo la luz, mientras una cultura de lo digital deja fuera del juego a quienes piensan que las revoluciones se hacen sólo con armas y con discursos. Para ellos, estas ondas omnidireccionales son puro juego de muchachos. Es mejor que así lo crean. Cuando se den cuenta de su importancia, lo inalámbrico habrá logrado reconectar todas esas hebras que –sistemáticamente- han sido cortadas entre nosotros los ciudadanos.

Recogido del blog de Yoani Sánchez,
www.desdecuba.com
Ilustación: Google

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La alegría hecha ciudad
Recordando La Habana

Maggie Guaty Marrero

La Habana, Capital de Cuba, una ciudad que contó con rasgos propios desde su fundación colonial, y mantuvo un auge de crecimiento y progreso extraordinariamente acelerado después de la independencia de Cuba en 1902. Por sus exclusivas características se creó una personalidad, inigualable e irrepetible, convirtiéndose en una de las ciudades más interesantes y hermosas del mundo, siendo muy admirada y visitada en sus años de esplendor, hasta la entrada del comunismo en 1959.

En la década de 1950, los edificios comenzaban a alcanzar una altura de más de treinta pisos, y la arquitectura imperante en las áreas residenciales era flamante e innovadora. Las amplias y elegantes calzadas y avenidas, y las estrechas calles coloniales, guardaban un balance estético y funcional.

El caliente verano era la época perfecta para disfrutar de las incontables y cercanas playas, practicar deporte en uno de sus tantos parques, jardines y clubes, o simplemente sentarse en el portal a conversar, tomar un buchito de café, y ver la gente pasar.

Los otoños entraban dándole respiros de brisa al caluroso verano y brindando asombrosas puestas de sol, “el frío” un fresco agradable, era sólo un pretexto para vestir con elegancia y lucir los nuevos trajes y abrigos, estación ideal para paseos y fiestas. La ciudad era un deleite todo el año, pero nada como las Navidades o los Carnavales, en donde se acicalaba y brindaba lo mejor de si misma.

Así era La Habana, y de mil formas más, cada calle, cada rincón, tenía su especial encanto. Modernos repartos, como el Vedado, -modernidad contrastando con la majestuosidad de las antiguas casonas - Miramar: bella, distinguida, fastuosa y elegante. Incontables cines y teatros, los regios Clubes nocturnos y Cabaret, que brindaban vistosos espectáculos, y grandes y lujosos hoteles que alojaban turistas del mundo entero.

La importancia de la religión estaba presente en sus Iglesias : La Catedral, la Virgen de Regla, La Iglesia de Reina, Jesús de Miramar, La Parroquia del Vedado, San José Nuevo Vedado, por mencionar unas pocas.

Magnífica y mimada por el azul de un cielo que le brindaba el encuadre perfecto a una ciudad con un aroma inconfundible: perfume a mar. Cadencia de son, bullicio, pregones, garbo y verdor de palmas, acicalada con monumentos e infinidad de callejones que atesoraban sus leyendas. La presencia de personajes conocidos por todos que se hicieron famosos por sus excentricidades.

Limpia, brillante, besada por las olas, protegida por el Malecón y sus fortalezas, hija predilecta de las Antillas. Una esperanza de aventura y sorpresa en cada esquina. La alegría hecha ciudad, esa es La Habana que recordamos.

Hoy, es una sombra de lo que fue, aquel esplendor que una vez tuvo se ha visto opacado por la corrosión comunista. La ciudad se encuentra hoy de rodillas bajo el yugo que oprime a toda Cuba, maltratada y abandonada por un sistema cruel.

La seguimos queriendo y añorando, y esta anciana y enferma ciudad de hoy cuando Cuba sea libre, renacerá de sus escombros de nuevo para ser como fue antaño, la reina del Caribe, bella entre las bellas metrópolis del mundo, y se situará en el lugar que siempre le correspondió.

Bella Habana………. ¡Te saludo!

Maggie GuatyMarrero
© Copyright- Derechos reservados.
12 de febrero de 2001

Recogido de C´Jaronú
http://cjaronu.wordpress.com
Imagen: Google

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SZENTENDRE, HUNGR'IA


Szentendre
(San Andrés)

Ana Dolores García

Hungría, además de tener en Budapest una de las ciudades más hermosas de la Europa Central, no escatima paisajes y alicientes para ofrecer a quienes la visitan.

Siguiendo la ruta del Danubio nos llegamos hasta Szentendre, -que se entiende mejor si decimos San Andrés-, una pequeña ciudad distante de Budapest a una media hora por carretera.

La mayoría de quienes visitamos por primera vez la capital magyar, ignoramos la existencia de un lugar que no puede estar excluido del recorrido que ofrecen las agencias de viajes. Y bien que valió la pena que nos llevaran hasta allá. La llaman la ciudad de las artes y los museos, aunque estos últimos no puedan compararse con los que existen en Budapest.

Originalidad no les falta, como el del mazapán que, aunque repetido en varias ciudades de España, puede ser considerado como de los más importantes del mundo. Y es que San Andrés, además de ofrecernos en otro museo los trabajos de la ceramista más conocida del país, Margarita Kovács, no puede renunciar a sorprendernos y ganar nuestra admiración con la talla de estupendas figuras, no ya en cerámica ni en bronce, sino en apetitoso turrón de almendra.

San Andrés es un pueblo encantador, lleno de rincones adorables y muy fotogénicos. Posee dos pequeñas iglesias, una ortodoxa y otra católica. Entramos en la católica, barroca. Su sacristana, al ver las cámaras fotográfícas, nos presentaba un rústico papel en el que se leía «100». Y no hacían falta palabras para que entendiéramos que había que pagar 100 forines para poder tomar fotos. Nada criticable, porque de algún provecho tendrían que servir las visitas turísticas a la vieja iglesia.

El Danubio, rincones fotogénicos, dos pequeñas iglesias, muchos cafés con terrazas y muchas, muchas, muchas tiendas. Allí encontramos toda clase de típicas cerámicas húngaras, y hasta paprika, hígado de oca (nos dicen que los franceses lo venden luego como propio), y licores como el Unicom, bebida digestiva muy amarga, y vinos como el Bikavér (tinto) o el Tokay, (dulce) complemento indispensable para deleitar el foie gras.

Fue un día encantadoramente sorpresivo. Al final, la inevitable espera por los excursionistas que no lograban desprenderse de las múltiples tiendas e intentaban fisgonearlas todas.

Foto y texto
Ana Dolores García