18 de agosto de 2009


El P. Pino durante la beatificación de Fray Olallo el año pasado.

Sepultado en Camagüey el Padre Jesíus del Pino Varela


Osvaldo Gallardo González

Camagüey, agosto 18 : El sacerdote diocesano Jesús del Pino Varela falleció producto de una repentina enfermedad, el pasado sábado 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de la Virgen María , en el Hospital Provincial “Manuel Ascunce Domenech” de esta ciudad de Camagüey.

Jesús del Pino, quien tenía al morir 39 años de edad, había sido diagnosticado el pasado 8 de agosto de una neumonía bilateral con derrame pleural e ingresado en el Hogar “Padre Olallo”. Más tarde, ante su agravamiento, fue trasladado al Hospital “Amalia Simoni” y el día 14, luego de varias complicaciones en su estado de salud, fue trasladado nuevamente, en esta ocasión al Hospital Provincial, donde permaneció hasta su muerte, el día sábado a las 4. 10 p.m.

Su cadáver fue expuesto en la S. I. Catedral de Camagüey, desde las 8. 00 p.m., donde se reunieron espontáneamente los fieles, religiosas y sacerdotes que conocieron la noticia. En la mañana de ese día, durante la ordenación sacerdotal de Rolando Montes de Oca y Andy Vidal, el arzobispo de Camagüey había comunicado la gravedad de su estado de salud, al iniciar la ceremonia orando por su recuperación.

El domingo 16 a las 2. 30 p.m. se realizó la misa de exequias, presidida por el arzobispo de Camagüey, monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez. La eucaristía fue concelebrada por Mons. Wilfredo Pino, obispo de la diócesis de Guantánamo-Baracoa, y Mons. Álvaro Beyra Luarca, obispo de Bayamo-Manzanillo. Acompañaron a los obispos en el altar los sacerdotes Castor Álvarez Devesa e Iván Rodríguez Jevey, hermanos del Padre Jesús del Pino, quienes recibieron junto a él la ordenación sacerdotal en el año 2001, por imposición de manos del primer arzobispo de Camagüey, Mons. Adolfo Rodríguez Herrera.

Durante la homilía y con visible emoción, Mons. Juan García recordó el don que fue la vida del Padre Jesús para su familia y para el pueblo de Dios; mencionó su pasión en el proceso de beatificación del Siervo de Dios Félix Varela y en el diálogo ecuménico y con las autoridades civiles. Pero también lamentó la triste lección que nos deja el Padre Jesús del Pino al no cuidar debidamente su salud por su gran ardor pastoral y en el deseo de gastar su vida al servicio del evangelio. Monseñor pidió enfáticamente a los laicos cuidar su salud y la de los sacerdotes. Agradeció también la inmensa cadena de oración que se levantó en pocos días a favor de la salud del P. Pino en todo el país y que alcanzó a otros lugares como España y los Estados Unidos; y manifestó la certeza de que, ante el designio divino, “es bueno confiar en el Señor”.

Con serena confianza expresó: “En la eternidad, él nos espera. La Virgen lo llevó junto a ella en el día de su asunción. Él está viendo lo que celebramos. Él está contemplando lo que estudió, lo que anunció y lo que celebró durante su vida (…) Él está donde siempre quiso estar, donde está Dios”.

Al finalizar la misa, una cerrada ovación despidió los restos mortales del Padre Pino que fueron acompañados en procesión por varios cientos de personas hasta la Necrópolis de Camagüey. Entre cantos, oraciones y el doblar de las campanas de la iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje, recibió el adiós final el Padre Jesús del Pino Varela, quien testimonió con su vida la grandeza del amor de Dios.


Nació en Camagüey, el 31 de agosto de 1969, hijo de Marta y Raúl.

Se graduó de Ingeniero Electrónico en la Universidad Central de Las Villas en 1992.
Entró al Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana en ese mismo año. Completó sus estudios de Filosofía y Teología en universidades pontificias de México y Roma.

Recibió la ordenación sacerdotal por imposición de manos de Mons. Adolfo Rodríguez en la S. I. Catedral de Camagüey, el 29 de septiembre de 2001.

Fue nombrado vicario parroquial de la parroquia Nuestra Señora de la Caridad de Nuevitas, el 4 de octubre de 2001.

Fue coordinador del Comité de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba para la Beatificación del Padre Félix Varela. Era responsable diocesano de la Pastoral de Ecumenismo.

Era colaborador de la revista Enfoque y de la Pastoral de Cultura en la diócesis.
Mantenía un servicio diocesano de divulgación de noticias a través del correo electrónico.

En el momento de su deceso, era párroco de la Inmaculada Concepción de Guáimaro.

Reproducido del blog Gaspar, el Lugareño, http//ellugareno.com

(Circulando ampliamente por emails)

Tres Ciudades Imperiales:
Budapest (II)

Ana Dolores García

Budapest fue también una capital real, así como Hungría fuera parte del Imperio Austro-Húngaro. Como a Viena, la colonizaron, la asediaron y la ocuparon los mismos pueblos: celtas, romanos, eslavos, Carlomagno, otomanes... Y estuvo dominada durante siglos, -como toda la amplia Hungría de entonces-, por una misma familia: los Habsburgo.

Más atrás del tiempo de los Habsburgo, Hungría recibió una invasión especial que le ha dado características propias: los magiares o magyares, provenientes de los Montes Urales. Según la tradición, Hungría fue fundada por siete tribus magyares durante el siglo IX. Descendiente de uno de esos líderes tribales, Esteban I la convirtió al cristianismo: fue canonizado por la Iglesia Católica, se le recuerda y venera, y su mano derecha (la Santa Diestra), es el principal tesoro de una inmensa basílica construida en su nombre.

Otro gran rey de los húngaros fue Mátyás, encargado de consolidar y ampliar el país, agregando territorios limítrofes y defendiéndolos de los turcos. También se le construyó una gran iglesia que se conoce como la iglesia de san Matías, a pesar de que aunque fuera un buen rey nunca se le hizo santo. El verdadero nombre de esta iglesia es «Budavári Nagyboldogasszony Templom» (no intente pronunciarlo), que más o menos puede traducirse por Iglesia de Nuestra Señora en el Castillo de Buda. Allí, durante siglos, se efectuaron las grandes ceremonias y las coronaciones.

Detrás de la destrucción producida por la ocupación turca, llegaron los Habsburgo y hermosearon la ciudad. Fue una de las más amadas por Sissi, Duquesa de Baviera, Emperatriz de Austria y Reina de Hungría, que tenía allí su propio palacio, el Gödölö, donde se refugiaba a menudo en sus continuas escapadas de la corte vienesa.

Pero todo pasa, hasta los cuatro siglos de esplendor del Imperio Austro-Húngaro. A Budapest le tocó experimentar ocupaciones adicionales. La de los nazis, que aunque fuera más o menos de mutuo acuerdo, dio motivo a la atroz demolición del gueto judío, al exterminio de sus habitantes, y la destrucción sufrida por la ciudad al finalizar la II Guerra y, ltras ella, a ocupación soviética que convirtió el país en un mero integrante del bloque comunista durante varias décadas de estancamiento y opresión.

En el antiguo Buda y la más moderna Pest descuellan por igual soberbios edificios que a través de años han ido recibiendo restauraciones o reconstrucciones totales. Impera en ellos el estilo «neo»: neoclásico, neogótico, neorománico. Pocos son lo que en realidad quedan en pie en su forma original. Hasta se les ha ocurrido edificar un castillo que reúne todos los estilos arquitectónicos que se ven en esta ciudad: el de Vajdahunyad, construido entre los años 1896 y 1904, y que además trata de copiar un castillo en Transilvania, la cuna del Conde Drácula. Hermosos puentes llenos de leyendas e historias que cruzan el Danubio de modo vistoso. Amplias plazas, elegantes terrazas o cafeterías donde sirven chocolates que nada envidian a los de Viena, pastelerías de fama mundial como la de «Gerbeaud» o cafés con igual pedigrí como el «New York». Palacios convertidos en hoteles: el Gresham, hoy el «4 Seasons Hotel». O las fuentes termales que dan fama a Hungría, en especial a Budapest. Solamente en el casco urbano se cuentan 123 piscinas, provenientes de 14 fuentes de aguas medicinales, subterráneas, que fueron unificadas hace más de un siglo.

El edificio del Parlamento, el Palacio Real o Castillo de Buda, el Bastión de los Pescadores, la iglesia de Matías, la basílica de San Esteban, la Sinagoga nueva, la mayor del mundo después de la de Nueva York, los puentes que cruzan el Danubio. El impresionante espectáculo que ofrecen ellos y los monumentales edificios oficiales iluminados y reflejados en las aguas del Danubio... Todo hace de Budapest una ciudad digna de un pueblo que ha sabido resurgir admirablemente en sólo veinte años de haberse librado de la pesadilla comunista.

Foto: El Bastión de los Pescadores, Buda
Foto y texto: Ana Dolores García


Acuse de recibo
Nota de Prensa de la Librería Universal

La Librería Universal tiene el gusto de informar que el próximo sábado 22 de agosto, el escitor cubano Ernesto Clavelo estará en nuestro local del 3090 SW , Calle 8, Miami, entre 12 y 2 de la tarde, para firmar ejempplares de su novela DEL INFIERNO AL PARAÍSO CON ESCALA.. Ernesto Clavelo es cineasta de profesión y escritor por vocación. Vivió la experiencia de los balseros y en la Base Naval de Guantánamo. Ejerce el periodismo como editor de noticias de WLTV-23 Univisión.

Como explica la escritora Julie De Grandy en el prólogo: «Esta novela, ópera prima de Ernesto Clavelo, es una historia intensa, cruda, realista y apasionada; una historia que no se vale de la retórica para llevar a cabo su denuncia. Aunque es una obra de ficción, está basada en hechos reales; hechos en los que el propio autor tuvo un papel protagónico. Por tanto, nada mejor que la voz de un testigo presencial para narrar este período tan dramático dentro de la historia del exilio cubano que fue el éxodo de los balseros y su posterior retención en la Base de Guantánamo; un limbo surrealista, ya que la base es terriotrio norteamericano ubicado dentro de la isla de Cuba».


El Instituto de Estudios Cubanos
y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami
y Ediciones Universal
tienen el placer de invitarlos a la presentación del libro
EL SILENCIO DE AYER,
novela del escritor cubano Tomás Fernández-Travieso

PRESENTACIÓN: Escritores Gloria Leal y Ernesto Fernández-Travieso, SJ
LUGAR: Casa Bacardí del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos
de la Universidad de Miami, 1531 Brescia Avenue, Coral Gables.
FECHA: Jueves 3 de septiembre, de 7 a 9 PM

Tomás Fernández-Travieso nació en La Habana, Cuba, el 24 de septiembre de 1942. Cursó la primera enseñanza y se graduó de Bachillerao en el Colegio de La Salle. En Estados Unidos obtuvo la Licenciatura en Chreighton University en Omaha, NE, y la Mestría en Florida International University, en Miami.

Fue preso político durante 19 años y liberado por una gestión del gobierno de Venezuela durante la presidencia de Luis Herrera Campins. Profesor de español por más de 20 años. Escritor de la obra de teatro «Prometeo», presentada en Miami estando todavía preso, y de varios cuentos, «El regreso», «Mi hermano Johny» y «La casa de fiestas» entre otros. Reside en Miami.

EL SILENCIO DEL AYER, Tomás Fernández-Travieso
978-1-59388-169-1 2009 191 p Universal $19.00


Ediciones Universal tiene el placer de invitarlos
a la presentación del libro
PALABRAS ESPERADAS, MEMORIAS DE FRANCISCO H. TABERNILLA PALMERO,
del historiador y periodista Gabriel E. Taborda.

PRESENTACIÓN: Escritor y Profesor Emérito Dr. Orlando Gómez Gil
LUGAR: Eidciones Universal, 3090 SW Calle 8, Miami
FECHA: Sábado 12 de septiembre, 1:00 PM

Gabriel E. Taborda es un periodista y escritor colombiano radicado en los Estados Unidos desde hace varios años. Adelantó estudios de Antropología Social, Ciencias Politicas y Solución y Transformación de Conflictos en la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle en su ciudad natal, Cali. Ya en Norteamérica, ha ejercido el periodismo y animado muchos empeños culturales.

El autor describe su libro: «Cuando se menciona el nombre de Fulgencio Batista, instintivamente su imagen aparece acompañada con la de Francisco 'Silito' Tabernilla, oficial del Estado Mayor del Ejército Cubano y antiguo Jefe del Regimiento Mixto de Tanques y Jefe de División de Infantería de la Ciudad MIlitar de Columbia. Cincuenta años después de su salida de Cuba, 'Silito' nos trae, a través de este extenso reportaje, el recuerdo de todo cuanto aconteció antes del derrumbe del gobierno de Fulgencio Batista y su posterior huida del país. Varios fueron los motivos que lo llevaron a romper este larguísimo silencio auto-impuesto pero, el principal, como él mismo lo afirma, ha sido el deseo de limpiar la imagen del Ejército de Cuba, 'injustamente calumniado por la acción de unos y denigrado por la irresponsabilidad de otros'. Tabernilla Palmero participó en las acciones que llevaron al poder a Fulgencio Batista a través de un golpe de estado que derribó al gobierno constitucional de Carlos Prío Socarrás, el 10 de marzo de 1952. Hoy piensa que, a pesar de la corrupción imperante en esos momentos, el golpe fue un error político y que sólo faltaban dos meses para que se realizaran las elecciones generales en el país. En un momento históricamente clave motivado por la enfermedad de Fidel Castro y el traspaso provisional del poder a su hermano Raúl, este libro nos ofrece la oportunidad de conocer los verdaderos motivos que terminaron por derrumbar la floreciente democracia cubana y el consecuente ascenso del sanguinario régimen castrista».

PALABRAS ESPERADAS: MEMORIAS DE FRANCISCO H. TABERNILLA PALMERO
978-1-59388-092-8 2009 R 264 p Universal $24.95


Ediciones Universal tiene el placer de invitarlos
a la presentación del libro
LA LIBERTAD ES AJENA
del escritor cubano Humberto J. Peña
(Novela sobre los principios puestos a prueba por un régimen que degrada el ser humano)

PRESENTACIÓN: Dr. Miguel Zaldívar y Dr. Julio E. Hernández-Miyares.
LUGAR: Ediciones Universal, 3090 SW Calle 8, Miami
FECHA: Sábado 26 de septiembre, 1:00 PM

Humberto J. Peña nació en La Habana. Se graduó de Doctor en Derecho en la Universidad de La Habana. Ejerció la carrera y fue profesor de Derecho Romano. Salió al exilio por motivos políticos. En el exilio fue profesor de Literatura Española e Hispanoamericana en el West Virginia State College and University, donde llegó a ser Jefe del Departamento de Lenguas Extranjeras. Ha publicado varias novelas: «El viaje más largo», «El Hijo del Hijo», y «La casa del moralista», y dos libros de cuentos: «Ya no habrá más domingos» y «Espinas al viento». Varios de sus cuentos han sido incluidos en antologías y han sido ganadores de varios premios literarios, entre ellos el Hucha de Plata en España.

Esta novela es una subyugadora historia que relata con una nueva y perspicaz mirada, la lucha eterna entre el bien y el mal, entre la honradez y la maldad. Hombres que luchan por situarse y hacer valer los principios morales en que fueron criados. Principios que respetan, inclusive cuando son puestos a prueba por un régimen que los degrada a condiciones inhumanas. Un sin escrúpulos quiere aprovecharse de la bondas de ellos. ¿Quién triunfa, el que vive y muere de acuerdo a sus principios o el descastado oportunista que destruye lo bueno? Obra valiente para una sociedad que ha perdido el rumbo, atrapada entre la fuerza abusiva del poder y el oportunismo y relativismo de muchos en la sociedad.

LA LIBERTAD ES AJENA, Humberto J. Peña
978-1-59388-163-0 2909 R. 105p Universal $13.00


LIBRERÍA, DISTRIBUIDORA Y EDICIONES UNIVERSAL
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Miami, Fl 33135 USA
Tel 305-642-3234 / Faxc 305-642-7978
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Ilustración: Google



17 de agosto de 2009

Fallece sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey

En la tarde del pasado sábado 15 de agosto, festividad de la Asunción de la Sma. Virgen María, falleció en Camagúey el Presbítero Luis de Jesús del Pino Varela, párroco de Guáimaro. El P. Luis, de 39 años de edad, se encontraba gravemente enfermo a causa de una fuerte neumonía. Ordenado sacerdote en el año 2001, su ausencia se dejará sentir profundamente en la Arquidiócesis, en la que, como en toda la Iglesia en Cuba, es tan grande la escasez de sacerdotes que lleven el mensaje de fe a nuestro pueblo.

Su cadáver estuvo expuesto en la Catedral Metropolitna de Camagúey, desde donde partió el sepelio en la tarde del domingo, después de celebrarse la Misa Funeral con la presencia de todo el clero camagüeyano y la feligresía que colmó el templo.

Foto: Ileana Sánchez, especial para el blog «Gaspar, El Lugareño»,
Reproducida de: http://ellugareno.com

Juanes entre Silvio y Amaury,
los tres promotores de un concierto apolítico y por la paz.

¿Nosotros los intolerantes?

Ninoska Pérez Castellón

El cantante colombiano Juanes anunció que cantará en Cuba. Se trata de un concierto ¿apolítico?, lo que ahora llaman un «concierto blanco» en un país donde impera una dictadura hace ya cincuenta años. «La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la víctima», decía el sobreviviente del Holocausto y Premio Nobel de la Paz, Elie Wiesel. Juanes tiene la autorización de las autoridades cubanas, sin la cual no le sería posible cantar en la Plaza de la Revolución.

Juanes tuvo la gentileza de llamarme para pedir mi opinión. Me dijo que quería cantarle al pueblo, le respondí que los cubanos necesitan libertad, no conciertos. Me dijo que quería llevar la paz a Cuba, le advertí que sería utilizado por el régimen de los hermanos Castro. Al otro día, el diario oficialista Granma publicaba la noticia, según Juanes, sin que el acuerdo estuviera finalizado.

Me volvió a llamar Juanes. Lo del Granma no fue suficiente para persuadirlo y por casi una hora me expuso razones cargadas de ingenuidad. Yo le repetí la letanía de crímenes contra el pueblo cubano que he escuchado una y otra vez en las voces de las víctimas y creí haberle trasmitido el dolor que llevamos todos los cubanos en el corazón.

Juanes me dijo que se había reunido con Hilary Clinton. Le recordé que cuando el otro Clinton creyó que con pasos calibrados e intercambios culturales lograría cambiar la naturaleza criminal del régimen de Fidel Castro, la respuesta fue el derribo de dos avionetas en misión humanitaria, en espacio aéreo internacional. Cuatro jóvenes fueron pulverizados por los MIGs castristas y hasta la entonces secretaria de Estado, Madeline Albright, dio una nueva dimensión al lenguaje diplomático. Después de nuestra larga conversación, pensé que Juanes era un idealista... un reflejo de sus canciones.

Eso fue hasta que vi las imágenes de Juanes en una conferencia de prensa en el año 2008 en Madrid, con un backdrop del ron Havana Club. Se trataba de La Vida Tour, auspiciado por la compañía cubano-francesa, la misma que originalmente le fue robada a sus dueños a nombre de una revolución. Juanes, el idealista, promoviendo una compañía robada y ahora propiedad de un gobierno condenado por Naciones Unidas como violador de los derechos humanos. Juanes promoviendo una compañía propiedad de un país que figura en la lista del Departamento de Estado norteamericano de países que auspician el terrorismo. «El sabor de Juanes, Havana Club, el culto a la vida». Ya Juanes no me parecía tan idealista. El sabor de Juanes ya era de vómito.

Yo no creo en la neutralidad, digo lo que pienso y he aprendido que alzar la voz contra las injusticias no tendrá notas cargadas de melodías, pero sí de dignidad.

Sentí una tristeza inmensa cuando leí en el Granma que Juanes había escogido el día de la paz mundial para cantar en un país responsable de fomentar las guerrillas que han derramado tanta sangre en Colombia. Me dio más tristeza aún la falta de solidaridad de Juanes con los artistas cubanos que les prohiben cantar en Cuba. Amaury Gutiérrez me dijo con pesar: «Si fuera Uribe el que le prohibe la entrada a Juanes, yo no iría a cantar a Colombia». Eso se llama solidaridad, pero parece que la solidaridad no es uno de los ingredientes del «sabor de Juanes».

Desde Cuba, el director del concierto, el trovador oficialista Amaury Pérez Vidal, consideró desacertadas mis opiniones. Las calificó de insolentes y a mí de intolerante. Realmente conozco poco de Amaury Pérez Vidal. Como cubana, no tuve que padecerlo. Y digo padecerlo porque en Cuba no existen opciones, hasta la música de los Beatles fue prohibida a pesar que el régimen vendía la idea de que Cuba era el primer territorio libre de América. [...]

En el año 2003 entrevisté vía telefónica a Rosa María Sevilla, una madre cubana que le habían fusilado su hijo de 22 años. Bárbaro Ledón Sevilla. Lo arrestaron junto a otros dos jóvenes por intentar llevarse una embarcación para escapar hacia los Estados Unidos. Les celebraron un juicio relámpago y los fusilaron en 72 horas. La entrevista fue una de esas donde uno sólo escucha porque se quiebra la voz y no hay nada que preguntar.

Entre lágrimas, María decía no tener consuelo. «Mi único hijito me lo matraron, nos tocaron la puerta a las tres de la madrugada para decirnos que lo habían fusilado. Nos botamos para la calle a dar gritos, se llevaron a mis hijas presas hasta las siete de la noche, no les dieron ni agua. Tengo el dolor más intenso de la vida. Mi mamá, su abuelita, es una viejita. El mundo entero tiene que saber que esto fue un crimen. Mi hijo no mató a nadie, no hirió a nadie. Mi hijito único de mi alma, me lo arrancaron de mi alma, mi hijito de 22 años. Ni el cadáver nos entregaron. Soñé que me lo traían y su papá me decía, vamos a acostarlo en la cama entre tú y yo, y dormir con él esta noche, y mañana lo enterramos. Me duele el corazón, me duelen los pulmones de tanto llorar».

Uno de los que apoyó el fusilamiento en una carta junto a otros mal llamados intelectuales -Silvio Rodriguez entre ellos- fue Amaury Pérez Vidal, el director del concierto «apolítico» de Juanes. Poco tiempo después era condecorado por Fidel Castro.

Da asco que el testaferro de una dictadura sea el director del concierto de Juanes. Más asco da que pretendan engañar al público alegando que es por la paz.

Pero lo que no entiendo es que lo que esos tres jóvenes negros se aventuraron a hacer, fue lo mismo que planeaba Amaury Pérez Vidal casi 15 años atrás, pero no tuvo el valor: huir de Cuba. Sin embargo, firmó la carta justificando que los mataran.

Entonces, ¿cómo es que soy yo la intolerante?

Ninoska Pérez Castellón
Tomado del Foro de Univisiòn,
http://foro.univision.com/univision/board/message?/board.id=noticiasdecolombia&message.id=20687
Foto: El Nuevo Herald



Una opinión:
De Pánfilo y de Juanes

Alejandro Almengol

La primera desgracia de Pánfilo puede achacarse a la mala suerte de estar borracho en el lugar donde a un músico cubano le filmaban un pequeño vídeo. Pero parece que Juan Carlos Gonzáez Marcos tiene un grave problema de alcoholismo, y atrás quedó la época en que trabajaba en la flota pesquera cubana y los tiempos en que formó parte de las Tropas Especiales del Ministerio del Interior. Entonces este hombre negro de 48 años pudo haber sido seleccionado para cualquier documental, como un ejemplo del presente y el futuro cubano. No sé si algo ocurrió en lo personal que torció su destino, pero según las noticias de la situación actual de la isla, Pánfilo destila simbolismo en los tres vídeos que parecen haber terminado por conducirlo a la prisión: en sus gestos, su bravuconería inocente, sus temores y verdades. Resultaría injusto decir que él representa a la Cuba actual, pero tampoco es correcto verlo como un caso aislado.

La segunda desgracia de Pánfilo es que no es rico y famoso. Lo segundo puede ponerse en duda. Su primer vídeo en YouTube ha sido visto por más de medio millón de personas. El problema, para Pánfilo, es que toda esta publicidad no le trajo riqueza sino prooblemas. «Nadie me pagó un centavo», dice en el segundo vídeo, donde en un tono que es tanto lamento como aclaración se da cuenta de que el papel al que lo han destinado -tanto en Cuba como en Miami- es al de víctima.

Acaba de ser sentenciado a dos años de cárcel por «peligrosidad social predelictiva». En un juicio celebrado a puertas cerradas, la sanción se fundamentó en el hecho de que no ha trabajado durante los últimos 10 años. Demasiado tiempo dedicado al «delito» de no tener empleo y muy cercano el proceso al día en que apareció el primer vídeo. Una advertencia a quienes viven en la isla: lo mejor es estarse tranquilo y no hacer manifestaciones públicas de tipo alguno.

En lugar de intentarlo para que reciba un tratamiento por alcoholismo, el hombre ha sido encerrado en una prisión, de acuerdo a las informaciones recibidas desde La Habana.

Al país que arresta y condena a un pobre diablo por el simple hecho de pedir comida en un vídeo, quiere ir el cantante colombiano Juanes. Pero no sólo eso. Desea además celebrar un concierto por la paz, con artistas famosos de varios países y otros de la isla. Sería mejor dedicarle más tiempo a la condena de Pánfilo y menos al concierto de Juanes, pero la realidad es otra.

¿Cómo interpretar el concierto? ¿Se trata de un respaldo al gobierno cubano o es simplemente un esfuerzo para que todos nos comprendamos mejor?

No creo que sea una pregunta fácil de responder. Descartar que el evento tiene un cariz político es demasiado ingenuo o bastante mal intencionado. Pero lo mismo cabe decir cuando se reduce a un acto de «propaganda castrista». También es muy candoroso el pasar por alto el aspecto publicitario de la ocasión. Aunque resulta imposible que cualquier actividad de este tipo -esté dedicada al hambre en Africa, a condenar la homofobia o a defender a las especies en peligro de extinción- no sea al mismo tiempo una oportunidad de publicidad gratuita para los artistas. ¿No lo son también todos los telemaratones que se hacen en este país y en esta ciudad, con idependencia de la nobleza de la causa?

No es la primera vez que ocurre; lo lamentable es que se repita. El concierto de Juanes en La Habana está provocando declaraciones cuya sensatez es opacada por la tergiversación, la ignorancia y el oportunismo.

A estas alturas, el evento en sí -las posiblidades de realizarse y su alcance- ha pasado a un segundo término en muchas de las opiniones de artistas vinculados de alguna forma con la comunidad exiliada de Miami. Lo importante para ellos es que se sienten obligados a señalar su posición política respecto al régimen de La Habana. Con Juanes o sin Juanes, parece ser la consigna.

Pero aún es que cuando se menciona el lado político del evento, que Juanes ha tratado de disminuir con declaraciones pero que está presente sin lugar a duda, se pasa por alto el hecho de que este objetivo ha sido acentuado por el sector más recalcitrante del exilio. Vigilia Mambisa y otros han actuado como un verdadero «grupo de apoyo al Comandante». Es más, no hay mejor propaganda para el gobierno de La Habana que la imagen de los miembros de Vigilia Mambisa destruyendo a martillazos las copias de los discos de Juanes y quemando una camisa negra. Sería bueno que de inmediato se iniciara una campaña en esta ciudad para alquilar un cine y mostrarles a esos señores lo que hacían los nazis con los libros y las obras de arte. Por lo menos, para que en su defensa futura alguien no pueda recurrir al argumento de la ignorancia.

Estar a favor o en contra de la celebración del concierto de Juanes no implica asumir una posición castrista o anticastrista. Es mucho más sencillo: reconocer que el exilio de Miami no tiene ni la razón ni el poder para prohibir o permitir cualquier actividad que un artista, cubano o no cubano, quiera realizar en la isla; admitir que tampoco hay derecho a estar interfiriendo en la vida de los que viven en Cuba. Lo demás es seguir alimentando la división y el odio, y aspirar a un poder que no se tiene: el de impedir que se realice un concierto donde los cubanos se diviertan un poco.

aarmengol@herald.com
El Nuevo Herald, 17 de agosto de 2009

16 de agosto de 2009



REFLEXIÓN

Para que nunca la amargura
sea en mi vida más fuerte que el amor,
pon, Señor, una fuente de alegría
en el desierto de mi corazón.

Para que nunca ahoguen los fracasos
mis ansias de seguir siempre tu voz,
pon, Señor, una fuente de esperanza
en el desierto de mi corazón.

Para nunca busque recompensa
al dar mi mano o al pedir perdón,
pon, Señor, una fuente de amor puro
en el desierto de mi corazón.

Para que no me busque a mí cuando te busco
y no sea egoísta mi oración,
pon tu cuerpo, Señor, y tu palabra
en el desierto de mi corazón.

Himno de la Liturgia de las Horas

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15 de agosto de 2009

El Cristo de la Veracruz
y el Médico Chino

Roberto Méndez Martínez
(De su libro «Leyendas y Tradiciones del Puerto Príncipe»)

Hay momentos en la historia de Puerto Príncipe en que se mezclan hechos reales y legendarios de tal modo, que no hay manera de desligarlos, como si lo maravilloso formara parte de la vida cotidiana del territorio, hasta el punto de que una visión demasiado racionalista del acontecer sería incapaz de comprender la íntima urdidumbre de los acontecimientos. Así sucede con dos elementos que van a superponerse en la memoria del ya lejano siglo XIX camagüeyano: el misterioso Cristo de la Veracruz y el no menos enigmático Médico Chino.

Unos sencillos hombres de Nuevitas encontraron en el mar, mientras pescaban, una gran caja de madera, con una sola inscripción: VERACRUZ. Al abrirla encontraron en su interior una gran imagen de Cristo crucificado. ¿Aludía la inscripción exterior al destino de la talla, quizá encargada para uno de los tantos templos de la mexicana Villa Rica de Veracruz?, ¿se refería quizá a que se trataba de una de esas imágenes del Crucificado, muy veneradas en Europa, que en alguna parte de ella atesora una reliquia consistente en astillas de la «vera Cruz», o sea, el leño que sirvió de tormento a Jesucristo, encontrado por la madre del Emperador Constantino en Jerusalén, conservado en la iglesia romana de la Santa Cruz y de la que se extraían mínimas porciones para obsequiar a reyes y prelados? Ni siquiera podían aquellos pescadores hacerse esas conjeturas, simplemente dieron el hecho por milagroso y llevaron el hallazgo a tierra.

Tampoco los ilustrados de Puerto Príncipe sabían del asunto, quizá la mayoría prefirió pensar que esta había caído de un barco o había sido arrojada al agua durante una tormenta, como era tradición que hacían algunos marinos desde muy antiguo para aplacar la furia de los elementos. Llamativamente la pieza no fue llevada a un templo, sino sacada a la venta pública. Fue adquirida por un matrimonio acomodado, de rancia estirpe principeña: Don Ignacio María de Varona y Doña Trinidad de la Torre Cisneros, quienes la instalaron en su casona de la calle Mayor esquina a San Clemente [1].

Pronto la imagen ganó fama popular de milagrosa. Cada año el matrimonio la llevaba durante la Semana Santa a la vecina Parroquial Mayor, de donde salía el Viernes Santo en procesión por las calles, para volver a ser guardada en su domicilio. En una ocasión, cuando la ciudad estaba azotada por una gran sequía, la cruz fue sacada en procesión extraordinaria para suplicar que lloviera e instantes después de concluir ésta, formóse una gran tempestad y pocos minutos después se derramó un gran aguacero, lo que llenó de júbilo y admiración a todos, en un territorio donde ricos y pobres dependían de los productos de la agicultura.

Es interesante apuntar que en esa casona de la calle Mayor nació Ignacio María de Varona y Agüero, nieto del citado matrimonio, quien andando los años se convertiría en un ingeniero relevante, que llegó a ser Jefe del Departamento de Agua, Gas y Electricidad de New York, ciudad en la que contribuyó a la instalación del tranvía urbano y para la que diseñó los famosos «elevados» neoyorkinos. Tanto en la contienda de 1868 como en la de 1895 colaboró con los insurrectos y ayudó a recabar fondos para enviar expediciones a la Isla. Este científico era también poeta aficionado de cierta calidad y lo llamativo es que la única pieza salida de su pluma que conocemos es un soneto al Crucificado que dedicó a su tía Lola de Varona, muy probablemente inspirado en la imagen que desde su infancia se veneró en su casa:

Yo, vivo, y vos, muriendo dueño amado;
yo, en gloria; y vos en penas mi querido;
yo, sano; y vos, mi bien, tan mal herido;
yo, con soberbia; y vos tan humillado;
yo, con honor; y vos tan afrentado;
yo, celebrando; y vos escarnecido;
yo, contento; y vos tan ofendido;
yo, confortado; y vos crucificado.
No, Señor, no es razón siendo mi esposo
que yo muera a fuerza de mi llanto,
muriendo vos tan triste y abatido.
Muramos ambos, Dueño Sacrosanto:
vos de amor que me tenéis piadoso;
yo, de dolor, de haber pecado tanto. [2]

El 14 de marzo de 1848 llegó a Puerto Príncipe una figura que inmediatamente despertó la curiosidad de los vecinos, se rataba de un médico natural de Pekin, al que se comenzó a conocer como «el chino Siam». Hombre ceremonioso y cortés, pronto ganó prestigio con las curaciones que realizaba, a pesar del temor y la ignorancia de muchos principeños que al principio lo consideraban como un hechicero, y los comprensibles celos de muchos galenos locales a los que iba sustrayéndoles clientela. Un suceso inesperado lo cambiaría todo.

Un Viernes Santo, muy probablemente el de 1850, mientras la procesión de la Veracruz recorría las céntricas calles principeñas, apareció súbitamente Siam, ataviado con ricas vestiduras orientales y, solemnemente, se arrodilló en medio de la vía, delante de la imagen, en gesto de oración. La sorpresa fue general: el misterioso brujo se había convertido al cristianismo. Cuenta la leyenda que al día siguiente visitó a los esposos Varona de la Torre y les expresó su deseo de recibir el bautismo. ¿Era sincero el personaje o había encontrado esta vía para alejar de sí los malignos rumores e incorporarse mejor a la sociedad en la que iba a residir y ejercer su profesión? No es posible discernirlo.

Según consta en el archivo de la Parroquial Mayor, el «chino Siam» recibió allí el bautismo el 25 de abril de 1850 y adoptó el nombre de Juan de Dios Siam Zaldívar. Pronto ganó prestigio en la ciudad y algunos aseguran que amasó una gran fortuna con el ejercicio de su profesión. Su silueta se hizo familiar en la ciudad, acostumbraba a desplazarse en un lujoso carruaje y vestía ya al modo occidental, con traje negro, cruzado por una leontina de oro con un sonajero [3]. Pasó el resto de su existencia en Puerto Principe: en 1879 vivía en la calle Jesús María nº 23 [4] y en el Padrón de Vecinos se le consigna como de 68 años de edad, casado y médico[5]. Falleció el 23 de marzo de 1885[6]. Dos días después de su muerte apareció una gacetilla en la sección «Flores y Espinas» del diario El Camagüey, que recoge su deceso. «El lunes por la tarde se dio sepultura al cadáver de D. Juan de Dios Siam, hijo del celeste imperio, que había ejercido entre nosotros con buen éxito la cienca de Galeno» [7]

La imagen de la Veracruz se ha perdido sin dejar rastros de ella, en cuanto al «chino Siam» ha quedado en el habla popular a través de la expresión coloquial, extendida por todo el país, «eso no lo arregla ni el médico chino».

Notas del autor:
[1] Hoy Cisneros esquina a Raúl Lamar
[2] El Camagüey Legendario, p. 107
[3] Enrique de la Torre y Rojas: Memorias Camagüeyanas de Enrique José Varona. Ejemplar mecanografiado. Archivo personal de Gustavo Sed Nieves.
[4] También conocida como Calle del Teatro, luego Padre Valencia.
[5] Padrón de Vecinos de 1879, Archivo personal de Gustavo Sed Nieves
[6] Registro de la Propiedad: Tomo 4 f.115
[7] El Camagüey, 25 de marzo de 1885, p.3


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La Tutelar de Guanabacoa

María Argelia Vizcaíno

Suele aplicarse la palabra «Tutelar» a ángeles, númenes y genios protectores, pero en Guanabacoa, mi tierra natal, se utiliza este vocablo para destacar a la patrona, guía, que defiende y ampara la villa Nuestra Señora de la Asunción de María. Traigo a colación este tema, porque las fiestas de nuestra patrona fueron de las más llamativas y muy distintas a las que se realizaban en el resto de los pueblos de la isla, además, por ser de las más antiguas.

Fue un 15 de agosto de 1578 que un misionero llamado Francisco celebró la primera misa en la Iglesia de Campo Santo (hoy Calixto García) y Amenidad, Barrio Oeste de la Asunción. Con la cooperación del protector de indígeneas Don Hernán Manrique de Rojas el 15 de agosto de 1721 (otros historiadores dicen que en 1678) y grandes aportes de los vecinos, se inauguró la parroquia mayor bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Asunción, apareciendo en su nicho central una gran imagen de la virgen.

Por tal motivo, cuando en 1743 el rey Felipe V quiso honrar a Guanabacoa otorgándole su correspondiente escudo de armas, la consagró con el nombre de Villa de la Asunción de Guanabacoa.

A partir de 1883, se le dio el título de Camarera de la Virgen a la Srta. Rosario Lima Renté que vivía en la calle conocida después de la república como Martí, entre Versalles y San Antonio. Allí tenía una réplica de la virgencita que permanecía todo el año en su capillita.

La Srta. Rosario era la encargada de vestirla, ponerle el manto de terciopelo azul y oro, llenarla de flores y demás atributos. A diferencia de otras procesiones patronales, la misma imagen que salía a las calles no era la que se exhibía en la parroquia Mayor, sino la que permanecía todo un año en el zaguán de esta casa.

Cada 31 de julio desde el campanario de la iglesia, entre gran repique de campanas y salvas de voladores, se izaba la bandera con la imagen de la patrona para dar comienzo a las fiestas.

El día 14 salía la procesión de casa de la camarera, cargando el trono sus formidos hijos, la mayoría hombres de la raza negra, que al ritmo de las distintas bandas de música que la acompañaban y otras veces al repique de los tambores, bajaban la virgen para hacer las reverencias en diferentes puntos, como por un tiempo que pasaban porlel Hospital llevando fe y consuelo a los que sufrían.

Para esto existieron directores o guías que cooperaban con los cargadores para evitar los accidentes que podrían ocurrir por las irregularidades de las calles estrechas, los baches, el fango y la multitud que se concentraba. A más del público asistente en los carruseles y caballitos de los parques que estaban en Corralfalso y San Andrés al lado de la Parroquia.

Se decía que si a las 12 en punto no expotaban los fuegos artificiales la virgen lloraba, o sea, que ese 15 de agosto llovía. (Algo muy frecuente en esa temporada en Cuba).

El día 15, más temprano salía nuevamente la procesión, pero ahora de la iglesia, y desde las casas aledañas adornadas con luces de bengala le tiraban flores, haciendo un largo recorrido que finalizaba en la concurrida iglesia para concelebrar aquella histórica misa del 15 de agosto de 1678.

Después se le agregó la Fiesta de la Octava por un milagro ocurrido a Don Cornelio de Mendoza, que habiendo perdido la visión se presentó frente a la imagen de la madre de Cristo para que intercediera por él ante su HIjo. Al poco tiempo, recobró el preciado sentido y en agradecimiento le dio dos legados para que se celebrasen dos misas solemnes, una el domingo siguiente al 15 de agosto y otra el día que él muriera, que ocurrió años después por el mes de octubre. Convirtiéndose así la festividad de la Octava en un suceso único de esta histórica villa, con la que finalizaba el homenaje anual a la Patrona.

Este último domingo regresaba la pequeña réplica de la virgencita en procesión otra vez a la casa de la camarera, ofreciéndole una vez más una lluvia de flores desde las edificaciones aledañas...

Hasta aquí lo que copio del relato de María Argelia Vizcaíno sobre la historia de las festividades que ofrecen los guanabacoenses a su «Tutelar», Ntra. Sra. de la Asunción. Agrego ahora parte de un relato escrito y enviado desde Cuba por Miguel Saludes a través de Cubanet, en el que nos cuenta cómo se celebró esta fiesta en el pasado año 2005:

«...Pero un día se acabaron las procesiones, los Lima se marcharon del país y su casa quedó a disposición de las autoridades municipales que, por suerte para el inmueble, decidieron destinarlo a sede del museo local. Durante años la procesión apenas fue un recuerdo evocado por los mayores, un regazo del pasado que las jóvenes generaciones debian ir borrando.

Pero contrariamente a lo pensado, a medida que el tiempo pasó fueron esos mismos jóvenes los que reclamaron la restitución de las tradiciones religiosas de sus padres y abuelos. En los ochenta, cuando llegaban estas fechas empezaban a circular noticias sobre lo acaecido en Guanabacoa el día de la Tutelar, donde a los gritos exigiendo que la Virgen fuera sacada se molivizaban las turbas públicas y las turbas progubernamentales. Las cosas no pasaban de la pulsa verbal.

Después de la visita del Papa a Cuba se cancelaron algunos vetos y uno de ellos correspondió al que anulaba esta tradicional muestra de fe religiosa popular. La Tutelar, como tantas otras procesiones, volvió a las calles.

Uno de los más espectaculares detalles del evento es el traslado de la pesada plataforma con la imagen de la Virgen, muy similar a la que sale en las procesiones de ciudades españolas. En otros tiempos los estibadores del puerto eran los que se hacían cargo de esta faena. Aquellos fornidos hombres se colocaban bajo el piso de madera y al caminar parecía que la imagen de María iba meciéndose en una barca. Dicen que los cargadores llevaban consigo unas botellas con aguardiente colgadas de la parte inferior de la base, de las que de manera mesurada se daban algunos tragos para sacar fuerzas en la fatigosa marcha.

En esta ocasión los que llevaron las andas denotaban falta de práctica. Con mucho esfuerzo y susto por los malos pasos, lograron cubrir el largo trayecto haciendo varias paradas en los principales puntos del camino: El Mueso, el Faro, la iglesia de los Escolapios, entre otros. Claro que sin el auxilio de aguardiente.

La parada efectuada frente a la antigua casa que servía de vestuario a la Asunción trajo una sorpresa comentada por muchos. Este año ocurrió un gesto por parte del personal del museo, que fue comentado con agrado por los vecinos y que de cierta manera dejó abierta una importante puerta de comunicación. Una pequeña reresentación de esta devoción católica fue colocada en la puerta del Museo y una empleada entregó un ramo de mariposas, nuestra flor nacional, para ser colocada en el trono de la Virgen procesional.

Al concluir la procesión dio comienzo la Misa, celebrada por el Nuncio Apostólico Liuggi Bonsái, a quien acompañó Monseñor Ramón Suárez Polcari, Vicario Episcopal de la diócesis. Junto a ellos estaban presentes varios sacerdotes, religiosas, diáconos y fieles habaneros y de la Villa de Pepe Antonio. La homilía de Mons. Bonsái, aunque breve, estuvo cargada de un rico mensaje mariano...»

María Argelia Vizcaíno:
http://www.cubanmotives.com/Espanol/articulos/maria_vizcaino

Miguel Saludes
http://www.cubanet.org


14 de agosto de 2009

Nuestros músicos de ayer:
El Trio Servando Díaz

Ana Dolores García

Uno de los conjuntos vocales más populares de Cuba durante los años 40 y 50 del siglo pasado fue el del Trío Servando Díaz. Lo integraron, durante la época de sus grandes éxitos, Servando Díaz, director y fundador, Otilio Portal y Cuso Mendoza. Voces, guitarras y maracas que fueron a las guarachas lo que los Matamoros al son y el dúo de las Hermanas Martí a las canciones tradicionales.

Servando Díaz había nacido en 1912 en Güira de Macurije, provincia de Matanzas, el mismo pueblo donde lo había hecho un año antes otro grande de nuestra música popular: Arsenio Rodríguez.

Comenzó a hacerse conocido con sus interpretaciones a través de Radio Progreso, en La Habana, y fue precisamente esta radioemisora la que lo urgió a formar un trío. Tenía veinticinco años cuando en 1937 se unió a Otilio Portal y a Cuso Mendoza. Sólo dos años después ya se habían convertido en artistas exclusivos de la RCA Víctor, con la que grabaron sus mayores éxitos en discos de 78 revoluciones. También los contrató con exclusividad la radioemisora CMQ. Sus guarachas se fueron haciendo populares en toda Cuba a través de la radio, y ello les facilitó una exitosa gira por las principales ciudades de la Isla, a la par que sus actuaciones eran muy aplaudidas en los centros nocturos de La Habana.

Musicalmente el trío estaba formado por Servando Díaz como primera voz, Cuso Mendoza como segunda, y Otilio Portal como tercera. Las guitarras eran las de Servando y Otilio, mientras Cuso se encargaba de las imprescindibles maracas. Deliberadamente se distanciaron de los sones cantados por los Matamoros, y concentraron sus interpretaciones en las guarachas como en las del propio Otilio del Portal, o las de Ñico Saquito (María Cristina me quiere gobernar), Chano Pozo (Param pan pin), Osvaldo Farrés (Mis cinco hijos), y muchas más. Fueron siempre «los trovadores sonrientes».

En 1941 dieron el salto a Puerto Rico y allí grabaron en 1942 el bolero de Consuelo Velázquez «Bésame mucho». Su grabación fue la primera que se hiciera de este famosísimo bolero que ha llegado a ser considerado como la composicion más popular de la música latina del siglo XX.

A su regreso a Cuba fueron contratados por la RHC-Cadena Azul, la otra pujante radiemisora cubana, propiedad del «guajiro» Amado Trinidad. Allí sus actuaciones fueron reservadas a programas estelares.

Viajaron después a Estados Unidos. El cabaret «La Conga» de Nueva York los firmó para actuar durante cuatro semanas, las que se prolongaron a cinco meses. Cimentada ya su popularidad, actuaron ante los micrófonos de la NBC y la CBS y en centros nocturnos y teatros de las principales ciudades del país.

Cuso Mendoza decidió permanecer en los Estados Unidos, por lo que en 1943 se incorporó al trío el santiaguero Aníbal Carrillo que, sin embargo, se separó del grupo al poco tiempo, al igual que Otilio del Portal que formó su propio trío. El conjunto de Servando Díaz continuó renovándose y actuando, pero sin el éxito de los años anteriores hasta que se disolvió definitivamente en el año 1960. Servando Díaz, que estaba casado con una puertorriqueña, abandonó Cuba y se estableció en Puerto Rico, donde falleció en 1985.

Otilio del Portal, compositor y guitarrista, nació en Camajuaní, Las Villas y comenzó su quehacer musical en distintos conjuntos musicales del entorno natal hasta que llegó a La Habana y al poco tiempo -1937- se integró al trío de Servando Díaz. Es el autor de numerosas guarachas populares como «Me lo dijo Adela», «Deja que suba la Marea», «A romper el coco». También incursionó en el ritmo bolero, guajiras y mambos.


Ana Dolores García
Foto: Google



Comentando «una noticia»

Ana Dolores García

El diario ABC de Madrid le da hoy categoría de «noticia» a una idea peregrina que se le ha ocurrido a un participante de la red «social» cibernética Facebook. Claro que al ABC le encantaría que esta idea se llevara a vías de hecho, porque sería como una «hostia» (perdón, pero habrá que empezar a hablar como españoles) en la cara de quienes lucharon contra España a lo largo de todo un siglo y dos guerras, una grande y otra pequeña, ambas llenas de heroísmo y determinación. La idea lleva más de un mes promocionándose por sus partidarios que al parecer suman más de 700, lo que para el ABC de Madrid significa que la propuesta «ha sido bien acogida» . Geogle también recoge la noticia según la destaca el ABC y la cuela hoy entre esas noticias «de actualidad» sobre Cuba que entrega a quienes recibimos tal servicio. Es por ello que aparece en el listón de la izquierda de este blog.

La idea que da origen a esta noticia «de actualidad» para el ABC, propone la reincorporación de Cuba a España como comunidad autónoma. Reincorporación: invocar esta palabra significa abjurar de la lucha de nuestros mambises por lograr la independencia de España en el siglo XIX. Una independencia que costó muchas vidas y muchos sacrificios de nuestros antepasados.

Ya desde entonces, el proyecto de una Autonomía de la metrópoli europea terminó siendo un fracaso. De nada valieron los argumentos de José María Gálvez, que se estrellaron contra el determinismo libertario de Antonio Maceo. José Antonio Saco lo expresó bien claramente: ni Autonomía con España ni Anexionismo a Estados Unidos. ¿Que ahora un grupo de cubanos pretenda echar por la borda nuestra historia gloriosa? En la manigua, nuestros mambises lucharon por una tierra libre y la obtuvieron blandiendo sus rústicos machetes. Aunque no hubiera llegado la interesada ayuda del vecino norteño, la suerte entre Cuba y España ya estaba echada.

Hacen sonreir muchas de las débiles razones que se expresan para defender la reincorporación a España, incluso renegando de la hermandad que nos une geográficamente a los demás países hispanos de América. Porque aunque nuestro café sea el espresso, nuestra tortilla la española de patatas, y cocinemos garbanzos, fabada y caldo gallego, también podíamos aducir que nos gusta el maiz y que comemos yuca y malanga. Pero no, no llevemos el debate a un nivel tan poco lógico. Esas «razones» que ofrecen son meras razones ocasionales para defender una idea de más hondas implicaciones. Cuba ya no es más española ni norteamericana. Cuba debe ser sencilla y orgullosamente, cubana.

Es verdad que llevamos más de medio siglo de autocoloniaje impuesto por un bastardo de gallego al que siempre ha cegado la megalomanía y el trauma de su origen. Y que no sabemos tampoco cuántos años más tendremos que sufrir de despotismo y miseria. Es nuestro problema, nada más que nuestro y, como nuestro, somos nosotros los que tenemos que resolverlo. Los que quieran ser españoles que vivan en España o se muden a ella.

Hace algunos años Camilo José Cela anduvo con una cantilena parecida cuando se atrevió a decir en un banquete de cubanos en el propio Miami, que Cuba se encontraba en esta triste situación por haberse separado de España. En aquella oportunidad, muy consecuentemente se le mandó a freir espárragos usando el mismo lenguaje vulgar con que gustaba expresarse el Nobel de Literatura.

Pero no, no es por eso: buena parte de la culpa de nuestra «triste situación» la tiene la complicidad de empresarios españoles que amasan riquezas construyendo hoteles y sosteniendo a un régimen despótico bajo el amparo de los propios gobiernos españoles que satisfacen así su eterno rencor antiyanqui coqueteando con la infamia castrista. Y por esos españoles, tan ajenos a nuestra historia, a nuestro sentir y a nuestro dolor, que van a la Isla sólo para regodearse con el sexo barato de las infelices jineteras.

¿«Reincorporarnos» a España? ¿Acaso hemos olvidado los versos de Heredia: que no en vano entre Cuba y España tiende inmenso sus olas el mar...?

Ana Dolores Garcia
Foto: Blog Cuba Española
http://cubaespanola.blogspot.com
Una opinión:
Juanes y la Plaza


Yoani Sánchez

Un lugar gris, de concreto y mármol, que hace sentirse a las personas diminutas e insignificantes. Paso casa día cerca de la Plaza de la Revolución, camino a casa, y no puedo dejar de sobrecogerme, verme aplastada ante esa arquitectura que tanto recuerda la megalomanía fascista. Una vez estuve allí con una bandera blanca y amarilla gritando «libertad», frente a un altar en forma de paloma diseñado para el Papa. No soy católica, sin embargo no iba a perderme -por nada del mundo- la posibilidad de decir otro tipo de consignas en aquella Plaza.

Parece que para el veinte de septiembre será Juanes el que tratará de darle un rostro humano a un conjunto arquitectónico, donde nadie va plácidamente a sentarse. No he visto nunca allí a una pareja o a una familia cubana -que sin ser convocadas- se ponga en una esquina a conversar o a reír. Un espacio sin árboles, pensado para reunir, masificar, para que el líder nos grite desde su altura -a unos metros elevada del piso- y espere de nosotros que le respondamos con algún repetitivo eslogan de «¡Venceremos»!, «¡Paredón!» o «¡Viva!».

Opino que Juanes debe venir y cantar. Si el tema es la paz deberá saber que esta Isla no está inmersa en un conflicto bélico, pero tampoco conoce la concordia. Elevará su voz ante un pueblo que ha sido dividido, clasificado según un color político y compulsado al enfrentamiento hacia el que piensa diferente. Una población que hace años no oye hablar de armonía y que sabe del castigo que reciben los que se atreven a mostrar sus críticas. Estamos necesitados de su voz, pero sólo si va a cantar sin olvidar a ningún cubano, sin descartar ninguna diferencia.

Nos gustaría que acompañara sus canciones con la cadencia de Willy Chirino, la trompeta de Arturo Sandoval, el ritmo de Albita Rodríguez, o el sensual saxo de Paquito D'Rivera.... pero a ninguno de ellos dejarán estar ahí. Juanes disfrutará así el privilegio del extranjero, que en esta Isla es mucho mejor valorado que los nacionales. Cada cosa que diga entre canción y canción -si es que dice algo- podrá ser interpretada como su apoyo a un sistema que se apaga, como el espaldarazo a un grupo en el poder.

No ha sido una inocente decisión seleccionar la Plaza de la Revolución como escenario para su música y no podrá sacudirse la carga política que eso significa. Pero si tiene que ser así, si no hay espacio en los barrios pobres de la periferia de la ciudad, en mi Centro Habana natal al borde del colapso, si no lo dejan sumergirse en San Miguel o Marianao, ni siquiera usar el Estadio Latinoamericano, pues que cante entonces bajo la estatua de Martí y frente a la imagen de Che Guevara, pero al menos que cante para todos.

* Me pregunto si ocurrirá lo mismo que en los dos últimos conciertos de Pedro Luis Ferrer, donde no han dejado entrar a algunos bloggers.

Yoani Sánchez, Generación Y
http://www.desdecuba. generaciony


13 de agosto de 2009


Mi patria es dulce por fuera
y muy amarga por dentro....


Ana Dolores García

Nicolás Guillén escribió estos versos en 1947. Poeta ingenuo del son entero y el no sé por qué piensas tú, soldado que te odio yo, déjame decirte, porque hace veinte años que faltas, que en tu patria -ya sin yanquis-, sigue siendo de sangre la palmera y el mar aún más que nunca es de llanto; que el hombre de monte adentro sigue en el hoyo metido muerto sin haber nacido; y que el hombre de la ciudad sigue siendo pordiosero y anda hambriento y sin dinero.

Mi patria es dulce por fuera,
y muy amarga por dentro;
mi patria es dulce por fuera,
con su verde primavera,
con su verde primavera,
y un sol de hiel en el centro.

¡Qué cielo de azul callado
mira impasible tu duelo!
¡Qué cielo de azul callado,
ay, Cuba, el que Dios te ha dado,
ay, Cuba, el que Dios te ha dado,
con ser tan azul tu cielo!

Un pájaro de madera
me trajo en su pico el canto;
un pájaro de madera.
¡Ay, Cuba, si te dijera,
yo que te conozco tanto,
ay, Cuba, si te dijera,
que es de sangre tu palmera,
que es de sangre tu palmera,
y que tu mar es de llanto!

Bajo tu risa ligera,
yo que te conozco tanto,
miro la sangre y el llanto,
bajo tu risa ligera.

Sangre y llanto
bajo tu risa ligera;
sangre y llanto
bajo tu risa ligera.
Sangre y llanto.

El hombre de tierra adentro
está en un hoyo metido,
muerto sin haber nacido,
el hombre de tierra adentro.
Y el hombre de la ciudad,
ay, Cuba, es un pordiosero:
Anda hambriento y sin dinero,
pidiendo por caridad,
aunque se ponga sombrero
y baile en la sociedad.

(Fragmento)

Imagen: AP, Google.
El gris estreno del Danubio azul

Ana Dolores García

Johann Strauss II escribió En el bello Danubio Azul para un encargo que le había hecho el director de la más importante coral de Viena. Se acercaba el carnaval y la coral necesitaba algo «vivo y alegre». El vals sería cantado, pero Strauss solamente se encargaría de la música.

Fue nada menos que el comisario de Policía de Viena quien se ocupó de escribir la letra. Militar al fin, no pudo dejar de lamentar el descalabro austriaco en la Guerra de las Seis Semanas habida el año anterior. Su sentimiento derrotista se reflejó en la letra del vals y esto no fue del agrado de los integrantes de la Coral que, al igual que su Director, esperaban y deseaban «algo vivo y alegre». Así y todo, el vals se estrenó en la noche del 13 de febrero de 1867 sin penas ni glorias. Hasta el mismo Strauss llegó a exclamar: «¡Que el diablo se lleve el dichoso vals!».

Pero no fue el diablo sino el propio Strauss quien lo llevó a París en el verano de aquel año, en ocasión de la Exposición Universal. Si bien sólo llevó la partitura sin aquella letra mustia que lo afeaba. Strauss hizo saltar las notas a veces vibrantes a veces suaves y melódicas del vals, las que resonaron en todo su esplendor. De allí a Londres, al mismísimo Covent Garden, invitado especial del Príncipe de Gales que ya sabía de sus triunfos y de su fama en los salones palaciegos de Viena.

Johann Strauss era hijo de otro popular compositor vienés, Johann Strauss I, y compartía el talento musical de la familia con sus hermanos Josep y Eduard. Sin embargo, sobresalió entre ellos por la amplitud de la lista de sus obras y la calidad de las mismas: quince operetas, alguna que otra ópera y un ballet; polkas, marchas y decenas y decenas de valses. Fue Johann Strauss quien hizo al vals digno de sonar en los salones de los Habsburgo y que dejara de ser un simple baile campesino.

Su opereta cómica El Murciélago es un clásico imprescindible en la Noche Vieja vienesa, al igual que lo es el Danubio en el concierto en la tarde del primer día del nuevo año. Porque siglo y medio después de haber sido concebido por este genio musical, En el bello Danubio Azul se ha convertido en una especie de himno nacional de Viena, y porque es, nadie lo duda, el más popular de los casi cuatrocientos valses compuestos por Johann Strauss.

Ana Dolores García
Monumento a Strauss, Parque Stadtpark, Viena: Google

Historia del Santuario-Ermita de la Caridad del Cobre en Miami

Los cubanos exiliados en Miami por causa del comunismo, habiendo sufrido enormemente por la separación o muertes de su familia, por la pérdida de la patria y de todo lo que poseían, especialmente la libertad, se preparaban para la primera celebración de la Fiesta de la Virgen de la Caridad en el exilio. Era el deseo de muchos tener una imagen de la Virgen.

El 8 de septiembre de 1961 más de 30 mil cubanos se encontraban listos en el Estadio de Miami para celebrar la Misa, y ninguno imaginaba que esa misma tarde había llegado providencialmente al aeropuerto de esta ciudad una imagen de la Virgen de la Caridad procedente de Cuba, la cual fue recibida con júbilo y calor por ese pueblo exiliado. La imagen, exiliada también, presidiría la Santa Misa.

Pertenecía a la Parroquia de Guanabo en la Arquidiócesis de La Habana, y peregrinaba todos los años desde Guabano a Tarará el día 6 de septiembre, regresaba por mar a Guanabo el día 7, para nuevamente en procesión a Campo Florido donde celebraban la fiesta del 8 de septiembre.

El párroco Padre Armando Jiménez Rebollar, nos relata la historia de esa bella imagen. Fue esculpida por encargo suyo a semejanza de la que se halla en el Cobre y terminada en 1947. Estando aquí en Miami y viendo la fe de su pueblo hizo en silencio todo lo posible por traer a Miami su querida imagen, donde sabía que miles de devotos la protegerían.

La imagen había sido escondida en la embajada de Italia, y fue entregada a la Embajadora Elvira Jované de Zayas; ésta le pidió al Sr. Luis Gutiérrez Areces, quien llevaba seis meses asilado en la embajada panameña, que trajera la imagen. El Sr. Gutiérrez narra que ella le instruyó para que entregara la imagen a dos monjitas que estarían esperándolo en el aeropuerto de Miami, y que para mayor seguridad le dio el número de teléfono del Sr. Berletta, encargado de recibir la imagen.

«El día 8 de septiembre al subir al avión la Embajadora Elvira Jované de Zayas, me entregó un paquete y un maletín azul donde estaba la virgencita, para traerlos a Miami», narra Gutiérrez. Cuando llegó a Miami no había nadie esperándole, la Virgen hizo el milagro de permitirle que fuera el único que pudo quedarse con su familia en Miami, pues todos los pasajeros fueron desviados al aeropuerto de Opalocka para ser entrevistados por los oficiales de Aduana. Del aeropuerto salió para la parroquia de Saint Patrick en Miami Beach para bautizar a su hija y desde allí llamó a Barletta, quien fue a recoger la imagen en la puerta de la iglesia, la que reaparecería esa noche esplendorosa ante miles de devotos en la procesión que se celebró en el estadio de Miami. Fue la primera Misa con la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, y desde entonces se sigue celebrando.

La imagen de la Virgen comenzó entonces un reorrido por los campamentos para los niños cubanos exiliados que se encontraban solos; habían tenido que abandonar Cuba sin sus padres. La Arquidiócesis de Miami acogió y cuidó de catorce mil niños en aquellos primeros años de exilio, a los que hoy conocemos como los niños de la operación Peter Pan.

El día 8 de septiembre de 1966, el Arzobispo Coleman F. Carrol apremió a los fieles cubanos para que levantaran un santuario a la Virgen del Cobre en Miami, «La diócesis de Miami , en el día de hoy, exhorta a todos los cubanos: artistas, arquitectos, escultores, pintores y artesanos a que den sus talentos y tiempo a fin de alcanzar esta meta», dijo el Arzobispo. Los cubanos se organizaron para construir la ermita a la Virgen en el exilio. La primera piedra de la capilla provisional se colocó el 20 de mayo de 1967 y se celebró la Santa Misa.

El 21 de mayo de 1968 el Arzobispo Carrol de Miami ordena la fundación de la Cofradía de la Virgen de la Caridad para reunir a los devotos para honrar a la Virgen y con ella evangelizar. En el mismo año comenzaron las peregrinaciones de los 126 municipios que han continuado organizadamente desde entonces.

El 2 de septiembre de 1971 se dedicó la Ermita de la Virgen de la Caridad. Presidió el cardenal Kroll, arzobispo de Filadelfia, entonces residente de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, con la presencia del Arzobispo Carroll de Miami y los obispos Boza Masvidal (exiliado de Cuba) y Gracida.

En septiembre de 1987, al visitar el Santo Padre Juan Pablo II a Miami, la imagen de la Virgen de la Caridad se trasladó a la residencia del Arzobispo McCarthy para presidir la Capilla privada del Santo Padre. El Papa, en su homilía, hizo mención de la Virgen de la Caridad.

Miami cuenta con ciudadanos de todos los países de América. Desde los años 80, además de los municipios cubanos, peregrinan a la ermita de la Caridad de forma organizada todos los países de América, y allí se celebra además la Romería de la Hispanidad.

El 14 de mayo de 1994, el Arzobispo McCarthy consagró solemnemente el altar de la Ermita, donde se puede apreciar la primera piedra. Esta piedra contiene tierra de las distintas provincias de Cuba, que se fundieron con agua que llegó en una balsa en la cual perecieron los quince ocupantes que buscaban escapar de Cuba.

La Ermita fue ampliada y se añadió una preciosa capilla del Santísimo que fue bendecida por el Arzobispo de Miami, Juan C. Favalora, el 21 de mayo, fiesta de la Ascensión del Señor. En la Santa Misa que el Arzobispo celebró ese día en la ermita, elevó la cofradía a Archicofradía de Nuestra Señora de la Caridad.

El pueblo cubano de Miami ha logrado con la Ermita propagar la devoción a la Virgen de la Caridad, y hacer de esta un centro de evangelización conocido en el mundo entero. El instrumento principal de la Virgen para la obra de la Ermita ha sido desde el principio Monseñor Agustín Román, quien está retirado como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Miami desde el 2003, pero continúa trabajando en ella como desde el primer día, ayudando a Monseñor Oscar Castañeda, Rector del Santuario. Por la ermita han pasado infinidad de sacerdotes, seminaristas y religiosas, siempre ayudando; algunos han estado permanentes, otros de paso; las hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, con su dedicación a los pobres, han estado siempre presentes en la Ermita, trasmitiendo el mensaje de amor y de paz.

La Archicofradía, que reúne a los devotos de la Virgen, también ha estado junto a los sacerdotes y religiosas trabajando desde el principio, contribuyendo a la difusión del culto a María bajo la advocación de La Caridad de El Cobre.

Por la ermita han pasado muchos, también ha pasado el dolor y el sufrimiento del pueblo cubano, que con Fe mantiene viva la Esperanza en la Caridad y confía que en Cuba ésta triunfará.

Nombre del autor no consignado en la fuente.
Reproducido de la página de la Ermita de la Caridad, Miami

http://www.ermitadelacaridad.org
Imágenes, Google.



Payá pide a la comunidad internacional detener torturas en cárceles cubanas

La Habana, 12 Ago.09 (ACI). - El coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Oswaldo Payá, pidió a los gobiernos del mundo y a instituciones como Amnistía Internacional, detener las torturas físicas y psicológicas que se practican en las cárceles cubanas contra los prisioneros políticos y de conciencia.

Payá advirtió que «mientras pasan los minutos», los prisioneros, entre los que se encuentran varios miembros del MCL, «sufren horriblemente en sus cuerpos y en sus mentes las condiciones infrahumanas a las que les somete el Gobierno de Cuba».

El líder disidente se refirió a los casos de Alfredo Domínguez Batista y José Daniel Ferrer, encerrados en la Prisión Provincial de Las Tunas.

«José Daniel Ferrer ha sido confinado en una celda de castigo donde tiene que dormir en el piso y las ratas salen constantemente por el hueco que hace de servicio sanitario. Es difícil imaginar una jaula con condiciones más crueles», expresó Payá.

En el caso de Alfredo Domínguez, dijo que según la llamada telefónica de unos presos, ha sido enviado «a un lugar de castigo dantesco conocido como 'potosí' lejos de esta prisión y encerrado sin ropas en otra jaula llamada 'celda de castigo', donde los mosquitos devoran sin poder protegerse».

El líder del MCL denunció que el Gobierno comunista, a través de «este régimen de tortura está aniquilando a estos prisioneros pacíficos, gestores del Proyecto Varela», quienes «desde hace una semana se declararon en huelga de hambre en protesta por los ultrajes que contra ellos practican la Seguridad del Estado y los carceleros».

Los verdugos de la prisión de Las Tunas provocaron deliberadamente a estos prisioneros, con burlas y engaños sobre las visitas e inclusive mintiendo a sus familiares cuando se acercaron a la prisión para preguntar por ellos», relató Payá.

Más información en:
http://www.oswaldopaya.org/es



12 de agosto de 2009


Del otro lado del mar
Félix Pagés

Allá se quedaron ilusiones y anhelos
se quedaron amores que no puedo olvidar
se quedaron mis sueños y mis desvelos
bajo aquel hermoso pedazo de cielo
Allá... del otro lado del mar.

Allá se quedaron las huellas de mi infancia
ilusiones dormidas que ansían despertar
de mi bello jardín se quedó la fragancia
allá... muy lejos en la triste distancia
Allá... del otro lado del mar.

Allá se quedaron los azules valles
los campos de caña... el verde palmar
se quedó mi pueblo con sus quietas calles
se quedaron mis risas, mis penas, mi ayes...
Allá... del otro lado del mar.

Allá se quedaron los viejos amigos,
se quedaron mis noches... se quedó mi soñar
se quedó aquel lucero que soñó conmigo
que fue de mis penas un mudo testigo
Allá... del otro lado del mar.

Allá se quedó rugiendo el tirano
que quiere a mi pueblo asfixiar...
empuñando el azor en su mano,
verdugo implacable que azota al cubano
Allá... del otro lado del mar.

Allá se quedaron pasiones dormidas
se quedaron angustias... se quedó mi pesar...
mi alma fallece del dolor oprimida
porque allá se quedó LO MEJOR DE MI VIDA
Allá... DEL OTRO LADO DEL MAR.

Félix Pagés
http://www.felixpages.com

Imagen: Google

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El periodismo en jaque

Olga Connor
El Nuevo Herald

¿Se acaba el periodismo impreso? Este fue el tema de un controversial simposio que reunió a periodistas de Miami y «blogueros» de Cuba para conversar sobre La crisis del periodismo en el siglo XXI, presentado por Ediciones Universal y la Asociación Nacional de Educadores Cubano-Americanos (NACAE), en la Casa Bacardí del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano Americanos. Participaron Helen Aguirre Ferré, Manuel Vázquez Portal y Alberto Müller -autor del libro Retos del periodismo- y, desde Cuba, Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar. El moderador fue Eduardo Zayas Bazán y la bienvenida estuvo a cargo de Federico Justiniani.

Lo curioso fue que el concepto de credibilidad fue la piedra de toque de la noche para los periodistas de la letra impresa. Ferré, Portal, Müller, y también los que representaron la importancia de la internet y de los blogs, Sánchez y Escobar, en un vídeo enviado desde Cuba (la conexión telefónica en vivo no funcionó). En mi opinión el tema de la redibilidad está relacionado con los blogs, que en países de prensa libre tienden a ser más personalistas y menos objetivos. La exigencia de objetividad en el periodismo tradicional es el fundamento de la credibilidad y se basa en puntos de vista diversos para dar las diferentes aristas de una historia a un lector que quiere saber la verdad. Sin embargo, este reto específico no fue tema de la discusión, sino más bien se resaltó la importancia del blog en las sociedades sin libertad de prensa.

Los panelistas
Helen Aguirre Ferré, directora de Opinión del Diario Las Américas, sí manifestó que cualquier cosa que tenga pantalla grande o chiquita es el reto al periodismo tradicional, una revolución tecnológica que ha cerrado varios periódicos, entre ellos el Seattle Post-Intelligencer y el Christian Science Monitor, que sólo se ven en internet. Ella no lo atribuye a las fallas económicas sino a la falta de credibilidad de los periódicos. Un ejemplo, la información sobre Cuba fuera de Miami es presentada de modo parcial. En casos así el público desconfía. «Lo que más nos debía preocupar es cómo afecta a la nuestra democracia», declaró.

Manuel Vázquez Portal comparó el periodismo en Cuba con el del resto del mundo libre. El formó parte del periodismo independiente, que él calificó de alternativo, porque todo periodismo debe ser independiente. «Éramos un grupo de profesionales cansados de mentir», dijo, «lo que me hizo pensar que el concepto de independencia era una entelequia. Y que más que un derecho, es una necesidad». Por supuesto, iban a depender de soportes económicos que no eran de su propiedad, por eso el gobierno los acusó de mercenarios, pero la prensa universal necesita mecanismos para subsistir.

«El periodismo es la historia del presente que discurre», dijo Vázquez Portal. «No hay verdadera historia objetiva, la historia es la de los vencedores, y no hay libertad de expresión sin libertad mediática». La «blogosfera» de hoy, afirmó, es la heredera de la prensa independiente, que comenzó Nancy Pérez Crespo operando desde Miami.

Finalmente, Alberto MUller insistió en que el periodismo no debe tener protagonismo ni ser especulativo. Mencionó al recién fallecido Walter Cronkite como modelo de periodismo objetivo («El decía lo que pasaba»), e insistió en que «la credibilidad es más importante que la objetividad». Luego afirmó, con Max Weber, que «no hay nada más despreciable que practicar una ética que busca la razón». «No somos eje, somos eco». concluyó.

La «blogosfera» cubana
«Es una gran aventura colocar nuestros textos en ciberespacio». señaló Yoani Sánchez a través de un video, los blogs se ocupan de una buena parte de lo que era periodismo tradicional, pero hay obstáculos en la infraestructura material, porque «es una intrernet minusválida», declaró. ¿Cómo se puede llegar al público cubano? Hay represión contra individuos que se arriesgan a pasar una información, dijo, y «alguien puede ser radiactivo por estar «blogueando con nombre propio».

«Los bloggers son como los martillos que golpeaban el Muro de Berlín», afirmó Sánchez, destacando que esta generación de 35 años en Cuba, que antes pensaba en la emigración, se manifiesta ahora digitalmente. Lo importante es que en Cuba el periodismo digital no pone en jaque al periodismo tradicional, que es oficialista y no informa sobre nada que le estorbe.

Esto lo ilustró Reinaldo Escobar, recordando que en la prensa oficial no fueron testigos de la caída del muro de Berlín, ni del hombre en la luna, ni lo son ahora de las damas de blanco, sino para criticarlas. «En Cuba lo que impera es el secretismo y el ocultismo». No se habla en el periodismo oficial de los problemas de los cubanos, de los salarios que no alcanzan para vivir, eso se oculta, dijo: Siempre se dice que Cuba es el mejor de los mundos posibles. Por eso no hay credibilidad. El pueblo busca información por Radio Martí, y por parabólicas, que son antenas clandestinas, y por el periodismo independiente que lo hacen fuera y llega a Cuba.

Olga Connor,
olconnor@bellsouth.net
El Nuevo Herald, 11 de agosto de 2009